Princesa IsabellaMi corazón está dando saltos mortales en mi pecho, todo mi cuerpo tiembla involuntariamente por los nervios que tengo.No sé cómo fue que llegue a todo esto, no quiero perder a la primera persona que siento que se interesa por mí, o por lo menos finge muy bien.Cuando veo que la puerta se cierra, doy un suspiro largo, me siento muy mal por todo esto,no estoy segura qué debo a hacer, pero no puedo permitir que esta situación empeore, quedarme de brazos cruzados no es una opción.La imagen de Francisco acercándose a mí se repite en mi mente al igual que su mirada asesina, que me dejó sin aliento. Escuché la voz de Ruth, sequé mis lágrimas y salí de este maldito lugar.-¡Isabella!, escucho decir detrás de mí, ¡Diablos! ¡Lo único que me faltaba! Es el maldito idiota.“Recuerda lo que hablamos Isabella." Me susurro sonriendo de lado, y maldecí por lo bajo, mientras veo como se aleja con una doncella tomado de su brazo.Camino hacia el gran salón donde la gente rebosa de
IsabellaOdio mentirle a Christopher, pero no tuve otra opción o no por el momento. He inventado excusas para poder alejarlo de mí, aunque eso me duela. ¡Resiste mi amor! Aún no puedo creer que me esté sometiendo a ésto, si tan solo pudiera iría y acabaría con la vida de Francisco, pero no puedo hacerlo... sé que es alguien muy importante para Chris, no podría ser responsable de generar ese dolor.Apesar de que estoy en la mira de ese bastardo, no me he rendido. Envié a alguien de confianza para que entregara una carta a Ibrahim. Estoy muy preocupada, él junto a su hermosa esposa se han portado muy lindo conmigo, además se han enfrentado al mismísimo rey para poder salir en mi defensa, por esa razón no puedo sentarme a esperar sin hacer nada.Caminé hacia el despacho de Francisco, planifique una pequeña revuelta para distraer a los guardias que custodian su puerta, necesito recuperar la carta y terminar con mi martirio, con eso Francisco yo no tendrá con que chantajearme.Abrí la pue
Isabella ¿Qué fue todo eso? No sé por qué razón sentí que había sido una despedida y eso me dolió.Christopher salió dejándome con un nudo en mi garganta insostenible, tomé aire, luego observó la carta en el escritorio. Tengo mucho miedo de ver su contenido, pero necesito saber que fue lo que hizo que Chris se marchara de ese modo.Tomé la carta, mis manos me tiemblan por que siento que no será nada bueno.Martin BaltimoreNo sabes la falta que me haces hermano, después de lo que sucedió con mi padre me siento muy sola. Todo esto ayudo a aclarar mis ideas, no tengo nada que hacer aquí, sabes que mi matrimonio fue una farsa desde el principio, por eso mandé a pedir una anulación del divorcio. No permitiré que Chris juegue conmigo, se ha equivocado esta vez, yo no soy una más de sus rameras, además, sabes bien que mi corazón ya tiene dueño. Estoy dispuesta a abandonar este maldito lugar. PD/Te escribo esta carta para que estés al tanto, yo te avisaré. Te
Isabella Christopher ingresó a mi habitación, la reina Loise lo abrazó antes de irse. Él no hizo ningún comentario, su rostro parece frío y su mirada confundida.Tomó asiento a mi lado, yo no hice ningún comentario... no tengo palabras, quería decirle que lo siento mucho, que jamás quise hacerle daño, que lo amo. Pero no puedo hacerlo, por que eso me pondría en evidencia y dudo que pueda comprenderlo... ¡resiste mi amor, arreglaré esto! lo prometo, dije por lo bajo.Christopher -Me reusaba a creer lo que decía en la carta, en verdad, sentí que todo ésto era real, pero tú has traicionado mi confianza Isabella. Y ahora esto, intentó de homicidio lo llamarías... (sonríe). -Déjame decirte que no pienso jugar a tu juego, por qué par mí ya estás muerta. Sus palabras fueron como dagas en mi corazón.-No, Chris no fue esa mi intención...Intenté hablar pero no me permitió.-¡Cómo te atreves a hablarme!, tú has hecho ésto, podías elegir, podías elegirme. Puedo sentir como su voz se entrecort
Después de ver a Isabella, marché hacía mi habitación no tengo humor para hablar con nadie.En la soledad de mi aposento que alguna vez perteneció a mi padre, con su corona, lloré. Sé que él ha pasado por esto más de una vez, admiro su fuerza y templanza para poder levantarse una y otra vez. Muchas personas dependen de mí, tengo que encontrar consuelo en ello, es lo único que me permite continuar.Siento un gran dolor en mi pecho, que me deja sin aliento, mi corazón agoniza, no hay nada que pueda hacer para cambiar lo que sucedió.Jamás debí confiar en Isabella, tengo a todas las mujeres que quiero, pero ninguna podrá ocupar su lugar. Jamás volveré a involucrarme emocionalmente con nadie.Francisco llamó a la puerta, odio darle la razón, pero no se equivocó con ella, debí haberlo escuchado. Ingresó a mi habitación, para traerme todos los documentos que le pedí.-¿Pudiste hablar con Los Marqués? Pregunté al enseñarme mi encargue.-Si Majestad, me respondió.-Me siento terrible Franci
Mi corazón agoniza de dolor por lo que haré, necesito hablar con Christopher, sé que esta es mi última noche aquí y pienso llevar a cabo mi plan.¡Espero me perdones amor mío! suspiro.No quiero lastimarlo más, sé que esto será como una daga en su corazón, también lo será para mí, pero no tengo opción.Lo que contó mi hermano sobre mi madre me ha servido de inspiración, y es mi fuerza. Si había alguien que conocía sobre amor verdadero esa era Joane, mi madre.Cuando mi padre era apenas un joven príncipe, conoció a la muchacha más bellas que sus ojos hayan visto, no era una doncella, ni una princesa, ella era una hermosa joven que servía junto en el castillo junto a su madre. El príncipe buscaba cualquier escusa para poder verla, ella no pudo ser indiferente, porque lo amo desde el día que lo vio. Eran jóvenes enamorados, un amor que dolía.Ambos sabían que eso un día acabaría, pero aún así, continuaron con sus encuentros a escondidas.El amor entre ambos crecía cada día, el joven prínc
Llevó varios días sin poder descansar, pues, el dolor inunda en mi corazón. ¡Oh padre cuánto te necesito! En la penumbras de mi habitación, con los recuerdos que perturban mi mente, mi las lágrimas escapan de mis ojos sin control, porque que estoy enamorado, pero este amor duele. Mañana la alejaré de mí para siempre, y eso no ha hecho otra cosa más atormentar mi corazón, porque sé que no la volveré a ver. No podré ver su hermoso rostro, no besar sus labios, no podré tocar su piel...Es difícil aceptar una derrota en el amor, porque mi princesa se va. Quizás eso sea lo mejor. He decidido enviarla con su padre, el rey Robert, como símbolo de paz, para así, no volver a saber de ella.Debido a nuestra reciente pérdida, no quise atormentar a mi madre con este tema, no quiero verla triste por quién ha traicionado a su rey.¡Ay Isabella, mira lo que has hecho de mí! ¿por qué has arruinado esto que teníamos?, sé que nuestro matrimonio fue arreglado, pero nadie te obligó a mentirme. Las lágri
Cómo podría si quiera considerarlo... le dije que no, por qué la última vez que alguien me lo dijo falleció y ella no debe morir, no así.-No permitiré que hagas eso Isabella, ya no quiero que me ocultes nada.-¡MAJESTAD! escucho la puerta es Francisco, quién seguro está preocupado por la presencia de Isabella.-Chris, no le digas nada sobre esto... no por el momento. Me suplico, antes de que la puerta se abra.-¿Está bien, preguntó Francisco.-Llévatela a su habitación, ya me dijo lo que necesitaba saber, respondí con seriedad.Una lágrima se extiende sobre mi rostro, por qué la amo, pero eso no puede borrar lo que ha hecho. Sin dudas, fue una despedida.. ¡te extrañare Isabella! ¡gracias por esos momentos!Respiro hondo, mientras dejo caer mi cuerpo hacia la cama, no hay nada que pueda apaciguar mi dolor. La presencia de Isabella no ha hecho otra cosa más que lastimarme, no quiera saber nada más... solo quería estar junto a ella en silencio, olvidando por completo todo. Pero sus inte