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Ella empujó a ese hombre, pero toda lucha era inútil. —¡Tú eres mía, Marbella! He esperado tanto por ti, he hecho lo indecible por ti, por tenerte, ¿Por qué me pagas así? —exclamó Marbella le escupió en la cara. —¡Te odio, me das asco! Nunca te he amado, nunca te amaré, solo me das rabia, solo te odio con toda mi alma por arruinar mi felicidad, deseo tu muerte, solo eso me causas. Los ojos de Bryce se quedaron perplejos, abiertos, tan grandes, sintiendo el dolor de esas palabras que para él era como puñales directos a su corazón, levantó la mano, y abofeteó su rostro. Ella chilló, luego rio de él. Bryce limpió su cara con su mano, pero su risa lo desconcertó. —¿Crees que alguien va a amar a un bastardo como tú? Solo sabes dañar a todo lo que no puedes tener, y luego lo llamas amor, pobre Bryce, estás acabado y no te das cuenta. —¡Ya basta, Marbella! —gritó cubriendo su boca—. Yo te amo, te adoro con mi alma, puedo darte el mundo entero, pero no me trates así, no te das cuenta d
El amigo de Bryce conducía muy rápido, intentaban escapar, hasta que se encontraron con un retén de la policía. No importó cuántas veces, Bryce maldijo, su amigo detuvo el auto. —¡Conduce! —Ya, estamos acorralados, ¡Se acabó, Bryce! Bryce gritó, pero los policías los bajaron del auto, esposaron sus manos y lo llevaron consigo. *** Marbella y Lugh llegaron a casa, los niños corrieron hacia su padre. él los abrazó a su pecho, sintió como si hubiese estado un milenio lejos, no pudo evitar llorar, la idea de ser culpado y alejado para siempre de sus vidas era un miedo que estaba aún latente. —Papito, ¿Qué pasa? No llores, los hombres no deben llorar. Lugh cargó a Clyde. —Claro que sí, cariño, los hombres son humanos, sentimos lo mismo que las mujeres, lloramos, no porque seamos débiles, sino porque llorar es como limpiar nuestra alma. —Entonces, ya no voy a sentir pena de llorar nunca, papito —dijo Clyde abrazándolo. Marbella recibió una llamada, se quedó perpleja. Lugh supo que
Días después. Amelie llevó al pequeño Denzel al hospital, lo había cuidado como cada día, y cuando llegó encontró a Edward bastante emocional. —¿Qué sucede, Edward? —No sé cómo decirlo, pero, han estado tratando de localizar a Lugh Ackerman, tu sobrino, pero no responde. —Ah, es eso, es que fue de paseo a la casa del lago con los niños y su esposa, vuelve hoy por la noche, ¿¿Qué sucede? El hombre estaba nervioso. —Es que, Lugh es compatible con mi hija, èl puede ser donador de médula ósea para ella. Los ojos de Amelie le miraron impactados, luego sonrió. —Eso es maravilloso. —¡Mi mami se salvará! Encontramos a un héroe, abuelito —dijo y corrió a abrazarlo, pero había algo en la mirada de Edward que inquietaba a Amelie. —¿Qué pasa? Cuando Denzel se quedó con su madre, ellos caminaron y hablaron. —No sé si Lugh quiera hacerlo, tal vez no quiera someterse a este procedimiento. —Pero, no es algo tan grave, mi sobrino es generoso y fuerte, sé que querrá, confía. Esa misma noch
Niall caminaba de un lado a otro en el hospital, estaba muy desesperado, angustiado. Lugh tocó su hombro, le pidió que se calmara. —No puedo, si algo malo le ocurre a Cory, me volveré loco —dijo Lugh negó. —Cory siempre ha sido fuerte, así que tranquilo, ella va a estar bien. El doctor apareció minutos después y Niall corrió hasta èl. —¿Cómo está mi esposa, doctor? —Ella está bien, ya está despierta, le vamos a recetar medicinas y una buena dieta, según los estudios tiene una ligera anemia, debemos tratarla para que no afecte el embarazo. —¡¿Embarazo?! —exclamó Niall Marbella y Amelie sonrieron felices. —Sí, ¿no lo sabía? Su esposa está embarazada, tiene apenas siete semanas. Niall negó, estaba perplejo, una sonrisa clara se enmarcó en su rostro. —¿Puedo verla? Por favor. El doctor asintió y lo llevó hasta ahí. Marbella abrazó a Amelie. —¡Felicidades, Amelie! ¡Serás abuela! La mujer lloraba, pero sus lágrimas eran de absoluta felicidad. Cuando Niall entró en la habitac
Seis meses después. Amelie cocinaba y el olor de la comida se esparcía por toda esa casa, Jazmín, la hija de Edward, se levantó tan lento como pudo, y ella corrió a ayudarla. —Hija, no debes levantarte así. —Estoy bien, Amelie, gracias por cuidarme tanto. Amelie sonrió, sirvió un poco de sopa. —Se ve deliciosa. El trasplante de Jazmín fue exitoso, a pesar de todas las complicaciones que tuvo después, agradeció a Lugh Ackerman, quien era su salvador, bromeaban constante que estaba en deuda con él, y que algún día le pagaría lo que hizo por ella. —Yo le pagaré, mami, voy a cuidar por siempre a Magnolia cuando nos casemos, así pagaré a Lugh lo que ha hecho por ti —solía decir Denzel. Edward y Denzel se unieron a la mesa, se deleitaron con la comida y agradecieron a Amelie. Jazmín tenía un presentimiento entre las visitas constantes de Amelie y las salidas con su padre, hasta las miradas que se dedicaban, ella pensaba que había algo más, eso le gustaba. Su padre era viudo, su madr
Han pasado veinte años, Marbella y Lugh viven una vida tranquila y amorosa rodeados de su familia. Han visto a sus hijos crecer y ahora los verán enfrentar sus propios destinos. Celestia y Clyde han cumplido su sueño de amor de casarse y juran ser felices por siempre. Sin imaginar que hay enemigos ocultos dispuestos a lo que sea por arruinar su historia de amor. Una infamia y una falsa fotografía podrían convertir a Celestia en una esposa traicionada, ella deberá luchar para no enfrentar el mismo destino de su madre y demostrar su inocencia, pero ¿podrá salvar su amor por Clyde entre el rencor y el dolor? Mientras tanto, Magnolia busca conquistar el corazón de Denzel, recordando la promesa de amor que hicieron de niños, pero él tiene a una amante secreta. Magnolia está convencida de que logrará conquistar el corazón de Denzel, y lo obliga a casarse con ella, a pesar de la oposición de su madre. ¿Podrá Magnolia demostrarle a Denzel que ella siempre fue su alma gemela? ¿O tal
Las campanas de la iglesia resonaron. Lugh llevaba de la mano a Celestia, ella lucía hermosa en su vestido de novia. Sus seres queridos estaban ahí, todos adorándola, admiraban su belleza. Su madre, y sus hermanos, Magnolia y August eran los primeros, sentados ante el altar. Cuando Celestia dedicó una mirada cómplice, su madre sonrió con ternura, se sintió fuerte. Por fin, se casaría con el hombre que amaba, el hombre de sus sueños. Clyde estaba de pie en el altar, esperando por su amada, sus ojos se volvieron nublados cuando la vio tan hermosa, tomó su mano. —Cuídala como el tesoro que es, hijo, solo quiero que sean felices. —Seremos tan felices como tú y mamá, papá, gracias —dijo Clyde, su mirada estaba en Celestia. Ella tomó su mano, estuvieron frente al altar. Lugh volvió al lado de Marbella y sus hijos. Pronto el sacerdote hizo sus preguntas. —Celestia, ¿aceptas a Clyde como tu esposo para amarlo y respetarlo por todos los días de tu vida? Ella sonrió —Acepto —dijo sin
Kate encontró a Magnolia llorando en el cuarto de baño. —¿Qué es lo que pasa? No quiero mortificar a tu hermana, pero si no me lo dices, iré por ella. —¡No! Es que… Denzel, ¡va a huir con la mujer del alguacil! —¿Qué dices? No puede hacer eso, debes impedirlo, Magnolia. —¡No puedo hacer nada! Sabe que fui a ver a la mujer, ahora, parecer que me odia. Kate acunó el rostro de Noli, y la abrazó. —¿Y qué harás? ¿Solo dejarlo ir? —No puedo hacer nada… solo olvidarlo, Kate, me tendré que arrancar el corazón, porque él no me ama. —No hay peor intento, que el que no se hace, Noli. La boda finalizó, los novios se despidieron de todos, subieron al auto, Celestia había cambiado su vestido lujoso de novia, por un vestido de verano, tomó la mano de su esposo. Su madre besó su frente, besó también la mejilla de Clyde. —Los amo, hijos, estoy tan orgullosa de verlos felices. —Madre, no llores, que me harás llorar —dijo Celestia. —Vayan y disfruten de su luna de miel, su familia estará aqu