Al caer la noche llevaron a los niños a la habitación, les contaron un cuento hasta que quedaron profundamente dormidos, Irina tomó a su esposo de la mano y lo llevó a la habitación principal, la noche era corta y ellos lo sabían.

Yendo de camino Dmitriy levantó en sus brazos a su esposa y la llevó hasta la cama, los dos estaban sedientos de placer, sus miradas se conectaron y sus labios se unieron, no habían palabras para expresar aquello que estaban sintiendo, tan solo se dejaron llevar el momento.

Irina arrebato su corbata, quitó el saco, y de igual manera su camisa quedando su torso al descubierto, Dmitriy hecho una fiera acariciaba a su esposa como si fuera la primera vez, con delicadeza retiró el vestido de bodas, sus ojos se abrieron al observar la sorpresa que había debajo.

Ella se encontraba en una candente lencería acorde a la noche de bodas, Dmitriy sonrío, mientras que ella colocó la mano sobre su pecho y lo empujó sobre la cama.

—Prepárate, porque esta noche no tienes