Cuando terminamos, nos acostamos en el suelo, recuperando el aliento. Kai se acerca y le lame la cara, frotándose contra su cara y su cuello, animándola.

Cuando por fin se levanta, camina hacia él, deslizando su cuerpo por el de él, restregándole su olor por todo el cuerpo. Qué libertina. Temía que fuera a presentarle su trasero, pero en lugar de eso le golpea en la cara con la cola antes de salir corriendo, aullando de excitación.

Kai la persigue inmediatamente y le pica los talones juguetonamente. Juegan juntos durante horas, disfrutando de la carrera y del tacto de la tierra bajo sus patas. Al final, Kai se da cuenta de que tenemos que descansar y nos acompaña hasta un estanque antes de marcharse. Artemis se inclina para beber agua y busca un lugar soleado para acostarse. Kai vuelve cargando un conejo que ha cazado y lo deja caer delante de Artemis, aún entregando regalos. Ella lo agarra y empieza a comérselo mientras él se acuesta a su lado.

Apago el vínculo hasta que termina. Q