Iris se miró en el espejo de su habitación con una mezcla de emoción y nerviosismo. El baile escolar estaba a solo unas horas de distancia, y había estado esperando este evento con ansias durante semanas para así finalmente obtener las respuestas que quería de parte de Rich Vogelsberg. Su vestido para la ocasión, el mismo que había comprado con sus primos y los Vogelsberg hace unos días, colgaba elegantemente en la percha de su armario, esperando ser probado. Era un vestido de color turquesa, exactamente del mismo tono que sus ojos, y había sido amor a primera vista cuando lo vio en la tienda, incluso aunque ella no solía ser mucho de ropa bonita, este le encantó desde que lo vio. Con manos temblorosas, Iris sacó el vestido de su percha y lo sostuvo frente a ella. El corte era sencillo pero elegante, con un escote en forma de corazón que realzaba sus delicados hombros. La falda fluía suavemente hasta el suelo, con un ligero toque de volumen para darle un aspecto casi de “cuento de h
Después de pasar por los primos de Iris, Julie y Caleb, el grupo de siete se dirigió a la escuela para tener su baile. Apenas llegar, Kim se encontró con el chico que la había invitado y se desapareció, Julie y Caleb, que habían venido juntos a pesar de ser hermanos y que eso les podría traer burlas, decidieron ir a divertir se bailando sin que les importara lo que los demás pudieran opinar, y Rita arrastró a Erick también a la pista de baile para bailar. Iris se encontraba ahora para da junto a Rich en el umbral del gimnasio, donde resonaban las melodías alegres y vibrantes del baile escolar. A pesar de que tenía una sonrisa pintada en el rostro, intentando fingir que todo estaba bien para no llamar la atención de muchos de sus compañeros de clase que la miraban a ella y a Rich, su corazón latía con incertidumbre y nerviosismo. No podía dejar que todos se dieran cuenta de que había accedido a acompañar a Rich al baile solo por compromiso y por que practica mente la soborno, y eso
Iris rompió el beso con Erick solo al escuchar el flash de una cámara, cosa que la hizo sentir un momento de pánico al pensar que era alguien que quizás querría mostrarle eso a su padre (aun que eso no tenía mucho sentido, pero estaba demasiado nerviosa para pensar correcta mente), sin embargo, todo lo que vio fue a Kim con su celular en alto y una sonrisa gigante de oreja a oreja. —¡Agh, Kim! —Erick fue el primero en reclamarle por romper el momento. —Kim, ¡¿por qué nos tomas fotos?! Y si tanto querías tomar fotos, ¡¿no pudiste hacerlo desde lejos y sin flash?! —le reclamó Iris también, sintiendo la cara muy roja y más por que muchos en la pista los estaban mirando y murmurando. —Ay, perdón, lo siento, pero es que no lo resistí. —Rio sin pena alguna—. Además, en este salón está todo muy oscuro, esas lucecitas de colores por la pista no me bastan, ¡este es su primer beso, necesitaba tenerlo fotografiado con mucha claridad! Los dos la miraron mal, pero antes de que pudieran seguir
—Es un lugar precioso, ¿verdad? A veces no me detengo a mirar este tipo de cosas, pero esta noche sentí que debía… es bastante tranquilo y bello. Iris asintió con una sonrisa. —Sí, definitivamente. A mí me encantan estas cosas, no sé si lo recordabas, pero… Gracias por traerme aquí, Erick. —Él le devolvió la sonrisa. —Claro que lo recordaba, chiquita. Me alegra que te guste. No estaba seguro de si creerías que soy un bobalicón, pero sé que estas cosas te gustan y… la verdad sé mucho de ti, pero nunca me moleste en poner esas cosas en práctica… yo… siempre creí que… que alguien como tú no era adecuada para… alguien como yo… —¿P… por qué dices eso? —Por que bueno… tú tienes una familia con mucho dinero, eres tan inteligente y tan hermosa… yo solo soy… bueno, tu padre siempre me considero un delincuente que tuvo suerte de ser adoptado por Serena, y yo creí que quizás tú pensabas algo así… —¡Claro qu e nunca pensé algo así, Erick! —Lo miró boquiabierta—. Incluso desde pequeña, tú si
—Entonces, un día… ese hombre… vio a tu madre, la mujer de su más grande rival del pasado, sentada, triste y a abonada en un restaurante, llorando la falta del mayor rival su vida. Iris cerro los ojos con pesadez, de repente comenzando a entender todo.—Desearía que no lo hubiera hecho… —Aunque no me creas, mi padre también, más que nadie. En ese momento, pensó… "¿Por qué Di Castro tenía la vida perfecta cuando yo la perdí? ¿Por qué era feliz y yo miserable? ¿Por qué siempre me superaba en todo?" Pudo notar su cara de abandonada en el restaurante, y creyó… que sería divertido averiguar sí había problemas en su paraíso. —Tu padre es un bastardo —gruñó. —Lo sé, y todavía lamenta mucho usar el mismo truco que uso su ex empleada. Ella usó grandes cantidades de esa droga en la bebida que le dio, pero mi padre además uso la fuerza para someter a tu mamá y obligarla a besarlo…—Escucho el auto de tu padre mientras la besaba. Sabía que iban a aparecer. Su plan salió a la perfección… pero
La terapia era una gran ayuda para Ethan y Kate, tanto de forma individual como las sesiones en pareja, los dos se estaban sintiendo con cada vez más confianza en sí mismos como individuos y en la posibilidad de retomar una relación. Ethan todavía tenía mucha culpa, y eso era algo que a Kate le costó entender, ella nunca había imaginado que él se sintiera en verdad tan pero tan mal por todo lo que pasó y sobre todo por todo el mal que pasaron sus hijos en medio de esos años separados. Gracias a las sesiones de terapia, ella ahora sentía que entendía mucho mejor a su ex marido y sus luchas internas, y también sentía que Ethan la entendía más y que en verdad le creía, que ya no dudaba de que su historia con David fuera falsa, que de todo corazón había comprendido su error, que nunca le fue infiel con David, que siempre lo amó solo a él. No había imaginado la paz que le trajo el solo saberse comprendida, el saber que él sí le creía, que él confiaba… Era una sensación bella, una se
Después del día de diversión, todo comenzó a mejorar en la familia Di Castro – Saddler. El invierno comenzó a quedar atrás, y con el cambio de clima Kitt se enfermó. Ethan estaba muy, muy, muy preocupado de que su hijo pequeño pudiera sufrir de alguna infección peligrosa, pero resultó ser que solo fue un simple resfriado y solo necesitaba quedarse unos días en casa a descansar, cosa que igual tranquilizó mucho a Kitt.—Que bueno que fue solo algo leve —dijo el niño mientras se limpiaba ruidosamente la nariz—. Todavía faltan dos partidos para comenzar con el torneo oficial de la temporada, habría odiado perdérmelo, más porque ya me declararon el siguiente capitán del equipo. —Sonrió emocionado de solo recordar aquello. Kate le acarició el cabello con ternura y luego le puso el termómetro bajo la axila otra vez, ignorando sus quejas de que podía hacerlo solo porque ya era un niño grande que además era capitán de todo un equipo con niños incluso mayores que él. —Eh, Kate, quizás s
—Saben, pronto será el cumpleaños de Iris, va a cumplir diecisiete… —Sonrió con algo de tristeza y nostalgia por lo grande que estaba su pequeñita. Y mejor ni pensar en todos los años de su vida que se había perdido gracias a su estúpido error con David… —Es verdad, será mejor que planeemos una fiesta. —Ethan sonrió—. A Iris no le gustaba que festejáramos sus cumpleaños desde… hace tiempo… pero ahora seguro estará feliz con una fiesta. —Sus ojos se iluminaron y Kate le correspondió a la sonrisa. —¡Genial, y podemos invitar a todos sus amigos de la escuela y también a toda la familia! —dijo ella, pensando en su cuñado y sus sobrinos. —¿Eso significa que podemos invitar al tío David y a Rosalinda y sus hijos? —preguntó Kitt de pronto, congelando a sus dos padres apenas esas palabras salieron de su boca. Ethan volteó a ver a Kate de inmediato, pero ella fue incapaz de devolverle la mirada. Ethan y Kate permanecieron en silencio tanto tiempo que Kitt comenzó a extrañarse. —Oiga