Anoche, cuando Rik me dejó después de profesarme su amor, pensé que me costaría mucho conciliar el sueño. Me había preocupado cuando mencionó que su habitación tenía que ser lo suficientemente grande para su Luna. Me había recordado que podría no ser yo. Y me dolía el corazón pensar en otra mujer en su habitación, oliendo su delicioso aroma, teniéndolo para ella sola. Pero cuando me dijo que me amaba, me hizo pensar que tal vez todos estos sentimientos que estoy teniendo, que Artemis está teniendo, son porque NOSOTRAS somos su pareja. Me quedé dormida con una sonrisa de satisfacción en la cara.

Me despierto el domingo sintiéndome renovada. Resulta que dormir con la sudadera de Rik y tener su olor rodeándome me ayudó a dormir mejor que en mucho tiempo. Artemis también se siente más fuerte y está lista para cambiar. Rik accedió a venir con nosotras y esperar mientras yo cambiaba por si tardaba más de lo normal o era doloroso. Papá me ha hecho nadar hoy. Aunque no suena difícil, dos hora