-¿Has averiguado lo que te pedí Dave? preguntó el rey Robert mientras sostenía s su pequeño hijo.-Hemos encontrado el lugar donde tenía de prisionera a nuestra reina. A varios kilómetros de paraje de Rousse se encuentran un viejo asentamiento, hemos encontrado varias de su pertenencia. Respondió Dave, mientras enseñaba un par de prendas ensagretadas.El rey dejó al niño en su cuna, tomó las prendas que pertencía a la reina Margareth cubierta con su sangre, la presionó con fuerza, y la rabia mezclada con tristeza se habían apoderado de él.Tenía muchos enemigos, más de lo que podía contar... pero éste no era uno cualquiera sino alguien poderoso. Le pidió a Dave que continuará sin descanso con la investigación.Se sentó en su cama y en la penumbras y solitaria habitación lloro como nunca antes. Ese dolor se anido en su pecho, en medio de esa soledad, se disculpo en el silencio con la mujer que amaba con fervor. No le había importado ir hacia el mismo infierno para impresionarla, quizás
-Disculpe Majestad, ya está todo listo. Su madre y la princesa lo esperan en ele desayuno. Interrumpió Francisco.-Iré en breve... ¿eso es para mí? preguntó el príncipe al verlo con Ian carta en su mano.-¡Oh no señor! Es un mensaje para la princesa Isabella, ha sido incautada, creyeron que el mensajero era un espia. Respondió él.-Bien, ¡yo me encargo! dijo el príncipe, luego continúo acomodando su ropa.Se sentía muy nervioso, además, no habia logrado dormir en toda la noche. No era fácil ocupar el lugar de un gran rey, sentía que el trono de su padre le quedaba grande. Se quedó sentado a solas en su habitación pensando lejos... Se puso de pie, para servirse un poco de agua y vió la carta de Isabella. No tenía un destinatario, y el misterio llamó su atención. La princesa se había ganado su confianza, e incluso más que eso, la quería a su lado a pesar de las discusiones que tuvo con sus cercanos.En ese momento las palabras de su padre invadió su mente, "ella es tu esposa y está baj
ISABELLAMi respiración se detiene cada vez que veo a Christopher, no sé cómo es que aún sigo viva. Amo cuando me besa y me hace suya... cuando creo que nada podía ir mejor aparece lo de la maldita carta, ese asunto no me deja tranquila.¡Diosito ten piedad de mí! nosé que sucederá si la encuentra. Ví a Ruth pálida viniendo hacía a-Majestad ... dijo e hizo una pausa larga.-¡Habla Ruth o provocarás que me dé un infarto!-Su carta ha sido incautada por el señor Francisco. Al escuchar su nombre sentí como un fuerte puñetazo impactara sobre mi cara.¡Maldición justo ese imbécil! el miedo se apoderó de mí, mis piernas y todo mi cuerpo tiemblan de miedo, nosé lo que dice la carta y eso es lo que más me aterra. Trago en seco mientras me mezcló entre la multitud para buscar al mal nacido de Francisco.Una de las amantes de las amante de Christopher choca contra mí, y ahora que lo notó es la misma que ví el otro día. Ella me mira con descaro, ¡flacucha!, yo clavó sus ojos en ella con enojo y
Princesa IsabellaMi corazón está dando saltos mortales en mi pecho, todo mi cuerpo tiembla involuntariamente por los nervios que tengo.No sé cómo fue que llegue a todo esto, no quiero perder a la primera persona que siento que se interesa por mí, o por lo menos finge muy bien.Cuando veo que la puerta se cierra, doy un suspiro largo, me siento muy mal por todo esto,no estoy segura qué debo a hacer, pero no puedo permitir que esta situación empeore, quedarme de brazos cruzados no es una opción.La imagen de Francisco acercándose a mí se repite en mi mente al igual que su mirada asesina, que me dejó sin aliento. Escuché la voz de Ruth, sequé mis lágrimas y salí de este maldito lugar.-¡Isabella!, escucho decir detrás de mí, ¡Diablos! ¡Lo único que me faltaba! Es el maldito idiota.“Recuerda lo que hablamos Isabella." Me susurro sonriendo de lado, y maldecí por lo bajo, mientras veo como se aleja con una doncella tomado de su brazo.Camino hacia el gran salón donde la gente rebosa de
IsabellaOdio mentirle a Christopher, pero no tuve otra opción o no por el momento. He inventado excusas para poder alejarlo de mí, aunque eso me duela. ¡Resiste mi amor! Aún no puedo creer que me esté sometiendo a ésto, si tan solo pudiera iría y acabaría con la vida de Francisco, pero no puedo hacerlo... sé que es alguien muy importante para Chris, no podría ser responsable de generar ese dolor.Apesar de que estoy en la mira de ese bastardo, no me he rendido. Envié a alguien de confianza para que entregara una carta a Ibrahim. Estoy muy preocupada, él junto a su hermosa esposa se han portado muy lindo conmigo, además se han enfrentado al mismísimo rey para poder salir en mi defensa, por esa razón no puedo sentarme a esperar sin hacer nada.Caminé hacia el despacho de Francisco, planifique una pequeña revuelta para distraer a los guardias que custodian su puerta, necesito recuperar la carta y terminar con mi martirio, con eso Francisco yo no tendrá con que chantajearme.Abrí la pue
Isabella ¿Qué fue todo eso? No sé por qué razón sentí que había sido una despedida y eso me dolió.Christopher salió dejándome con un nudo en mi garganta insostenible, tomé aire, luego observó la carta en el escritorio. Tengo mucho miedo de ver su contenido, pero necesito saber que fue lo que hizo que Chris se marchara de ese modo.Tomé la carta, mis manos me tiemblan por que siento que no será nada bueno.Martin BaltimoreNo sabes la falta que me haces hermano, después de lo que sucedió con mi padre me siento muy sola. Todo esto ayudo a aclarar mis ideas, no tengo nada que hacer aquí, sabes que mi matrimonio fue una farsa desde el principio, por eso mandé a pedir una anulación del divorcio. No permitiré que Chris juegue conmigo, se ha equivocado esta vez, yo no soy una más de sus rameras, además, sabes bien que mi corazón ya tiene dueño. Estoy dispuesta a abandonar este maldito lugar. PD/Te escribo esta carta para que estés al tanto, yo te avisaré. Te
Isabella Christopher ingresó a mi habitación, la reina Loise lo abrazó antes de irse. Él no hizo ningún comentario, su rostro parece frío y su mirada confundida.Tomó asiento a mi lado, yo no hice ningún comentario... no tengo palabras, quería decirle que lo siento mucho, que jamás quise hacerle daño, que lo amo. Pero no puedo hacerlo, por que eso me pondría en evidencia y dudo que pueda comprenderlo... ¡resiste mi amor, arreglaré esto! lo prometo, dije por lo bajo.Christopher -Me reusaba a creer lo que decía en la carta, en verdad, sentí que todo ésto era real, pero tú has traicionado mi confianza Isabella. Y ahora esto, intentó de homicidio lo llamarías... (sonríe). -Déjame decirte que no pienso jugar a tu juego, por qué par mí ya estás muerta. Sus palabras fueron como dagas en mi corazón.-No, Chris no fue esa mi intención...Intenté hablar pero no me permitió.-¡Cómo te atreves a hablarme!, tú has hecho ésto, podías elegir, podías elegirme. Puedo sentir como su voz se entrecort
Después de ver a Isabella, marché hacía mi habitación no tengo humor para hablar con nadie.En la soledad de mi aposento que alguna vez perteneció a mi padre, con su corona, lloré. Sé que él ha pasado por esto más de una vez, admiro su fuerza y templanza para poder levantarse una y otra vez. Muchas personas dependen de mí, tengo que encontrar consuelo en ello, es lo único que me permite continuar.Siento un gran dolor en mi pecho, que me deja sin aliento, mi corazón agoniza, no hay nada que pueda hacer para cambiar lo que sucedió.Jamás debí confiar en Isabella, tengo a todas las mujeres que quiero, pero ninguna podrá ocupar su lugar. Jamás volveré a involucrarme emocionalmente con nadie.Francisco llamó a la puerta, odio darle la razón, pero no se equivocó con ella, debí haberlo escuchado. Ingresó a mi habitación, para traerme todos los documentos que le pedí.-¿Pudiste hablar con Los Marqués? Pregunté al enseñarme mi encargue.-Si Majestad, me respondió.-Me siento terrible Franci