Cuando las últimas palabras salen por la boca de Albert, no puedo evitar fijar mi mirada en Emerald. Su cara está desolada, refleja un dolor tan abrasador, que siento como algo muere en mi interior. La veo gemir herida, convertirse en loba, y huir al exterior en busca de consuelo. Imagino que irá al bosque, pues es lo que hacemos todos nosotros cuando estamos agobiados, o una situación nos supera. Quiero seguirla, explicarle lo ocurrido, suplicarle su perdón, convencerla de que confíe en mi, hablarle de la situación que nos llevó a engañarla de ese modo tan vil, pero en vez de ello, me giro hacia Albert, y estampo mi puño en su cara. Él esta desprevenido, de hecho, la fuerza del impacto lo tumba en el suelo.
- Eres un imbécil, Albert, no tenías derecho a contarle que en el pasado fuimos hermanos.
- Denzel, no fue en el pasado. Somos hermanos, nada puede cambiar esa realidad. Sere
Cuando me despierto, no sé cuanto tiempo ha transcurrido. Lo último que recuerdo es la horrible pelea entre Alfa Denzel y Albert, y luego… nada, vacío, es como si alguien hubiera suprimido todos esos recuerdos de mi memoria. Lo único que sé, es que tengo mucha sed, y los labios se me han agrietado por la falta de agua en mi organismo. Intento mover los brazos, para desperezarme, y me doy cuenta de que algo no va bien, pues estoy atada a mi cama. Abro los ojos de golpe, creyendo que estoy dormida, inmersa en una pesadilla de la que me está costando despertarme, pero no, no es así.No estoy en mi cuarto, estoy una espartana habitación, y me encuentro tumbada sobre una incómoda camilla. Miro mi cuerpo, y veo varias cuerdas sujetando mis brazos, mis piernas, y mis tobillos, de modo, que estoy totalmente inmovilizada, incapaz de desasirme de los solidos nudos con
Cuando siento la fuerza de mis atacantes sobre mi cuerpo, gruño feroz, y siento como los colmillos se me afilan, deseando desgarrar a los desgraciados que se te atrevan a atacarme. Me giro con un movimiento brusco, desestabilizando a mi agresor, y mi encuentro con unos ojos que conozco perfectamente.- ¿Albert? Realmente te has atrevido a enfrentarte a mi autoridad de este modo?- Denzel, no es lo que crees, por favor, deja de pensar en todo momento que intentamos minar tu autoridad. Lo único que intento es salvar tu vida, te he visto tan ciego de rabia, que estaba seguro de que no tendrías en cuenta las posibles consecuencias de lo que ibas a hacer.- Exacto, porque una mujer de mi manada está en riesgo, y quería asegurarme de que nada le sucediera mientras se encontrara en este territorio.Siento la furia creciendo en mi cuerpo, mis miembros contorsionándose, mi boca con los colmillos visibles, y ante esa
Estoy tan consternada, que apenas puedo pensar en escapar. Durante unos segundos, lo único en lo que puedo pensar es en porqué me desaría el mal alguien a quien conozco tan poco, y con el que apenas he tenido contacto.Contemplo durante varios segundos más el rostro del profesor que nos custodió durante el examen, y cuando consigo olvidarme de que o había juzgado como a un buen hombre, rebusco en los bolsillos de la ropa que lleva puesta. Encuentro un buen arsenal de balas, y las guardo en la mochila, lleva además un cuchillo, y lo cojo también, en cuanto al resto de cosas, son solo chicles, o papeles viejos sin ningún tipo de información útil para mi.Me hago un vestido improvisado con la sábana con la que me tenían tapada. Sé que podría quitarle la ropa al hombre que acabo de matar, pero a decir verdad, prefiero ves
Sigo a mi Beta hasta un quad que ha dejado aparcado junto a la garita, y me subo rápidamente en él. Él se coloca en el asiento trasero, y aunque vamos un poco apretados, no me quejo, pues su presencia me tranquiliza.Me da indicaciones para avanzar por el bosque, y no tardamos mucho en llegar hasta un lugar en el que hay varios guardias formando un círculo. En cuanto detectan nuestra presencia, se apartan, y nos dejan pasar. Yo intento focalizar la vista en lo que ellos contemplan, pero al principio no veo nada, estoy deslumbrado por la cantidad de focos encendidos que hay.Me concentro en seguir las miradas de todos ellos, y finalmente lo veo. En un de los árboles cuelga un trozo de cuerda, e inmediatamente lo identifico como el tipo de cuerda que se utiliza para elaborar redes de caza.En el suelo, justo debajo del árbol, hay un rastro de huellas, y marcas indefinidas, que parecen indicar que en ese punto ha habido un
Sigo corriendo entre las casas, de vez en cuando miro hacia atrás por si acaso descubro alguna sombra siguiéndome, pero metro a metro me siento más segura, no he detectado ni un atisbo de movimiento desde que salí de la casa.Distingo la carretera en la distancia, y sé que es la misma que hemos seguido cada vez que hemos viajado desde la casa de la manada hasta la ciudad. Ahora mismo mi objetivo es llegar a la carretera, y una vez este en ella, solo tendré que correr en línea recta para volver a casa.Estoy tan cansada que siento como mi respiración que abrasa al expirar, pero no me importa, porque soy libre, y si nada lo impide, esta lamentable noche se quedará pronto en una anécdota que contar a todo el mundo.Decido acortar la distancia que me separa de la carretera, y salgo a campo abierto, serán menos de dos minutos, y en breve estaré cobijada por la oscuridad. Corro hacia e
Vamos a toda velocidad por la carretera, cuando el móvil que mi Beta me dió antes de salir de la casa de la manada, comienza a sonar. Yo hago un gesto con la mano a mis acompañantes, y ellos entienden rápidamente que les estoy pidiendo que aminoren la velocidad, hasta encontrar un hueco en el que poder detenernos. Saco el móvil del bolsillo de mi chaqueta, y presiono el botón de aceptar la llamada. - ¿Michael? .-Pregunto yo. - Si, Denzel. Verás, uno de los equipos de búsqueda, ha localizado el rastro de Emerald. - ¿Qué? ¿Está bien? ¿Le han hecho daño? - Denzel, escúchame bien, no han localizado a la chica, por el momento lo único que tienen es su rastro, pero todos están seguros de haber captado su olor. Te mando su ubicación a este teléfono para que podáis desplazaros a la zona, ya que sois el equipo más cercano a ellos, y supongo que un poco de ayuda no les vendría mal en caso de que haya que luchar. - Por supuesto, en cuanto estemos allí, t
Después del incómodo trayecto en la camioneta, envuelta en la pestilente manta, y golpeándome por todas partes, cuando el coche se detuvo por fin, me sentí aliviada en cierto modo. Aunque no eran tan ingénua como para no sospechar lo que me aguardaba una vez me hubieran encerrado en la nueva localización, durante unos breves instantes, podría disfrutar de paz.No es que me encontrara cómoda, ni a gusto, pues el cuerpo me dolía horriblemente, y la peste del pescado se había pegado a mi piel, y había inundado mis fosas nasales hasta el punto de no ser capaz de distinguir mi propio olor. Pero al menos así, quieta, me sentía en un estado cercano a la tranquilidad.Aunque pronto perdí eso también, pues unos brazos fuertes me agarraron por la cintura y me arrancaron de la parte trasera del vehículo. Al cogerme, la ma
Entre Albert y Danisa han conseguido crear un retrato del compañero de aula de Emerald, y adicionalmente, Danisa me ha dicho que recuerda lo que ella le contó sobre este hombre de extrañ comportamiento. Al parecer conduce una camioneta, vive en una granja a las afueras de la ciudad, y es varios años más mayor que Emerald. Según él mismo confesó, hasta poco tiempo antes había llevado una vida llena de vicios, que lo habían hecho desviarse de los estudios, y alejarse de amigos y familia.Con esa descripción en mente, empiezo a perfilar en mi mente a un perturbado que se ha acercado a Emerald solo para establecer con ella un débil vínculo y sonsacarle necesaria para secuestrarla poco después.En primer lugar, nos dirigimos al instituto, allí está todo cerrado, y puedo ver varias puertas protegidas con alarmas para evitar robos. Pero no pasa nada, porque tras un