Temo tanto que me reconozca, tengo piercing, un cabello con color y forma diferente, pero, aun tengo miedo de que nada de eso sea suficiente. Mi mayor preocupación ahora es que me diga; te encontré.
Siento que mi corazón va a detenerse en cualquier momento, pero, me recuerdo que debo mantenerme calmada para que no me descubra y también, porque no debo demostrarle miedo a Arnold aunque me encuentre.— Jefe…— Sí, se supone que yo soy el jefe, uno que debes respetar. — dice Arnold y yo intento retroceder y marcharme tan lejos como sea posible.— Lo siento, jefe, debemos marcharnos pronto, tenemos compromisos que no queremos perder por retrasarnos.— Yo no soy la causa de un retraso. Si he venido hasta aquí y no eres capaz de llegar a tiempo, solo muestras que eres un inepto. — dice Arnold con frialdad.Tensiono mi cuerpo porque se nota que está muy molesto, por lo¿Por qué razón debo tener la culpa de esto? No me parece justo que después de estar alejándome tanto de ese loco, ahora quieran culparme por un delito que no está relacionado conmigo, eso no es justo.Lo peor de todo es que no puedo pedirle ahora que me desvincule de Anthony, porque se supone que no puedo hablar y si lo intento va a reconocerme. Así que, ¿Cómo podré salvarme de esto?‘Eres inteligente, puedes lidiar con esto, Eva.’ Me digo mentalmente.Pero, no sé qué hacer, esto no es algo sencillo con lo que lidiar, porque por mucho que quiera solucionar un problema, no hay manera de salir bien librada de esto.‘De todos los crímenes que pudo tener este idiota, tenía que realizar eso, ahora se nota porque quería tanto marcharse.’ Me digo mentalmente.— Está bien, mátala. — responde Anthony.—
Mi suerte no ha sido la mejor, pero, esto pudo ser peor, así que, me aferro a mi fe para que él no ordene mi muerte, aunque me está buscando justamente para eso.— A él y su equipo, fue su decisión, así que, morirán por ello.— ¡Espere un momento, jefe! — gritan todos y yo me abrazo con miedo porque posiblemente me hagan parte de ello.— He dicho todos, si hay algo que saben es que yo no tengo clemencia para las personas que me traicionan. Así que, suplicar no es necesario. Disfrutaron de los frutos por el dinero que obtenían sin mi consentimiento, ahora les toca sufrir el castigo de ello.Los hombres gritan desesperados, mientras yo me quedo esperando mi sentencia de muerte o solo huir tan rápido como sea posible. Sin embargo, no creo que sea tan sencillo como me gustaría.Todo se vuelve gritos e incluso, varios hombres intentan correr y lanzarse al ma
He sobrevivido a varios peligros, así que, ¿Por qué fui tan imprudente? Pude esperar mucho más tiempo para hablar con mi hijo, pero, las ganas de saber cómo se encuentra y que sienta que lo quiero cuando tenemos tanto estrés, me ganaron.‘Piensa en algo rápido, Eva. No puedes dejar que él descubra que estás embarazada, porque nadie te creerá que el padre sea Anthony.’ Me digo mentalmente.— Sí, le digo a mis brazos y piernas que no han dejado de trabajar sin descanso desde que llegué.— ¿No estabas acostumbrada a eso? — pregunta el hombre.Se nota que duda de mi respuesta, pero, no puedo decirle la verdad o todas mis suplicas serán en vano. Así que, me aferro a esa respuesta.— No así, tenía muchas personas ayudando, porque trabajaba en restaurantes, en cambio aquí me toca todo sola. Por eso, debo c
Una semana despuésEstoy cansada, cocinar tres veces al día es demasiado agotador y lo peor de todo es hacerlo embarazada y en un barco donde los golpes de las olas son más fuertes que otros y a nadie le importa.Pero, afortunadamente, las veces que he vomitado, como ya siento cuando va a darme ganas de vomitar, agarro el valde y así me ahorro que Damián o alguien de su gente me agarre.— ¿Cómo te sientes, pequeña? Parece que hoy estás mejor que antes. — dice Luise.— He vomitado menos.— Eso es bueno, porque ya estamos llegando a nuestro destino, en una hora estarás en tierra firme.— ¿No van a matarme cuando salga del barco? — pregunto preocupada, porque no le agrado en lo absoluto a Damián, pero, afortunadamente le agrado a otros chicos.— Sé que no le agradas a nuestro líder, pero, si no lo haces enojar de
Tengo mucho miedo, pero, no puedo quedarme de brazos cruzados cuando necesito mantenerme lejos de todos estos hombres.— Me pagaron por un viaje y debo llegar a mi destino.— Conmigo no hiciste ese trato.— Ni siquiera hay comida, ¿Cómo puedo cocinar? — pregunto con molestia.— Buscaré la manera, te traerán más pescado y…— Líder, ya estamos cansados del pescado, ¿Qué te parece si enviamos a alguien para que traiga la comida? — pregunta uno de ellos y yo imploro que sea yo.Sin embargo, cuando creo que podré salir de aquí aunque sin mi dinero, los disparos comienzan a escucharse y yo me encojo en mi lugar sabiendo que las cosas ahora serán más complicadas para mí.— ¡Prepárense todos para responder al enfrentamiento! — grita Damián y todos salen para responder al ataque.&md
¿Por qué mi suerte es así? Si me lanzo hacia los policías, no puedo asegurar que me protejan sobre todo, porque debo delatar a Arnold para poder recibir una protección que no es del todo segura, porque mi aun esposo tiene aliados en todas partes y no puedo poner a prueba mi suerte que no es del todo buena.¿Qué debería hacer? Si me ven protegiendo al enemigo, me van a clasificar como una criminal y estaré en los carteles de se busca, entonces, todo será más complicado para sobrevivir.‘No, Arnold me ha visto durante meses y no me reconoció, así que, con ellos no será diferente.’ Me digo mentalmente dejando a un lado una preocupación sin importancia cuando la realidad es que lo que debe ser relevante para mí es que sobreviva a esto.— ¿Te quedarás meditando o vas a ayudar, cocinera? — pregunta uno de ellos y yo quiero man
Yo sí quiero saber porque siempre debo tener este tipo de problemas, ¿acaso era mucho pedir que saliera bien de este problema? Lo di todo para defendernos, ¿era demasiado que me agradecieran y me dejaran marcharse?Sé que he tenido buena suerte de muchas maneras, porque pude morir aquí o resultar herida, pero, ¿Por qué debo tener mala suerte en este problema? Uno que ni siquiera tiene que ver conmigo.Además, se supone que le agradaba a Luise y fui alguien precavida en todo momento, incluso a cada cosa que parecía causar dudas, le di una historia creíble, entonces, ¿Por qué está molestándome ahora?— ¿Qué has dicho? — pregunta Damián con una mirada asesina que lo dice todo.— Lo vi, ella tiene una bolsa llena de dinero y es imposible que alguien como Anthony se la haya dado. — dic Luise y yo me siento vilmente traicionada
Con la suerte que tengo, es necesario preguntar si ya no soy una sospechosa, porque como es Damián, capaz y me dispara cuando este entretenida. Por lo que, insisto no solo en preguntar lo que sucede, sino en recordar lo que habíamos acordado.— Esto es algo que debería aclararse primero. — dice Damián con enojo mientras camina hacia Luise.— Líder, por favor, se lo suplico…— Tú serás el primero en ser torturado. — dice Damián y yo celebro que sea así, porque si no fue capaz de ser sincero, entonces con una tortura obtendremos la información que queremos.Todos se miran entre sí con preocupación y yo solo me concentro en mi seguridad, porque yo necesito que me aseguren que estaré bien.— Llévenlo a mi habitación, hoy jugaré con él. — dice Damián.— ¿De forma sexual o&h