Estiven no logró dormir en toda la noche pensando en las miles posibilidades que habían de poder rescatarla sin colocarla en peligro; pero no encontraba ninguna adecuada teniendo en cuenta su diagnóstico. Se despertó temprano dirigiéndose al departamento de su mejor amigo, dónde Mayra lo recibió con un súper desayuno y la pequeña niña con un regalo porque siempre le había tenido cariño desde que estaba saliendo con su madre. ― ¿Llamaste a la policía? No puedes caer en su juego ― Afirmó Mayra antes de darle un bocado a su tortilla ―, Debes entender que serían varias vidas en peligro, los secuestradores no la liberarán porque sí y menos si sabe quiénes son ― Aconsejó, dando un sorbo a su café dejando a Estiven pensativo. ― Si fuera el presidente, ¿Dejaría que mi rehén descubriera quién soy? ― Pregunto queriendo meterse en la cabeza de él ―, Es posible que ella no sobreviva, entonces debemos planear algo porque no le daremos todo el gusto ― Manifestó con seguridad, dejando el café a un
Anastasia logró soltarse caminando lentamente para buscar una salida; cuando observó por una puerta que estaba el señor presidente apuntando con una pistola a Estiven gritando, donde unos hombres lo agarraron de los brazos para obligarlo a arrodillarse. Eso ocasionó impotencia y rabia en ella, porque sabía que él nunca lo haría por el odio que le tenia; miro a todos lados buscando algo para poder ayudarlo cuando logró visualizar un palo de metal cogiéndolo con cuidado acercándose para golpear al presidente por la espalda; cayendo ella también al suelo rapidamente despues de soltarlo porque empezaron los disparos. En ese momento, Estiven también logró separarse de los hombres que lo tenían acorralado; logrando golpearlo para después acercarse a Anastasia, sintiendo su corazón a mil y más cuando todos empezaron a rodearlos nuevamente, el presidente se había despertado pero estaba sangrando en la cabeza, uno de sus empleados quiso advertirle pero ese hombre en ese momento no le importab
Esperaron un buen tiempo hasta que salió el médico manifestando que se encontraba fuera de peligro. Sin embargo debido a la pérdida de sangre que tuvo ocasionó que su cáncer avanzara sin previo aviso, cada día le quedaba menos tiempo de vida. Esa noticia sorprendió a algunos, a otros les causo nostalgia y a Estiven solo le ocasionaba culpa porque sabía que ella se encontraba en esa situación solo por estar a su lado, era un hombre que no merecía tener a nadie a su lado pero había prometido hacerla feliz los últimos días de su vida, lo cual iba a cumplir.― ¿Puedo pasar a verla? ― Pregunto al doctor, el cual asintió ―, Ahora vengo, gracias por acompañarme ― Manifestó con tristeza viendo a los ojos a Angelica antes de dirigirse hacia la habitación con el médico.― ¿Estás bien? Creo que es una mezcla de emociones ― Susurro Mayra hacia Angelica, quien sabía los sentimientos que todavía tenía ―, No es tu culpa, tu padre es como es porque quiere ― Afirmó con seguridad, cogiendo sus manos pa
Estiven había salido de la habitación, necesitaba hablar con Angelica porque no iba a lastimarla pero debía entender sus razones. Sin embargo, cuando llegó a la sala de espera se dio cuenta que se encontraba solo su mejor amigo con Mayra, mirando a todos lados pero no tenía respuesta. Le aseguraron que se había ido a la policía, para hablar con su padre donde recordó lo doloroso que era esta situación para ella también, porque el implicado era su familiar y era la persona que llegó a adorar y colocar como en un trofeo sin pensar lo podrido que podría ser su alma en el interior.― ¿Que te dijo Anastasia sobre la propuesta de matrimonio? ― Preguntó su mejor amigo, Mayra escuchó atentamente ―, ¿La acepto o la rechazo? ¿estás seguro de esto? ― Interrogó, porque sabía todo lo que había sufrido y que no merecía seguir sacrificándose por otra persona más.― Si, la acepto aunque al principio no quería pero fue lo mejor ― Aseguró con una sonrisa, aunque su mirada se encontraba triste ―, Ella m
Angelica despertó con dolor de cabeza, mirando a su alrededor dándose cuenta que se encontraba en su habitación con la pequeña Alicia en la cuna y con Estiven a su lado. No entendía qué estaba pasando, porque su último recuerdo era cuando su nona le estaba confesando la verdad ¿donde estaba entonces? Empezó a buscarla con la mirada, pero apenas Estiven se dio cuenta que se había despertado la agarro de los hombros para que se quedara quieta, vio su mirada perdida y llena de tristeza. ― ¿Dónde está? ― Preguntó con un mini aliento, sentía que eran muchas noticias ―, Ella debe estar acá, debo echarla aunque me duela ― Susurro mientras sus ojos se cristalizaron de nuevo, Estiven solo le entregó una carta.La leyó cuidadosamente mientras derramaba lágrimas, su nona se estaba despidiendo pidiendo perdón una y mil veces por todo lo sucedido. Angelica no podía creer lo que estaba sucediendo, boto la carta a un lado abrazando con intensidad a Estiven mientras lloraba como niña pequeña, sintie
Pasaron varios días, donde no tenían noticias de la nona, pero seguían buscándola porque no se iban a dar por vencidos. Al presidente, lo habían enviado a la cárcel principal donde iba a tener su juicio para ser juzgado, Angelica había testificado en su contra con la muerte de su madre, Estiven en su secuestro y Anastasia en lo sucedido; además de eso encontraron pruebas de negocios donde había invertido de forma engañosa el dinero y se encontraba en revisión y supervisión la agencia de modelaje, siendo una gran sorpresa para su propia hija; ya que de esta forma se enteró que su propia competencia era su padre y aparentemente su esposo Andrew de quien no había obtenido respuestas, entendiendo su relación con Claudia y todo el juego en medio de ello.Anastasia le habían dado de alta con recomendaciones, en este momento se encontraba en su departamento pero con la pequeña Alicia entre sus brazos; tenía miedo igual que Angelica pero sabían que era una buena opción porque así podría vivir
Se devolvieron, donde llegaron al departamento, allí acomodaron los objetos de la nona quien se encontraba tranquila además prometieron ayudarle a la tía, por su estado de salud necesitaba una calidad de vida y lograr vivir tranquila antes de que Dios decidiera llevarla. Despues de eso, pasaron dos dias donde Angelica se estaba mirando al espejo con su vestido gris pegado al cuerpo, su peinado con cola de caballo y su maquillaje natural, se había alistado para ser la madrina del matrimonio de Estiven con Anastasia, sonaba doloroso e incluso lo era pero sabía que era una buena obra, porque al final estaba haciendo feliz a una persona que a diferencia de ella tenia los dias contados. ― Estas hermosa, la más divina de todas ― Susurro su nona, sonriendo ―, Ojo dejas sin novio a la prometida ― Manifestó con burla, haciéndola reír con sus ojos cristalizados.― Seré la madrina de su matrimonio, suena irónico ¿no crees? ― Dijo sin dejar que se derramara alguna lágrima ―, Pero se que cada act
Salieron de la iglesia, dónde todos aplaudieron para dirigirse a la casa de Mayra dónde Claudio la había ofrecido para la reunión, ambos estuvieron de acuerdo. Al llegar, celebraron su unión con el vino, las palabras mágicas y finalmente el lanzar el ramo dónde Anastasia lo hizo con ilusión sin creer que caería en las manos de Angélica, quien sabía que ya se encontraba casada pero ese ramo era la ilusión de que algún día estaría al lado del hombre que amaba. ― Quiero agradecerte por todo, porque no es fácil para ti ― Susurro Anastasia hacia Angélica acercándose cuando estaba sola ―, Prometo que lo haré feliz el tiempo que esté con vida ― Aseguró, sonriendo y siendo bien recibida subiendo la copa de vino.― Lo sé, eres una gran mujer y también mereces ser feliz ¿Cómo te fue con Alicia? ― Preguntó de repente, recordando la falta que le había hecho ese tiempo ―, Aunque yo lo propuse no puedo negar que fue duro para mí, porque había una parte de mi corazón lejos ― Confesó encogiendo los