Capítulo 321
—Aún estoy esperando el juicio, qué tonta soy…

Isabella no podría haber salido de la cárcel hoy, pensó que ya había vengado a Margarita, pero en realidad Isabella siempre había estado afuera disfrutando de su libertad…

Celeste murmuraba sin parar.

Lorenzo la miraba fijamente y su mirada se volvía cada vez más seria, de repente, extendió la mano y le quitó el cinturón de seguridad, luego la abrazó con fuerza.

—Celeste, ¡deja de en eso! Te ordeno que no vuelvas a pensar en eso, ¿entendido?

La voz grave del hombre estaba llena de un mandato autoritario y una tensión deliberadamente escondida.

La abrazó con mucha fuerza, Celeste sintió que le dolían mucho, hasta los huesos.

Se quedó paralizada unos segundos. Parpadeó y sus espesas pestañas temblaban.

—¿Estás preocupado de que vuelva a cerrar mi corazón?

Lorenzo la soltó un poco, mirándola con ojos oscuros y profundos.

Celeste esbozó una sonrisa ligera en la comisura de los labios. Su mirada acuosa destellaba frialdad y le respondió con su
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP