Isabel: mi corazón siempre ha sido tuyo, pero no es el mejor momento para hablar de mis sentimientos. Porque ya los empleados están en la sala de juntas.

Sebastián: desde hace tiempo sabia que me amabas. Jamás pudiste ocultar tu amor por mí, así que conozco tu corazón como el mío y siempre me negué a sentir.

Isabel: todo este tiempo sabias de mis sentimientos por ti, eso no puedo creerlo. Estoy segura de que me hubiera despedido sin importarle nada.

Sebastián: en el pasado era un hombre completamente diferente y si quieres puedo decir delante de todos ellos cuanto te amo. Además, también tendrás que hacer tú mismo y yo más que nadie estaré encantado de escucharlo.

Isabel: no es necesario que lo hagas, por favor. Solamente que tus sentimientos me lo tienes que de