La mañana en el trabajo transcurrió de manera normal. Hice el recorrido de rutina por el hospital, recogí los reportes de fin de semana de las áreas de cirugía y laboratorio. Estuve elaborando los horarios de trabajo para esta semana, cada semana rotábamos las guardias y los descansos. En un momento me detuve a ver mi celular. Una parte de mi esperaba que Roberto me enviara un mensaje de buenos días, se escucha cursi, lo sé, pero mi corazón lo deseaba. Pero nada, no había mensajes de él en mi celular, estaría ocupado fue lo primero que pensé. Escribí un mensaje en borrador que no envíe. Cuando me enamoro soy muy cursi y romántica, todo lo contrario, a mi personalidad cuando no estoy con alguien. Me entrego por completo, con Roberto, cuando lo tengo cerca siento como una gran cantidad de mariposas revolotean dentro de mi estómago, demasiado cursi. Mejor me pongo a trabajar, me regaño a mí misma.
Escuchó el sonido del intercomunicador y lo levanto.
—Lily, han traído al
Hola chicas si han llegado hasta aquí, espero te este gustando esta historia, mil gracias por leerme, te agradezco mucho todas las reseñas y estrellitas que me dejes, te mando besos :*
[Lilian Caballero] Llegué al departamento directo a la ducha, no sabía a donde me llevaría Roberto, pero prefería mantenerme a la expectativa, conociéndolo, seguro un lugar muy elegante Suelto una risita. Un lugar tan fino como él. Me divierte mucho recordar cuando fuimos a comer tacos a la calle, nunca podré olvidar su cara de temor era como si estuviera a punto de entrar a un lugar radioactivo o algo así. Después de ducharme me enfundo un vestido negro con tirantes caídos, cuello descubierto, era ajustado de la cintura y caía delicadamente como cascada hacia los lados, me llegaba a los tobillos, unos zapatos del mismo color y una tiara y accesorios dorados. Este look me gustaba bastante, me veía muy sofisticada. A Roberto le agradaría sin duda. Me miré al espejo. Me sentía como una adolescente esperando su primera cita con el chico que le gusta. Al fin se llegaron las ocho, bueno aún faltaban unos dos o tres minutos. El timbre de la puerta sonó y mi corazón se estr
[Lilian Caballero]Varios días han pasado. Roberto y yo hablamos por teléfono y alguno que otro día nos vemos, aunque aún no habla con sus padres. Dijo que en estos días lo haría ya que las televisoras locales y periódicos habían centrado su atención en nuevos chismes de otras personas. Al fin parecía que tendríamos tranquilidad. Roberto me ha dicho que ya no ha tenido contacto con Andrea desde lo sucedido. Y bueno yo he tenido unos días muy pesados en el trabajo tuvimos un paciente, era un niño de ocho años que llego con heridas internas muy graves, lo habían atropellado saliendo de su casa, mi hermano Christian hizo todo lo que pudo por salvarlo, pero el niño no resistió la operación y falleció en quirófano. Sus padres no aceptaron su perdida. Ahora están demandando a Christian y al hospital por negligencia médica, este as
Cuando llegamos al hospital lo pasaron a la sala de terapia intensiva. Lily entro con él, Ana nos dijo que estaría al pendiente también pero que siendo Lily la doctora de papá ella no podía hacer mucho para entrar a ver como estaba.Los minutos parecían horas estaba sumamente preocupado. Pasaba mis dedos por el cabello con desesperación mientras caminaba en círculos por la sala de espera. Arturo y yo nos veíamos. Mamá lloraba desconsolada. En una oportunidad de descuido de mi madre, Arturo se acercó para decirme que no le dijéramos por qué padre se puso mal, no tenía caso ahora hacerlo o ella también se enfermaría.Unas dos horas después Lily apareció ya con su vestuario médico, se había cambiado de ropa. Se detuvo frente a nosotros.—El señor Abad esta estable por ahora, se recuperará poco a poco hoy deb
[Lilian Caballero]Dejo las compras de alimentos sobre la mesa del comedor. Hoy es mi día de descanso, prepararé comida en casa, pero antes de acomodar los víveres, saco mi teléfono móvil y marco el número de Arturo.—Hola Arturo, buenas tardes —saludo mientras voy sacando las cosas de las bolsas.—Hola Lily, ¿cómo has estado?Hago una mueca.—Preocupada, ¿aún no tienes noticias sobre Roberto? —respondo ansiosa, hace días que no sabemos nada sobre él, desde que su padre lo echo de la residencia de los Abad.Arturo tarda en contestar, me muerdo el labio.—Aún no Lily, ya fui a buscarlo al departamento de Andrea, ella tampoco sabe nada de él, Roberto siempre fue muy reservado con sus cosas, supongo que si tiene más propiedades, pero no se donde más buscarlo, tendremos que esperar a que &eacu
[Lilian Caballero]Llegamos a un hotel. Roberto dijo que aquí estaríamos algunos días mientras encontrábamos una casa que rentar. Después de eso se incorporaría a la firma de abogados que tenía su amigo de la universidad.Los hoteles en suiza se veían y eran tan lujosos, tal cual los había visto en fotografías de Life and Style de internet. Admiro los muebles de nuestra habitación, es bellísima, color marrón con blanco. Estilo clásico minimalista.—¿Te gusta? —pregunta Roberto.—Me encanta —expreso —más si estas tu conmigo.Me acercó a él rodeando su torso con mis brazos, el corresponde mi abrazo con cariño.—Este es el inicio de una nueva vida en la que tengo puestas todas mis esperanzas —dice dándome un beso en la frente. Froto su pecho con mi mano.&mda
[Lilian Caballero]Era navidad. No se como le hizo Roberto pero mando hacer un asador de forja con un herrero, encendió la chimenea y lo puso encima del fuego. Lo miré expectante, sospeche su intención de cena de navidad desde que llego con algunos cortes de carne, aguacates y varios six pack de cerveza.—¿Qué es todo esto? —pregunté con sorna, conteniendo una risita burlona sabiendo que era lo que pretendía hacer.—Navidad no es navidad sin una carnita asada cariño, como buenos San Petrinos que somos, que dices de una tortillita con un pedazo de carne, salsita de aguacate con su piquito de gallo, limoncito y una cervecita —solté una carcajada tremenda.—¿Queeeé? —pregunta sonriendo.—Es que me das tanta ternura cuando hablas en diminutivo —me burlo.Reímos al mismo tiempo. En eso suena el timbre de la casa entr
[Roberto Abad]Tardamos varios días en encontrar un departamento ideal para nosotros. Hasta que dimos con un complejo de apartamentos residenciales de lujo. El rostro de Lily admirando cada detalle de los departamentos que la agente de bienes raíces nos mostraba me hizo entender que este era el correcto.—¿Nos quedamos con este? —pregunto divertido, al ver el rostro de asombro de mi mujer.—Esto es demasiado lujo, ¿no crees? —pregunta ella atónita.—¿Cuál dijo que era su valor? —le pregunto a la agente.—Veintitrés millones —Lily abre los ojos como platos —nos quedamos con éste.Lily se acerca a mi rápidamente.—Pero… pero… es muy costoso —dice con la voz temblorosa.—Podemos permitírnoslo amor, no te preocupes por eso —le guiño un ojo acompañado d
[Roberto Abad]Se llegó la inauguración de Abad Asociados. Era un día en el que me sentía feliz, había puesto casi toda mi energía en este nuevo proyecto y no tenía duda de que seria un éxito. Nos acompañaban mi hermano y su familia, los padres de Lily y su hermano. Faltaban mis padres.—Ya estamos todos cariño, hay que comenzar con el corte del cordón de apertura —escucho la voz de Lily cerca de mi oído.—Si —contesto con la mirada ida.Una parte de mi deseaba que mis padres estuvieran presentes en un momento tan importante para mí, deje mi orgullo de lado y envíe una invitación a mi padre, por lo visto aún me quiere lejos de su vida.Nos acomodamos frente al cordón, le pedí a Lily que lo cortara junto conmigo por que ahora ella era parte importante en mis proyectos de vida. Al ver el cordón d