Capítulo 64 —Un gesto muy íntimoNarrador:Gideon llevó a Katrina a cenar a un restaurante elegante, pero íntimo, el tipo de lugar donde las conversaciones eran discretas y las luces suaves creaban un ambiente acogedor. La cena transcurrió tranquila, con risas y confidencias, aunque ambos sabían que había algo más detrás de esa velada. Cuando Gideon, sin previo aviso, cambió de rumbo y condujo hasta su mansión, Katrina se quedó mirando la imponente estructura desde el coche. Su sorpresa no radicaba en el lujo del lugar, sino en el hecho de que él la hubiera llevado a su hogar, un gesto que implicaba algo mucho más personal de lo que esperaba. Al entrar por las grandes puertas de la mansión, Katrina no pudo evitar sentirse pequeña, no por el tamaño del lugar, sino por el peso del gesto. Al mirarlo, soltó una suave risa nerviosa.—No me sorprende la majestuosidad de tu casa, Gideon —comenzó, girándose hacia él —Lo que me sorprende es que me hayas traído aquí... a tu hogar. Es un gesto
Capítulo 65 —La mentiraNarrador:La fiesta de compromiso de Elektra y Alaric seguía su curso, pero la preocupación comenzaba a hacerse evidente entre algunos invitados. La novia había desaparecido y la tensión flotaba en el aire. Gideon, que hasta ahora había estado hablando con otros invitados, se dio cuenta de que algo no iba bien. Con el ceño fruncido, se abrió paso entre la multitud hasta que divisó a Katrina. Ella estaba en un rincón del salón, aparentemente tranquila, pero Gideon sabía que algo no cuadraba. Con determinación, se acercó a ella y, sin muchos preámbulos, la tomó suavemente del brazo, guiándola hacia un lugar más apartado, lejos de las miradas curiosas.—Katrina —dijo Gideon, con su voz baja pero llena de preocupación —¿Sabes algo de Elektra? Nadie la ha visto y hace un buen rato que tendría que haber aparecido.Katrina parpadeó, intentando mantener la compostura. Sabía que esto podría suceder, pero no esperaba que fuera tan pronto.—No sé dónde está, Gideon —respo
Capítulo 66 —El deportivo azul metalizadoNarrador:A la mañana siguiente, Elektra despertó con el corazón aún acelerado por todo lo que había sucedido en las últimas horas. Observó a Dorian dormir a su lado y sintió una mezcla de emociones que no podía describir. Sabía que tenía que hacer algo, al menos para que su padre dejara de preocuparse. Tomó su teléfono y, con cierta ansiedad, decidió llamarlo.—Papá —dijo en cuanto escuchó la voz de Gideon al otro lado de la línea.—¡Elektra! —exclamó su padre, su voz sonaba aliviada, pero también con un toque de reprimenda —¿Dónde diablos estás? He estado preocupado por ti toda la noche.—Estoy bien, papá. Solo quería que supieras eso, no tienes que preocuparte.Hubo un silencio breve antes de que Gideon respondiera.—Eso no es suficiente, Elektra. Quiero verte. Necesito hablar contigo.Elektra suspiró, sabiendo que esta conversación era inevitable.—Está bien, podemos vernos —respondió con algo de resignación —¿Te parece bien una cafetería
Capítulo 67 —Una charla difícilNarrador:Finalmente, Gideon llegó a la cafetería. Apenas abrió la puerta, divisó a Elektra sentada en una mesa al fondo, mirando por la ventana. Caminó hacia ella con pasos firmes, su rostro reflejaba una mezcla de preocupación y alivio. Al llegar, la saludó con un abrazo apretado.—¿Estás bien? —le preguntó mientras la miraba de arriba a abajo, buscando cualquier señal de malestar.—Sí, papá, estoy bien —respondió Elektra, un poco nerviosa.Gideon suspiró, pero su rostro pronto se tornó en una mezcla de reproche y confusión.—No puedo creer que antes que a mí hayas llamado a Dorian.—¿Cómo dices, papá?—Sí, lo he cruzado en la ruta hacia aquí.Elektra lo miró fijamente, intentando encontrar las palabras adecuadas.—No, papá, no se trata de eso...—¿Entonces de qué se trata? —insistió Gideon, con el ceño fruncido, claramente confundido por la situación.Elektra respiró hondo y le pidió que se sentara.—Siéntate, por favor... Te lo voy a contar todo.Gi
Capítulo 68 —Mi hijaNarrador:Katrina salió del coche con lentitud, evitando la mirada de Elektra mientras se acercaba a ella. Elektra, en un estado de completo shock, no podía creer lo que estaba sucediendo. Giró hacia su padre, con la voz cargada de rabia contenida.—¿Tú eras Nicolás? —preguntó, aunque ya conocía la respuesta.Gideon la miró fijamente, suspirando antes de asentir con la cabeza.—Sí, Elektra... Yo era Nicolás.Elektra cerró los ojos por un segundo, tratando de procesar lo que acababa de escuchar. La traición que sentía la envolvía por completo. Giró hacia Katrina, buscando respuestas.—¿Tú sabías que era mi padre? —su tono era más duro de lo que había sido jamás.Katrina levantó la mirada, tragando saliva antes de responder.—Me enteré después de la golpiza... —dijo en voz baja, su cuerpo tensándose bajo el peso de las palabras.Elektra soltó una risa amarga, sin poder creer lo que estaba escuchando.—¿Después de la golpiza? ¿Y no pensaste en decirme nada?—No sabía
Capítulo 69 —Nietos realesNarrador:Hubo un silencio entre los dos por unos instantes, hasta que Gideon soltó un largo suspiro.—Y en cuanto a Orson... —comenzó Gideon, cambiando de tema —Tenemos que encontrar la manera de detenerlo. Y a Mario también, Elektra me contó lo del club y de ese sinvergüenza. Él no es parte de la extorsión, pero lo que le ha hecho a las chicas no puede quedar impune.Dorian asintió, entendiendo que había mucho por delante, pero que al menos, habían dado el primer paso para reconstruir su amistad y luchar juntos.—Lo haremos —respondió Dorian —Lo haremos juntos.Dorian vio cómo la tensión en el rostro de Gideon comenzaba a ceder poco a poco. Aunque aún se notaba el cansancio y la frustración, algo en la postura de su amigo se relajó. Era como si, por un instante, ambos hubieran regresado a aquellos años en los que todo era más sencillo, antes de que las complicaciones y los secretos se interpusieran entre ellos. Gideon, tras un largo suspiro, miró a Dorian,
Capítulo 70 —Fin de las mentirasNarrador:Elektra aún estaba sumida en sus pensamientos cuando Dorian, con su habitual diplomacia, decidió abordar el tema que sabía que debía enfrentar.—Hay algo más que necesito pedirte —dijo, rompiendo el silencio.Elektra levantó la mirada, notando el tono cuidadoso de Dorian. Había algo en su expresión que la puso alerta.—¿Qué cosa? —preguntó, aunque su voz ya anticipaba una conversación incómoda.Dorian suspiró y avanzó hacia ella, intentando conectar su mirada con la suya.—Quiero que perdones a Katrina —soltó, casi de golpe.Elektra lo miró con incredulidad. La sola idea de "perdonar" le resultaba extraña en ese momento. Entre todos los secretos y mentiras que la rodeaban, ¿cómo podría?—¿Perdonarla? —repitió, como si esas palabras no encajaran en la situación —¿Cómo puedes pedirme eso, Dorian? No es solo que me haya ocultado algo... es todo. Todo este lío de mentiras en el que estamos envueltos. Me duele que Katrina, mi padre y tú también, m
Capítulo 71 —Un trato PeligrosoNarrador:Pasaron un par de días desde que Gideon y Katrina se refugiaron en el campo, lejos del caos que los rodeaba. También Dorian y Elektra habían encontrado un poco de tranquilidad, un escape temporal de la presión constante de Orson y Alaric. Pero todos sabían que esa paz no podía durar para siempre. Había llegado el momento de regresar a la ciudad y enfrentarse a la situación de una vez por todas. Al volver, Gideon se reunió con Dorian en su despacho. El ambiente estaba tenso, pero también había una determinación clara en ambos. Sabían que tenían que trazar un plan sólido si querían salir victoriosos de esta guerra.—No podemos seguir esperando, Dorian —dijo Gideon con tono serio, cruzando los brazos mientras se sentaba —Orson no va a detenerse, y Alaric está tan cegado que hará lo que sea por cumplir con los planes de su padre. Necesitamos una estrategia, y la necesitamos ya.Dorian asintió, pensativo. Durante los días en los que Gideon había es