— ¿QUE? – si al ver las fotos de Ethan había capturado mi atención, ahora la tenía más que nunca.
— Pero no con cualquier mujer, no – alargo la "o" mientras la cámara la mostraba moviendo el dedo índice de un lado para otro – lo hemos pillado con nada más ni nada menos que la súper modelo Esther Figueroa – fotos de la susodicha comenzaron a aparecer, la mujer era hermosa alta y curvilínea su cabello castaño claro con unas californianas color rosa pastel al más puro estilo de tendencia balayege, pero lo que realmente me mato fue una imagen de primer plano de su rostro, ella era hermosa no solo un buen cuerpo si no que perfecta, pero las cosas no podían ser como la conductora lo decía, no podía ser así ¿verdad? Con Ethan teníamos un trato, nos debíamos fidelidad "Tal vez el solo le estaba dando una despedi
— Cariño estas resistiendo bastante bien esos tragos – se rio, pero yo moví mi celular que seguía sonando frente a su cara - Probemos – tomo mi celular y lo contesto – Escucha idiota, no sé quién eres, pero quiero que dejes de molestar a mi novia - Escuche del otro lado la voz de Ethan hablando con furia, pero no lograba distinguir lo que decía - ¿Ethan? – Pregunto Luis totalmente confundido – ¿Que le hiciste tu a ella pedazo de idiota? - hizo una pausa y volvió a hablar – No ella está bien conmigo, no he dejado que ningún idiota se acerque. – Otra pausa – No creo que eso sea lo que ella quiera - Otra vez escuche la voz de Ethan del otro lado, parecía gritar mil y un improperios. – Okey – Luis miro su reloj - cerramos en unos veinte minutos más, si para entonces no has llegado entonces se ira a casa conmigo. – Ethan gru&nt
Había estado al menos tres horas recorriendo la ciudad sin entender por qué Chloe se había ido así, cuando trate de seguirla ya había subido a un auto y luego de eso la perdí, sin saber bien donde buscarla comencé por La Granja para solo encontrarme con que el día de hoy se habían prohibido las visitas.Luego de eso no tenía idea donde ir y por más que la llamaba ella se negaba a contestar, pero para cuando finalmente contesto valla sorpresa que me lleve al escuchar la voz de un hombre del otro lado de la línea, sino que además resulto ser que no era ella, si no que Luis, no sé cuántos improperios le habré gritado en el momento solo recuerdo estar tan molesto como para ser capaz de golpearlo, sobre todo luego de su amenaza– Okey – escucha la voz de Luis más que irritado - cerramos en unos veinte minutos más, si para entonces n
— Que calore – dijo sonriente intentando quitarse su polera— Cariño no hagas eso – intente detenerla, no sabía bien hasta donde podría controlarme con ella, Dios apenas la había besado y mi cuerpo ya necesitaba más— ¿Porque no? – insistió en su afán— Se fuese como le altre no te molestarias – dijo ofuscada, pero yo seguía sin entender gran parte de lo que decía – anche io tengo lo mio, ¿lo sai? – me reí ante la situación, no lograba entender del todo lo que Chloe decía y tampoco entendía por qué Chloe hablaba tan raro, alguna palabra lograba entender, pero parece que la borrachera no la hacía darse cuenta que estaba mezclando italiano con español – Non rías.— Cariño deberías dormir un poco, no entiendo nada
— Mami – Dylan corrió hasta a mi más que feliz, me agache a su altura para recibirlo con los brazos abiertos – Te extrañe ayer – comento— Y yo a ti mi amor, pero no podía venir— Si, lo sé – me sonrió - Vino una señora con un traje muy chistoso y estuvo dando vueltas por todas partes – me conto— Y por eso mismo no me dejaron venir cariño— Si tía Ana me lo dijo – me dio una sonrisa – pero ahora estoy feliz porque estás aquí y has traído a Ethan – el aludido que hasta ahora se había mantenido el silencio se incluyó a nuestra conversación.— ¿Cómo estás campeón?— Bien, gracias por venir a verme.— Oh, pero no he venido solo a verte.— ¿De qué
— ¿Qué han comprado para comer? – pregunte mirando la mesa con dos platos a medio terminar.— Pastel de papa y ensalada – me respondió con una sonrisa pilla, por lo que enarque una ceja— ¿Y las papas fritas? – Pregunté extrañada¿No se supone que eso era lo que Dylan quería come— Hemos llegado a un acuerdo – respondió Ethan, pero luego mi hijo agrego.— Ethan ha dicho que si me como todas las verduras, Elena me dará galletas de jengibre – su emoción tenía una razón bastante fuerte – Mama ¿crees que sean como las de la abuela Aida? – arrugo la nariz.— Amor la última vez que la abuela cocino galletas incluso les puso sal en vez de azúcar, así que definitivamente no creo que sean tan malas como las de Aida.— No
Dylan dormía profundamente en el asiento trasero del auto al igual que mi copiloto estrella Chloe, aunque luego de encontrarnos con los paparazi no habíamos vuelto a detenernos, resulto ser que luego de una hora de tranquilo viaje pillamos un atochamiento donde estuvimos casi tres horas pegados, resulto ser que un vehículo quedo en pana en medio de la carretera y el que le seguía no alcanzo a frenar a tiempo chocándolo por detrás, el primer auto perdió el control y se pasó a la otra fila donde se estrelló contra el bandejón central, todo eso provoco que dos de las tres pistas quedaran fuera de uso en otras palabras un cuello de botella de donde acabábamos de salir, para nuestra fortuna solo quedaba una hora de camino si es que no aparecía otro imprevisto en el camino.Busque alguna estación en la radio para mantenerme despierto al menos aún quedaba un par de minutos de sol
— Hijo te vez terriblemente cansado.— Sí, creo que me retirare primero – me levante de la mesa – por cierto ¿Dónde dormiré?— En tu antigua habitación.— Bien – me agache a dejar un beso en la coronilla de Chloe – buenas noches – me despedí, escuche como todos me despedían y subí a mi cuarto.Mi cuarto o lo que solía ser mi cuarto pues ahora era totalmente diferente, el rojo de las paredes había sido cambiando por algún suave color verde, mi pequeña cama por una cama de dos plazas extra grande los posters en las paredes reemplazados por uno que otro cuadro, todo era diferente incluso parecía más grande. Sin duda lo que más me sorprendió fue encontrar una puerta donde antes solía estar el mueble que sostenía la TV. Del otro lado de la puerta encontré el ba&nti
El campo que rodeaba la casa resulto ser increíblemente grande, más que una simple parcela era más bien una finca— ¡Mira mama! – Dylan señalo algo a la distancia – Caballos – agrego para largarse a correr hacia ellos.— Dylan no te acerques demasiado – estaba por correr tras el cuándo Elena me detuvo— Tranquila querida, es un niño muy despierto, sabrá donde detenerse – enredo su brazo en el mío – además estos caballos son muy mansos, mi otro nieto suele jugar siempre con ellos.— Bien – respondí resistiéndome a duras penas al impulso de correr tras mi hijo – supongo que estará bien – trate de sonreír, sin embargo, no logre despegar ni un segundo mis ojos de él y solo me sentí más tranquila cuando Dylan volvió junto a mi sonriente.