Capítulo 49

Deja de preocuparte por envejecer y piensa en crecer (El animal moribundo, Philip Roth)

—No vale la pena saber el nombre de alguien tan poco importante como yo—se encogió de hombros con una sonrisa, haciendo un gesto con la mano para restarle importancia—. Pero, debes saber que hay algo que tú tienes que no te pertenece en lo más mínimo—La miró de arriba a abajo, de forma apreciativa, el brillo en sus ojos decía que le gustaba lo que veía, la pelinegra se estremeció involuntariamente y el hombre aprovechando su guardia baja se acercó tan rápido que Adara no pudo seguir sus movimientos.

Maverick gruñó significativamente, enseñando los dientes afilados.

La paraguaya parpadeó una y luego otra vez, procesando esa acusación. ¿De qué diablos está hablando? Ellos definitivamente no son conocidos, ni de cerca, no hay forma alguna de que Adara haya olvidado a alguien con un aura tan sospechosa como la de él.

—Миссис—Maverick se acercó aún más a ella ante la intuición del peligro que trae consi
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