Cerca de la tarde, Saúl no tardo en llevar a Nina a su casa, aunque tampoco le quería dar una explicación a sus padres por el vestido de novia, ni mucho menos que era una prometida robada de una boda.

—¿Le vas a decir la verdad, aunque sea a tu mamá?—le pregunto ella mientras iba camino a su habitación cuando nadie estaba en la casa.

—Antes había pensado en eso, pero solo le diré algunos detalles a ella porque mi papá se preocupaba por cualquier tontería.

Mientras que subían en las escaleras, la hermana mayor de Saúl lo llamo un momento para enseñarle una nueva receta que había preparado.

—Lo siento mucho, Paola. Estoy un poco ocupado con un proyecto de la Universidad—luego de esas palabras, Nina lo piso a propósito mientras que Saúl aguantaba el dolor.

—¡Ah está bien, ni siquiera te molestes cuando necesites un favor!—dijo ella desde lejos para devolverse.

Después de que Nina se cambiara de ropa, este hombre no perdió el tiempo para sentarse en la cama con esta chica para empeza