Vuelve a sentarse, me sonríe y da un sorbo a su bebida antes de mirar al camarero y levantar el vaso para pedirle que se lo rellene. Se gira hacia mí. "Eso es lo que te estabas preguntando, ¿verdad, lobo?”.

Apoyo el brazo en la barra y me inclino hacia ella. "¿Qué hace aquí una gatita sexy como tú?".

El camarero le trae otra copa. La miro mientras juega con la pajita con la lengua antes de contestar. "Me quedo en la ciudad el fin de semana. Conferencia de trabajo".

"¿Cómo te llamas?”, le pregunto, deslizando mis dedos por su muslo hasta el dobladillo de su vestido corto.

"Audra. ¿Y tú, precioso?".

"Liam. ¿Quieres llevar esta fiesta a mi habitación?".

Su sonrisa es felina. "Déjame pedir otra copa para llevar".

Miro al camarero. "Tomaremos también una botella de lo que ella está tomando. Ponlo todo en mi cuenta".

El camarero trae la botella. Agarro las dos botellas, equilibrando también mi vaso y dejando una mano libre.

Le pongo la mano en la espalda descubierta y la conduzco al