Sonríe más enamorada de su prometido-esposo y vuelve a besarlo. Ahora sabía que realmente Jesús había cambiado su vida para bien y no quería que esto se terminara nunca. -También significas mucho para mí, Jesús. Tú y nuestra María Angélica.-

-No sé si en algún momento me he equivocado y pido perdón si lo he hecho en algún momento mi vida, pero de verdad, te lo dije la primera vez ya allá en Venezuela y la otra acá en este momentos.- suspira un poco viendo a María Angélica como recoge las necesidades de su cachorro.

No te has equivocado, tonto.- Sonríe y hace que la vea mientras toca su cara. -Nunca voy a negarte a ti o a nuestra hija y menos lo que yo siento. Te amo, Jesús. Lograste enamorarme y me has hecho feliz, mucho más feliz que comer un pote de Nutella de 750gr.- Bromea con él y lo besa mientras a