—Por vengarse y no por amor.
Después de lo de hoy me ha quedado claro que ella no tiene intenciones de regresar con mi hermano porque él pasó muchas horas rogándole y ella lo ignoraba porque su mirada estaba sobre la mía.
—No te imaginas lo sorprendida que me encuentro y ahora que me has dicho cosas que me llenan de emoción, puedo decir que este día es el mejor de todos.
—Eso quiere decir —me quedo atento a las ocurrencias de esta mujer.
Sí, es cien por ciento idéntica a la hija, ¿por qué me prefiere a mí? ¿Será uno de sus trucos sucios?
—Eso quiere decir que te dejaré todo a ti y asegúrate que tu hermano no vuelva con mi hija.
Ah, todo está resuelto, esta mujer es un poco difícil, pero nada imposible para el gran Elliott Carrington.
—No sé por qué la cuid
(...)—Ya nos tenemos que ir —susurro—. Oh, Elliott, nos tenemos que ir—me separo bruscamente y comienzo a buscar mi poca ropa y medio arreglarme porque parezco una loca con mi cabello alborotado.—No te preocupes —dice con tranquilidad, sin quitar la mirada de todos los movimientos que hago.—¡Que no me preocupe!, estás perdidamente loco —grito histéricamente.
Pongo en blanco mis ojos, mi madre es una exagerada porque ella hubiese impedido todo lo que hice, pero de seguro la muy mamá dejó que hiciera lo que quisiera para que disfrutara del circo.Puta, de solo intentar recordar me empieza a doler la cabeza, totalmente esto de tomar no es lo mío porque soy del grupo de personas que hace el show.—Ni me lo recuerdes mamá —paso a lado de ella y me dejo caer sobre la cama—, y si no les molesta quiero que me dejen sola—cojo la punta del edredón y cubro todo mi cuerpo.Hoy es el día en el que quiero dormir y no levantarme de la cama, esto de resaca es peor de lo que me imaginaba, además no quiero recordar lo que hice porque estoy segura de que moriré de pena moral.—Sol, quiero que vayas a la cocina por favor, ordena que preparen un caldo de pollo porque la niña está enferma —cierro mis ojos y solo escucho los gr
Elliott.Ah, gracias a Dios ya estoy en mi casa, la misma de la que añoraba estar, pensé que estaría un mes en casa de mis padres, pero las circunstancias me llevaron a esta decisión.Después de la celebración del cumpleaños de Krystle tuve que hacer una reunión familiar y decirles que había hablado con la señora Hassler e inmediatamente todos reaccionaron como locos.En un momento perdí el control y le dije que la señora tiene muchas condiciones y una de ellas es que mi hermano se aleje de Krystle, agregando que mi hermano tiene que buscar un trabajo para pagar la deuda en abonos bajos.Mi hermano no se pudo oponer, aunque quisiera, ya que mis padres le exigieron que se alejara por las buenas porque si no dejarían que la señora Hassler lo metiera a la cárcel.No quise opinar más, puesto que dije todo lo que t
***—Quiero que te comportes y dejes de renegar —espeta con furor.Ah, quiero jalarle las mechas, pero no puedo porque es mi madre y no la puedo dejar aquí, aunque quiera. ¡Mierda!Quiero levantarme de esta silla, ya me harté de estar esperando tanto tiempo y nada que aparece el dichoso empresario del que será nuestro socio, ¡qué irresponsabilidad!—Esto es aburrido —me inclino hacia delante dejando caer mi cabeza sobre la mesa—. Quiero irme—balbuceo.Desde que puse un pie en esta empresa no he dejado de quejarme tras quejarme, todo se debe a la incomodidad que siento y a la inmadurez de mi madre.—Buenos días, disculpen la demora —escucho el chillido de una mujer—. El Lic. Está aquí para atenderlas.—Corrección, buenas tardes —bufo, me incorporo para ver al mentado empresario, dueño de todo.
—Ahora que estamos solos, me puedes explicar que es todo esto —cierro la puerta de golpe.—No estamos completamente solos —dice la señora Hassler señalando al abogado.Ah, por unos segundos olvidé la presencia de ese hombre, mantengo mi compostura y me acerco a ellos.—Explícale de una vez por todas —hablo tras sentarme frente a la señora Hassler.—Lorenzo, no he venido para hacer negocios como se lo he hecho creer a mi hija —aspira fuertemente—. El joven Carrington es el hermano del ex de mi hija, el mismo que le ofrecí una cantidad inmensa de dinero.Aush, se siente horrible escuchar eso, pareciera que mi hermano fuese un delincuente, ella tiene que tener presente que ambos tienen la culpa.—Es el dinero que le está ocultando a su hija —abre sus ojos de par en par—, ¡pero es una cantidad sumamente grande!As
Aaahhh… Es injusto el comportamiento de mi madre, ya que sé que todo lo hace para que ella pueda tener una larga conversación con Lorenzo.Volteo a ver a Lorenzo y con un asentamiento le digo que vaya tranquilo porque yo obedeceré a mi madre. Doy media vuelta para regresar al edificio para encontrarme con Elliott.***Saliendo del ascensor para dirigirme a presidencia me voy topando con un pasillo asolado; completamente asolado, ¡no hay nadie!—Buenos días… buenos días… no hay nadie que me pueda atender —en mi rostro se dibuja una gran sonrisa maliciosa al escuchar y ver que no hay nadie aquí.Wao… todo esto es de Elliott, no es que me guste tanto el dinero, pero cualquier mujer daría su vida por estar a los pies de Elliott.Sigilosamente camino a mano derecha del pasillo dejando atrás el escritorio que está frente al ascensor;
La chica no me quita la mirada matadora y por eso de un impulso le agarré la mano a Elliott y con una enorme sonrisa me recuesto sobre su hombro. Automáticamente el cuerpo de Elliott se tensa; la verdad no sé qué es lo que estoy haciendo o qué es lo que quiero darle a entender.La chica es la culpable porque me ha puesto nerviosa, eso no es justo porque su mirada me dice que soy una ladrona, aunque lo único que quiero robarme es el cuerpo de Elliott.—Oh, no pensé que la señorita fuese su novia —titubea nerviosamente.Ella se queda viendo nuestras manos, la pobre chica está perpleja, ¿será que nadie le conoce novia a Elliott? Mejor porque a estas alturas
—No —alza la mirada tras colocar el vaso sobre la encimera y yo trago grueso—, no te tengo miedo—niega con la cabeza—. Quiero ser tu sumisa y no porque tú me lo ofrezcas, es porque me encantan los retos y los juegos—muerde su labio inferior.Mierda… Me sorprendo al ver cómo su rostro cambia, dejando atrás el miedo y la inseguridad; cada vez me sorprende y, eso me gusta.No pensé que una cosa así sucedería. No me está discriminando, bueno, no sé lo que está pensando, pero por su mirada puedo ver que ella tiene curiosidad y seguridad en sus palabras. Me siento como si me hubiese sacado la lotería, espero que ella no se arrepienta.—Sabes que significa —enarco una ceja.—Me crees estúpida —protesta furiosa.Aush, la niña es una fiera.—Shhh… —poso mi dedo en sus labios—,