—¿Qué haces? - susurre
— Me escondo – me susurro de vuelta, sin mirar
— ¿De quién nos escondemos? – Pregunté
— Del idiota de mi jefe – La morena frente a mi aun no volteaba a ver quién le hablaba.
— ¿Y por qué te escondes de él?
— Porque es una molestia en el - Chloe volteo molesta – Trasero – termino en un susurro, que logre escuchar por lo que alce una ceja.
— Señorita Miller si ha terminado de jugar tengo algunos informes que me gustaría que revisáramos juntos – hable con la voz más profesional y serena que tenía.
Esta pequeña pilla otra vez me estaba evitando la había visto esconderse tras la máquina de fotocopias cuando me vio salir de mi oficina, había dado la vuelta para acercarme a ella desde otro
Las puertas del ascensor se abrieron y empuje a Chloe dentro, marque el estacionamiento y espere a que las puertas se cerraran.— Te has puesto muy nerviosa de repente – Chloe pareció reaccionar recién entonces, tiro de su mano, separándose de mí, sentí haber perdido algo más que simplemente la mano de la chica a mi lado, pero no tuve mucho tiempo para analizar las cosas porque Chloe comenzó a regañarme.— Te he dicho que hoy no tenía tiempo para almorzar ¿por qué has hecho eso? estoy molesta contigo por no confiar en mí y te pedí ir más lento, además quedamos de hacer las cosas en secreto hasta tener una fecha y tú me agarras de la mano y me sacas a rastras de la oficina para almorzar contigo ¿Y si alguien nos vio? ¿Y si...? – dejo la frase inconclusa al sentir el "Ding" pero aun no llegábamos al estacionami
— Luces como una niña pequeña – dije mientras la ayudaba a sentarse, la recepcionista se retiró luego que ambos le diéramos las gracias.— Estefanía lo eligió por mí – dijo algo incomoda – yo simplemente me ocupe de sacar la grasa de mi cara. – sonrió y pude notar una pequeña mancha negra en su barbilla, me acerqué para quitarla con una servilleta y ella se quedó inmóvil un segundo— Si, definitivamente luce como algo que tu no usaría, aunque luzcas hermosa con el – el mozo llego con el postre que antes había pedido y trajo los menús— Bienvenidos a Gales Royal, mi nombre es Marcos y seré su mozo el día de hoy, cuando estén listos para pedir volveré. – dicha su frase se retiró.— Donde aprendiste lo del auto. – ella sonrió de lado. Y
— Dylan te dije que estamos atrasados – levante la voz para que me escuchara desde donde sea que estaba – Vamos, que llegaremos tarde.La locura matutina con mi hijo, es algo que disfruto mucho, básicamente porque son pocas las veces que podemos estar juntos. Pero hoy nos quedamos dormidos y esta locura es simplemente suprema había olvidado arreglar la alarma para ajustarla al horario de mi hijo luego de que Ethan nos dejara en casa sobre las diez. Dylan había ido directo a la cama totalmente agotado y feliz.— Voy mamá- Dylan apareció corriendo con la mochila colgando de sus hombros. Lo tomé de la mano cerré la puerta y corrimos escaleras abajo. Cuando llegamos al portón del edificio escuche una bocina posiblemente de algún vecino de los alrededores en la misma situación que nosotros, pero mi hijo se volteo atento a mirar – Mira mamá es Ethan –
— Estas pasando la línea con tus comentarios – molesta se retiro— ¿Porque no me dejas ayudar? – le reclame— Ya te lo dije, es peligroso—¿Y para ella no? – grite con rabia— Ella sabrá como cuidarse, además es nueva no causara sospechas al investigar – sonrió satisfecho con su plan, tan engreído como era quería golpearlo— Disculpen – Alicia apareció en la puerta de la sala y capto nuestra atención, pero no pareció muy cómoda al darse cuenta de la tensión en el ambiente – alguien le requiere en su oficina— Voy enseguida – le interrumpió Ethan algo tenso, pero Alicia pareció contrariada— No, no a usted señor Ethan a la señorita Chloe – yo me sorprendí— ¿A m&
— Mamá, no puedes llevarte a Chloe, así como así de la oficina por si no lo has notado estamos trabajando – la señora Elena detuvo su andar - tendrás que esperar hasta la hora de salida.— He venido a aquí para conocer a Chloe, tu eres el jefe, has algo para que pueda salir con mi futura nuera – refuto su madre— Entonces mis empleados podrían sospechar y todo este tiempo de silencio no serviría de nada – la señora Elena pareció pensarse dos veces las cosas y aflojo un poco el agarre sobre mí.— Por favor señora Elena, prometió ser discreta y Ethan tiene razón – entonces aflojo por completo su agarre y pareció arrepentida.— Lo siento cariño, me he dejado llevar por la emoción. Pero tienes razón – suspire aliviada – pero por favor, no me llames señ
— ¿Un hijo? — Pregunto asentí— Su nombre es Dylan tiene 7 años – Le di tiempo para que asimilara la noticia, pero luego de un rato muy silencioso ella comenzó a hacer cálculos.— Llevas trabajando casi cinco años en la empresa y entraste de manera muy rápida, existe la posibilidad de que ese hijo sea...— No – sabia hacia donde iba, ella creía que Dylan era hijo de Ethan y que gracias a eso había logrado entrar en la empresa – No, a Ethan lo conocí al entrar a la empresa y no antes, Dylan no es hijo de él.— Vaya – Note que no solo había algo de alivio en su mirada, algo más como añoranza la cubría – ¿Cuándo podre conocerlo? - Elena era una mujer que añoraba nietos y yo que me estaba preguntando si podría aceptar a mi hijo como su nieto algú
— Vamos Cami corre – Dylan animaba al porfiado de Camilo a correr tras la pelota mi San Bernardo de 6 años quien le ladraba juguetonamente feliz de que conocer a alguien nuevo – Vamos, ve por la pelota solo tienes que moverte un poco – insistió Dyaln sin rendirse.— Vamos Camino ve por la pelota – intente esta vez yo,Chloe que hasta ahora había estado sentada a la sombra una hamaca se levantó para tomar la pelota que un poco antes Dylan había lanzado para Camilo— Vamos grandote – sonrió mientras lanzaba la pelota, increíblemente Camilo se levantó alocado y corrió, pero no precisamente para llegar a la pelota, ni cerca, más bien se lanzó sobre ella, derribándole en el suelo.— ¡Mamá! – asombrados Dyly y yo corrimos a ayudarla con el gigante San Bernardo que ahora se encontraba
— ¿Muy cansado para una carrera? –— Nunca – le devolví la sonrisa y nos colocamos en posición – Tres vueltas a la piscina.— Bien— Si gano quiero un premio – ella enarco una ceja con curiosidad, pero no dije que era lo que quería.— Esta bien, si yo gano también querré el mío.— ¿Lista? – la vi asentir y comencé la cuenta – Uno— Dos— Tres – Ambos nadamos a todo nuestro potencial, en la primera vuelta le saque una buena ventaja pero al doblar me demore demasiado y ella solo dio una voltereta bajo el agua para seguir, entonces en la segunda vuelta me logro alcanzar para al llegar a la tercera dar una voltereta una vez más y sacar una brazada de ventaja pero un poco antes de llegar al final se detuvo dejándome como ganador - Gane &nda