—Victoria no tiene la culpa, Freddy. Ella no conocía toda la verdad. El día que me pidió el divorcio, vio unas fotografías en las que yo aparecía con una mujer, y yo tomaba a esa mujer de la cintura —dije, sintiendo la amargura de ese recuerdo.Freddy se quedó boquiabierto, incrédulo.—¡Eso es una estupidez! Te conozco, Ethan. Sé que jamás engañarías a Victoria —exclamó, con incredulidad y furia.Asentí lentamente, comprendiendo su reacción.—Las fotos son reales, Freddy, pero tienen una explicación —admití, con el corazón pesado.Freddy me miró fijamente, esperando a que continuará.—La mujer en las fotos era una doctora. Había estado sintiéndome mal durante días y fui a verla. Tenía una reunión en un hotel con un inversionista y, como no podía cancelar, le pedí a la doctora que me viera allí para que me leyera los resultados. Ella me sostuvo porque estaba débil. Ese mismo día, recibí la noticia de que tenía cáncer. Estaba devastado y no sabía qué hacer. Cuando volví a casa, Victoria
★ VictoriaMe desperté en mi apartamento sintiendo un dolor agudo en el pecho, sin entender por qué estaba tan inquieta. Las palabras de Ethan resonaban en mi mente, confesando que aún me amaba. Eso hacía que mi corazón latiera con fuerza. Me levanté con cuidado, mareada por la falta de sueño, y me vestí rápidamente antes de dirigirme al baño para tomar una ducha reparadora. Necesitaba estar fresca y enfocada para enfrentar el día en la oficina, aunque un nudo en el estómago persistía desde la mañana.Mientras me preparaba para el día, no podía apartar de mi mente las palabras de Ethan. A pesar de los años transcurridos desde nuestro divorcio, las emociones que había enterrado profundamente emergían con una intensidad abrumadora. Recordaba los días felices, pero también el dolor y la confusión que sentí al tomar la decisión de separarme de Ethan. Había creído que era lo mejor para ambos en ese momento, pero ahora, las dudas me atormentaban.Me forcé a concentrarme en el trabajo mientr
Él se puso en pie y tomó su saco con una tranquilidad que me exasperaba aún más. Sus movimientos eran precisos, elegantes, como si nada en el mundo pudiera perturbarlo.—Estamos hablando, ¿a dónde vas? —pregunté, respirando profundamente para mantener la compostura.—A comer, tengo hambre. ¿Vienes? —Se detuvo a mi lado, mirándome con esos ojos que siempre parecían saber más de lo que decían.—Si nos ven juntos, seguirán diciendo que volvimos y van a hablar más sobre nosotros —dije, sabiendo que mis palabras caerían en saco roto.—¿Y? —Tenía ganas de aventarle la engrapadora a la cabeza o lo que tuviera más cerca, en este caso, un desangrador que reposaba en su escritorio.—Como de ti no hablan que eres un...Él tomó mi mano, poniéndome de pie y caminando hacia la puerta con una firmeza que no admitía discusiones.—¿Qué haces, Ethan? —pregunté mientras nos dirigíamos al elevador. Sentí un extraño cosquilleo en el estómago al estar tan cerca de él.—Evito que me avientes algo a la cabez
Ethan tomó un sorbo de su Coca-Cola antes de comenzar a hablar.—Como ya sabes, después de graduarme trabajé para una pequeña empresa tecnológica. Al principio, solo era uno más en la oficina, pero pronto empecé a destacar. Trabajaba días y noches, tratando de aprender todo lo posible. Quería demostrar que podía lograr cualquier cosa que me propusiera.—Recuerdo esos días —dije, saboreando mi hamburguesa, llena de recuerdos de nuestros primeros años juntos.—Sí, pero luego hubo una oportunidad. Una startup necesitaba inversores y yo, con todos mis ahorros y un préstamo del banco, decidí arriesgarme. Vendí todo lo que tenía, incluso mi coche favorito, para invertir en esa idea.—¿En serio? —pregunté, impresionada. Sabía que Ethan era ambicioso, pero no conocía la magnitud de sus sacrificios.—Sí. Fue una apuesta, una locura, pero algo dentro de mí me decía que debía hacerlo. Pasaron meses difíciles, casi pierdo todo, pero al final, la empresa despegó. Era una aplicación revolucionaria
★ VictoriaLe indiqué a Ethan hacia dónde dirigirse para llegar al departamento que comparto con Alisson. A pesar de su éxito y fortuna, me sorprende cada vez que alguien se asombra de mi elección de vivir en un lugar cómodo y modesto. Ethan no fue la excepción; lo vi echando un vistazo a nuestro entorno, sus cejas ligeramente arqueadas en señal de sorpresa.—¿Qué? —pregunté, riendo suavemente—. ¿Esperabas que viviera en una mansión con piscina y un jardín gigante?Ethan sonrió, con una mezcla de diversión y algo de vergüenza.—No es eso, Vick. Solo pensé que, con tu carrera y todo, tendrías un lugar más... no sé, más lujoso.—Bueno, para mí la comodidad no está en el tamaño de la casa o en cuántas habitaciones tiene —respondí, guiándolo a través de las calles conocidas—. Prefiero un lugar que se sienta como hogar, donde pueda relajarme y ser yo misma. Además, Alisson y yo disfrutamos de este barrio. Es tranquilo, acogedor y tiene todo lo que necesitamos.Ethan asintió, reflexionando
★ EthanAl día siguiente, me desperté temprano, sacudiéndome el el pesar de la noche anterior. Sabía que hoy sería un día crucial, así que necesitaba estar en mi mejor forma. Me puse mis zapatillas para correr y salí a trotar por la ciudad. El aire fresco de la mañana me ayudó a despejar la mente y enfocar mis pensamientos en lo que debía hacer. Corrí durante una hora, permitiendo que el ritmo constante de mis pies contra el pavimento y el latido de mi corazón me dieran una sensación de control y claridad.Mientras corría, reflexioné sobre lo que había sucedido el día anterior. Mi conversación con Victoria me había dejado con una sensación de urgencia. Sabía que tenía que actuar rápido para detener a esto y proteger a Victoria. Ella confiaba en mí, y no podía permitir arruinarán lo que habíamos construido. Mi enfermedad era solo un obstáculo más que tenía que superar, y lo haría con la misma determinación que siempre había mostrado.Regresé a casa sudoroso y con la mente más clara. Me
★ VictoriaLa mención de Richard Hale resonaba en mi mente como una campana inquietante. Richard, el joven que había declarado su amor por mí en el pasado, ahora se revelaba como el enemigo que buscaba destruirme a mí ya Ethan. Recordé claramente aquel día en la universidad cuando Richard me confesó sus sentimientos. Yo lo rechacé porque no quería ninguna relación en ese momento, pero, ironías de la vida, a los pocos meses comencé a salir con Ethan.¿Sería posible que Richard todavía guardara rencor y buscara vengarse?Me senté en mi oficina, mirando el horizonte de la ciudad, mientras esas memorias y dudas se agolpaban en mi mente. La entrada de Alisson me sacó de mis pensamientos.—Victoria, ¿estás bien? —preguntó, con una preocupación genuina en su voz.—No del todo, Alisson —respondí, con un suspiro—. Ethan me llamó para decirme que el hombre detrás de todos nuestros problemas es Richard Hale.Alisson frunció el ceño, tratando de recordar el nombre.—Richard Hale... ¿No es ese el
★ VictoriaAl salir del café, el aire fresco de la tarde me tocó la cara, llevándose consigo parte de la tensión acumulada durante la reunión. Freddy, siempre tan astuto, propuso que saliéramos a distraernos los cuatro. Aunque era obvio que su verdadero propósito era acercarse a Alisson, ya que siempre había estado enamorado de ella. Con una sonrisa traviesa, se colocó al lado de Alisson y ambos comenzaron a caminar delante de nosotros, dejándonos a Ethan ya mí un poco rezagados.Ethan y yo empezamos a hablar de cosas triviales, tratando de relajar un poco la atmósfera cargada. Hablamos de recuerdos de la universidad, de películas que habíamos visto recientemente y de lo mucho que había cambiado la ciudad en los últimos años. Cada tanto, nos reímos juntos, disfrutando de la simpleza del momento.En un descuido, mientras giraba para responder a un comentario de Ethan, un motociclista apareció de la nada, avanzando a gran velocidad. Mi corazón se detuvo por un instante, y todo ocurrió e