― Calmate primero, ¿que sucedió? ― Pregunto queriendo saber de la situación ―, Debes calmarte, ¿No estará donde algún conocido? Ella de pronto tuvo una mezcla de sentimientos por el encuentro entre todos ― Afirmó dando esperanzas, pero interiormente tenía el mismo miedo. ― No, ella no tiene ningún conocido y tampoco se desaparece de esa forma ― Anunico, donde se notaba la preocupación en su voz ―, Tengo miedo, no me lo perdonaría si le pasara algo ― Manifestó con seguridad, Angelica estaba terminando de alistar sus objetos.― Voy para allá, ¿calmate, si? ― Propuso diciendo a la nona que se quedara con la pequeña Alicia ―, La encontraremos, ten fe ― Susurro antes de colgar, cogiendo sus llaves para dirigirse al vehículo e ir a su casa, esperando que Andrew no le diera ninguna sorpresa porque sabía que debía cuidar a Alicia, con todo. Estiven estaba inquieto en el sofá teniendo sus manos sobre su cabeza pensando en que el presidente se hubiera dado cuenta de su plan, no quería que ell
― ¿Cómo crees que puedo amarla? Mirala, no es una mujer digna para mi ― Anuncio sin mirarla, porque estaba mintiendo ―, Mientras que tu eres la mujer que todo el mundo desearía ― Murmuró con una sonrisa, haciendo que se sonrojara para darle un suave beso en los labios.En ese momento recibió una llamada de su suegro, quien le contó la situación que estaba pasando sorprendido; porque no esperaba que ejecutará su plan primero. Salió del departamento, hacia las bodegas donde se encontraba para ver cómo el médico la revisaba, tenía su corazón a mil porque sentía que estaban involucrando a muchas personas en una venganza personal además que el haber asistido a la bodega lo volvió cómplice de sus planes. Salieron de la habitación, donde reinaba el silencio y más porque no le podía contar el plan que él tenía; ya que atacaba a un integrante directo de su sangre. ― Esa mujer, debemos llamar a Estiven para que venga a rescatarla ― Anunció el presidente, rompiendo el silencio ―, Pero no puedo
Estiven no logró dormir en toda la noche pensando en las miles posibilidades que habían de poder rescatarla sin colocarla en peligro; pero no encontraba ninguna adecuada teniendo en cuenta su diagnóstico. Se despertó temprano dirigiéndose al departamento de su mejor amigo, dónde Mayra lo recibió con un súper desayuno y la pequeña niña con un regalo porque siempre le había tenido cariño desde que estaba saliendo con su madre. ― ¿Llamaste a la policía? No puedes caer en su juego ― Afirmó Mayra antes de darle un bocado a su tortilla ―, Debes entender que serían varias vidas en peligro, los secuestradores no la liberarán porque sí y menos si sabe quiénes son ― Aconsejó, dando un sorbo a su café dejando a Estiven pensativo. ― Si fuera el presidente, ¿Dejaría que mi rehén descubriera quién soy? ― Pregunto queriendo meterse en la cabeza de él ―, Es posible que ella no sobreviva, entonces debemos planear algo porque no le daremos todo el gusto ― Manifestó con seguridad, dejando el café a un
Anastasia logró soltarse caminando lentamente para buscar una salida; cuando observó por una puerta que estaba el señor presidente apuntando con una pistola a Estiven gritando, donde unos hombres lo agarraron de los brazos para obligarlo a arrodillarse. Eso ocasionó impotencia y rabia en ella, porque sabía que él nunca lo haría por el odio que le tenia; miro a todos lados buscando algo para poder ayudarlo cuando logró visualizar un palo de metal cogiéndolo con cuidado acercándose para golpear al presidente por la espalda; cayendo ella también al suelo rapidamente despues de soltarlo porque empezaron los disparos. En ese momento, Estiven también logró separarse de los hombres que lo tenían acorralado; logrando golpearlo para después acercarse a Anastasia, sintiendo su corazón a mil y más cuando todos empezaron a rodearlos nuevamente, el presidente se había despertado pero estaba sangrando en la cabeza, uno de sus empleados quiso advertirle pero ese hombre en ese momento no le importab
Esperaron un buen tiempo hasta que salió el médico manifestando que se encontraba fuera de peligro. Sin embargo debido a la pérdida de sangre que tuvo ocasionó que su cáncer avanzara sin previo aviso, cada día le quedaba menos tiempo de vida. Esa noticia sorprendió a algunos, a otros les causo nostalgia y a Estiven solo le ocasionaba culpa porque sabía que ella se encontraba en esa situación solo por estar a su lado, era un hombre que no merecía tener a nadie a su lado pero había prometido hacerla feliz los últimos días de su vida, lo cual iba a cumplir.― ¿Puedo pasar a verla? ― Pregunto al doctor, el cual asintió ―, Ahora vengo, gracias por acompañarme ― Manifestó con tristeza viendo a los ojos a Angelica antes de dirigirse hacia la habitación con el médico.― ¿Estás bien? Creo que es una mezcla de emociones ― Susurro Mayra hacia Angelica, quien sabía los sentimientos que todavía tenía ―, No es tu culpa, tu padre es como es porque quiere ― Afirmó con seguridad, cogiendo sus manos pa
Estiven había salido de la habitación, necesitaba hablar con Angelica porque no iba a lastimarla pero debía entender sus razones. Sin embargo, cuando llegó a la sala de espera se dio cuenta que se encontraba solo su mejor amigo con Mayra, mirando a todos lados pero no tenía respuesta. Le aseguraron que se había ido a la policía, para hablar con su padre donde recordó lo doloroso que era esta situación para ella también, porque el implicado era su familiar y era la persona que llegó a adorar y colocar como en un trofeo sin pensar lo podrido que podría ser su alma en el interior.― ¿Que te dijo Anastasia sobre la propuesta de matrimonio? ― Preguntó su mejor amigo, Mayra escuchó atentamente ―, ¿La acepto o la rechazo? ¿estás seguro de esto? ― Interrogó, porque sabía todo lo que había sufrido y que no merecía seguir sacrificándose por otra persona más.― Si, la acepto aunque al principio no quería pero fue lo mejor ― Aseguró con una sonrisa, aunque su mirada se encontraba triste ―, Ella m
Angelica despertó con dolor de cabeza, mirando a su alrededor dándose cuenta que se encontraba en su habitación con la pequeña Alicia en la cuna y con Estiven a su lado. No entendía qué estaba pasando, porque su último recuerdo era cuando su nona le estaba confesando la verdad ¿donde estaba entonces? Empezó a buscarla con la mirada, pero apenas Estiven se dio cuenta que se había despertado la agarro de los hombros para que se quedara quieta, vio su mirada perdida y llena de tristeza. ― ¿Dónde está? ― Preguntó con un mini aliento, sentía que eran muchas noticias ―, Ella debe estar acá, debo echarla aunque me duela ― Susurro mientras sus ojos se cristalizaron de nuevo, Estiven solo le entregó una carta.La leyó cuidadosamente mientras derramaba lágrimas, su nona se estaba despidiendo pidiendo perdón una y mil veces por todo lo sucedido. Angelica no podía creer lo que estaba sucediendo, boto la carta a un lado abrazando con intensidad a Estiven mientras lloraba como niña pequeña, sintie
Pasaron varios días, donde no tenían noticias de la nona, pero seguían buscándola porque no se iban a dar por vencidos. Al presidente, lo habían enviado a la cárcel principal donde iba a tener su juicio para ser juzgado, Angelica había testificado en su contra con la muerte de su madre, Estiven en su secuestro y Anastasia en lo sucedido; además de eso encontraron pruebas de negocios donde había invertido de forma engañosa el dinero y se encontraba en revisión y supervisión la agencia de modelaje, siendo una gran sorpresa para su propia hija; ya que de esta forma se enteró que su propia competencia era su padre y aparentemente su esposo Andrew de quien no había obtenido respuestas, entendiendo su relación con Claudia y todo el juego en medio de ello.Anastasia le habían dado de alta con recomendaciones, en este momento se encontraba en su departamento pero con la pequeña Alicia entre sus brazos; tenía miedo igual que Angelica pero sabían que era una buena opción porque así podría vivir