-Das asco, puerco.- Refuta Jesús viéndolo por encima del hombro antes de retirarse a sus labores del día, pues todavía era la una de la tarde y pronto habría hora de almuerzo para parte de la plantilla de la Estación.

Luego del almuerzo y de terminar el día de trabajo, Jesús está cerrando su oficina y ve que Andrea se le acerca ya con su cartera en la mano. -Amor, ¿nos vamos por el vestido?- Pregunta Jesús a su chica. -Pero antes, hay que ir por María Angélica. Buff, vaya comienzo de semana me ha dado este idiota.-

-Está bien pero si te digo algo… ¿Prometes no molestarte conmigo?- Se sienta frente a su escritorio mientras deja su bolso en su regazo.

-No me digas alguna mala noticia, ¿qué pasó?- Se sorprende un poco ante lo dicho por su esposa y todavía recuperándose del susto del día de hoy, que para nada agradable terminó siendo.

-No quiero que la hija de Drake sufra y no sé si están en buenos términos con su esposa y verlo suplicar por su hija… Nadie hace eso. Quiero hablar con el