Scarlet fue trasladada a la clínica, Braulio y Rocío fueron detrás de la ambulancia. En la sala de emergencias el doctor cuando vio que ella tenía una hemorragia le preguntó a Braulio:
—¿Sabe si ella está embarazada?
—No, la verdad no lo creo.
—De todos modos le haremos una ecografía, porque parece que está teniendo un aborto.
Braulio miró a Rocío con cierto asombro en su rostro, pero no le dijo nada. El doctor le realizó a Scarlet la ecografía, y ellos observaban curiosos de saber el resultado.
Rocío porque conocía la historia de Rodrigo y Scarlet, Braulio porque era un diablo viejo, y nadie le sacaba de la cabeza que entre ella y su hijo hubo algo, y pensaba dentro de sí que si ella estaba embarazada, había una alta probabilidad que ese niño fuera su nieto.
—Si está en estado de
Scarlet necesitaba contarle a alguien de su embarazo, entonces le marcó del celular de Rocío a Gema y le pidió que fuera en cuanto pudiera.—Mamá, Scarlet está hospitalizada.—¿Y eso por qué?—No me dijo, pero quiere decirme algo.—Me gustaría ir a verla.—Mejor mañana mamá, Scarlet quiere decirme algo a solas.—Entonces ve a ver que necesita esa pobre muchacha.Braulio se fue después que Rodrigo a la oficina y dejó que pasara un rato, luego lo buscó para enseñarle unos papeles, aunque no era necesario que él los revisara, pero quería verle la cara y observar su actitud.Lo consiguió distraído pegado al ventanal, solo con la expresión de su cara se notaba su preocupación. Braulio que no tenía pelos en la lengua dejó las carpetas sobre el esc
Alejandro llevó a sus sobrinos al cine y después de ver la película fueron a comer. De pronto Antonio llegó donde él estaba.—Señor, disculpe que lo interrumpa, hay algo muy importante que tengo que decirle. —Alejandro dejó a los niños en la mesa con un guardaespaldas y se fue a solas a hablar con Antonio.—Espero que me tengas la información que he estado esperando.—La encontramos. —Alejandro abrió grandes sus ojos.—¿Dónde está?—En la Clínica Central.—¿Están seguros que es ella?—Sí, Moncada es un sabueso experto. —Alejandro sonrió.—¿Pero por qué está hospitalizada?—Ahí si tenemos un problema que no le va a gustar; una enfermera le dijo al detective que está casada, y está esperando un
Rodrigo se había encerrado desde temprano en su habitación, no porque tuviera sueño, sino tal vez huyendo de los demás, no tenía el ánimo suficiente como para entablar una conversación con ninguno; menos con Antonella que tenía ya claras sus intenciones de conquistarlo y permanecería un buen tiempo en la casa. Toda su mente y su energía la tenía puesta sobre Scarlet, la mujer que pronto le daría un hijo, y que por supuesto, él amaba.Como a las doce de la noche se asomó a la habitación de Jr. observó a niño que estaba dormido y le acomodó la cobija. La cama le fastidiaba, pues no tenía ni una gota de sueño. Entonces salió y a oscuras bajó las escaleras y se metió a la biblioteca; allí se entretuvo fumando un cigarrillo y hurgando su portafolios viendo a ver en
Rodrigo llegó a la habitación donde se suponía se encontraba Scarlet, cuando entró no vio la cama de inmediato le pasaron ideas por la cabeza, pensó que tal vez se había agravado, era la madrugada y no se suponía que a esa hora la trasladaran otra parte.Rápidamente se dirigió al puesto control de enfermeras.—Disculpe señorita, ¿me puede informar a donde trasladaron a la paciente de la habitación 62?—Señor no se han hecho traslados en toda la noche.—Pero la paciente no está, tampoco su cama.La enfermera envió a una de sus compañeras a cerciorarse y confirmó lo que Rodrigo había dicho; entonces revisaron en la hoja de actividades y no decía nada al respecto. Para entonces él ya estaba un tanto alterado, parecía irracional pero tenía un muy mal presentimiento. Avisaron a
En el cuarto de vigilancia encontraron al par de hombres que fueron asesinados, rápidamente el lugar fue invadido por la policía. Juan averiguó lo que estaba sucediendo y les contó todo a Rodrigo y a Gema.—Asesinaron de un balazo en la cabeza a los que vigilaban las cámaras y las apagaron. Por lo visto es un grupo de crimen organizado. —Gema agregó:—Scarlet no debe saberlo, eso puede afectar su embarazo.—Tienes razón Gema. ¿Rodrigo le avisaste a tu papá?—Sí, ya viene en camino.—Él es quien aparece como familiar de Scarlet en la clínica, la policía va a eliminar ese registro para que no le sigan el rastro a tu familia,
Rodrigo llegó donde tenían a Scarlet, Braulio en ese momento le estaba diciendo:—No tienes necesidad de irte de la casa del Conde, esa le dejé a tu completa disposición; más ahora que estas embarazada de mi hijo.—Se lo agradezco señor Braulio, pero la razón de yo estar en esa casa era para que usted me llevara a Jr. —Ella miró con recelo a Rodrigo—. Pero a su hijo le molestó tanto que yo estuviera ahí que casi le arranca un brazo al niño.—Las cosas no son como tú las estas diciendo.—Respondió Rodrigo.—Dices que yo finjo cariño por el niño, pero tú eres el que finges ser un padre amoroso. Ya llegará el día en que Jr. crezca y pueda defenderse de tus maltratos. —Rodrigo se quedó mirándola, sus ojos se le entristecieron a ca
Rodrigo después de cometer semejante acto de locura, se fue a su casa para estar solas, no había amanecido aun y se metió a su habitación, se sentó al borde de la cama a pensar:"¿Qué demonios me pasa con ella? No debí proponerle matrimonio, debo retractarme antes que me diga que sí. Dejaré que se case con Juan Carlos; él es un buen partido, y tal vez no se la lleven tan mal. Aunque me muero por dentro solo de imaginármela siendo su mujer y yo como un idiota yendo a su casa solo a buscar a mi hijo los fines de semana, me da coraje solo de pensar que no podré ni tocarla —Redrojo se sentía muy confundido—. Esto es una locura, pero la quiero para mí, no quiero que sea de otro. —Se levantó y se fue al ventanal—. Si nos casamos no dejaré que ningún otro hombre la toque jamás, le podré un guardaespaldas que
Rodrigo regresó a la habitación de Scarlet y le dijo a Juan Calos:—Juan Carlos necesito hablar un momento a solas con Scarlet. —Juan Carlos la miró a ella.—Voy a tomarme un café y vengo. —Después que salió, Rodrigo con un tono frío le dijo:—¿Ya pensaste en mi propuesta?—Sí, ya lo pensé, y decidí que jamás me casaré contigo. —Los ojos de Rodrigo parecían que iban a echar candela.—Debí suponerlo, seguro has de tener por ahí a otro interesado en recogerte con todo y embarazó.—No, no hay otro, la verdad no estoy interesada en que nadie me recoja, yo puedo sola sin estar atada a ningún hombre.—¿Y qué harás, seguirás con tus mañas de prostituta?—Pensándolo bien, si, continuaré con mis mañas.—Sabes que te quitaré al niño, no tienes como defenderte.—Si tengo como defenderme, estuve pensando, tu único poder es el dinero,