Jesús levemente acaricia el rostro de su esposa, viendo que poco a poco va uno de los pacientes diciendo groserías como loco, que al final se enteran de que en realidad él es el doctor que tanto ellos estaban buscando.-Wow, ¿en serio el grosero era el doctor Palomero?--Eso sí que fue una sorpresa pero en serio me hizo reír nuevamente.- Se ríe y repite la última parte ya que era demasiado gracioso.- ¿Te quedarás conmigo siempre?- La interrumpe un momento mirándola a los ojos.Escucha lo que dice y se voltea para verlo mejor y asiente. -Me quedaré contigo. Con ambos. Siempre.- Lo besa y se acomoda contra su pecho para estar más cómoda.-¡Te quiero!- Dice un poco exaltado Jesús. -Mira, va terminando la película, ¿deseas algo, mi amor?- Se queda viéndola mientras ella está acostada encima de sus piernas de lo más cómoda..-En realidad, me gustaría dormir. Lo de hoy… Me dejó agotada mentalmente.- Sigue apoyada contra su pecho pero con los ojos cerrados. -¿Deberíamos hacer algo el fin de
Cuando los rayos del sol se cuelan por la ventana, Andrea se despierta pero sonríe al sentir que su esposo la abraza más fuerte por detrás ya que estaban en forma de cucharita. Había dormido bien, aún cuando a veces se despertaba y recordaba lo que había pasado pero su esposo Jesús la consolaba y volvía a dormirse. Justo cuando iba a hablar, escucha la puerta y cierra sus ojos, sabiendo que seguramente María Angélica se subiría a la cama. Su hermano había hecho lo mismo cuando era pequeño.-¿Mami? ¿Papi? Ya salió el sol.- Se sube a la cama y se acuesta al frente de su mamá.-¿Ya salió? Deberíamos levantarnos.- Se ríe mientras la abraza de vuelta y le hace cosquillas, al mismo tiempo que besa su cuello para que se ría más.-Mis 2 tesoros están muy activos esta mañana.- Jesús se despierta y se sienta, frotándose la cara pero riendo también al ver a su hija y su esposa felices. Se baja de la cama y se coloca una camisa. -Iré a hacer el desayuno y deben cambiarse de ropa. Adivina a dónde
-¡Lista! ¿Nos vamos?- Va corriendo hasta la entrada y se coloca su bolso, esperándolos en la puerta. -¡Vamos a la playa!-Posterior al estar ya preparados para su tremendo viaje a la playa como familia, el hecho de hacer un gran viaje como este, resultaba muy extraño para Andrea ya que sería la primera vez que no sale ni con su hermano ni con su madre, sin embargo poco a poco se le iba pasando esta pesadez siendo un verdadero motivo para lograr cosas positivas en esta aventura que ella decidió aceptar y es que ya, lejos de un contrato por matrimonio, iba teniendo muchas más sensaciones hacia su pareja y sobre todo hacia su pequeña hijastra, María Angélica.Ya en el auto y sabiendo que estaban aproximadamente a dos horas de la playa, tendrían muchas cosas que hacer y sobre todo buscar de divertirse para que el camino no se hiciera tan largo. Buscaban de jugar a los colores de autos, adivinanzas, tomaban fotos del camino y el ganado que se encontraban, todo con tal de pasarla bien ya qu
-En realidad imagino que estamos en un partido de Roland Garros y que eres mi peor enemigo, tómatelo de juego Drake.- Dice Jesús mientras sigue buscando de jugar de manera brusca.Al mismo tiempo, Andrea se estaba dando cuenta de la situación pero no se levanta todavía, esperando que el autocontrol de Jesús pueda llegar a tiempo y que las cosas no pasen a fuerzas mayores, pero todo iba a empeorar.En uno de los últimos saques, ya Drake se dió cuenta de que las cosas eran más personales que de costumbre y se fue a hablar con él para tratar de bajarle los humos que muy arriba los tenía.Particularmente, Jesús trató en principio de calmarse pero las ganas de defender a su esposa pudieron más con él que de costumbre y todo pasó a mayor escala.-¿Sabes qué? La cosa en realidad iba demasiado bien desde que Andrea no estaba en la estación; sin embargo, no puedo creer que hayas sido tan poco hombre como para pasarte de la raya tocando de más algo que no es tuyo.- Lo empuja fuertemente y hace
-Si tiene helado de sándwich compremos uno, amor ¿se puede?- Pregunta Jesús recordando su infancia. -Era su helado favorito cuando estaba más joven.--Recuerdo que también me gustaban pero ahora quiero barquillones. Ya después comeré uno más adelante.- Lo abre y comienza a comerlo, al mismo tiempo que sigue caminando y sonríe al ver a varios niños jugar en un parque. -Este lugar es realmente agradable.--Yo sabía que te gustaría, amor. ¿Vamos a la piscina? Acá está el flotador de María Angélica en la tumbona, para poder jugar.--De acuerdo, me gusta la idea y así jugaremos también. ¿Tenemos alguna pelota?- Se va terminando de comer su barquillón y van hasta la piscina pero antes, se bañan bajo una regadera.-Sí mi amor, la pelota de María Angélica de plástico. Esa la podemos meter en el agua ¿te parece?--Entonces está bien, vamos a entrar y de nuevo gracias por el traje de baño, cariño.- Lo besa y después acomoda el cabello de su hija para que no le estorbe en la cara cuando nade.-
Le da su espacio para que pueda besar su ser, al mismo tiempo que ella baja su mano y lo va tocando lentamente para estimularlo; aunque ya lo sentía bastante duro.-Ohhh, ¿te gusta? Puedo seguir haciéndolo para ti. Pero soy todo tuyo y haré lo que tú me pidas.--Me gusta que… Seas directo pero suave.- Sonríe y aprovechando que su cuerpo no pesaba nada en la piscina, usa sus piernas para sujetar la cintura de su esposo, frotando su entrada con su mástil. Lo bueno de hacer esto aquí, es que el agua era casi como un lubricante para ambos.-Ohhh… Te quieres poner creativa.- La pone en contra de él con las piernas entrelazadas mientras dejaba que su mástil fuera dentro de ella y al sentir el agua, el movimiento era lento y placentero. -¿Así?--¡Ngh! Si… Justo así.- Comienza a mover sus caderas también para seguir el ritmo de las embestidas pero lo besa para callar sus propios gemidos ya que se había dado cuenta de que gemía casi gritando y no quería que nadie los descubriera en este lugar.
Luego de ese fin de semana increíble con su familia pero también algo caótico por lo que había sucedido con Drake. No sabía lo que pasaría en la oficina pero esperaba que no hubiera una pelea en la oficina o que los hubiera delatado con el Capitán de que eran una pareja. Andrea esperaba que no estuviera tan mal pero como ambos eran hombres, siempre trataban de arreglar todo con los golpes. Aunque si admitía que entendía un poco a Jesús ya que ella quería hacerle lo mismo a su ex por lo que había dicho de él.Estaba terminando de hacer el desayuno para todos pero también estaba acomodando las cosas de la cocina que había lavado la noche anterior y que había dejado que se secaran. Habían llegado el domingo en la noche ya que debían trabajar y su hija tenía que estudiar. También debía buscar un vestido con ella ya que la otra semana era la entrega de premios para la Estación Halcón 80 y su esposo.-Jesús, María Angélica, hora de desayunar.- Los llama y deja el jugo de ella en su lugar pe
-¡Este malnacido ya empezará con pendejadas! Lo dejaré quieto a ver qué se le ocurre hacer de aquí en adelante!-Jesús, que también notó la mirada de Drake le manda un mensaje sutilmente a Andrea. ”Amor, nada de conversar con este inútil. Cualquier cosa que necesites, me lo dices por el correo oficial o por el celular, así estarás a salvo.”Saca su celular y ve el mensaje, contestándole con calma. “No te preocupes, no hablaré con él y mantendré mi puerta abierta para que no la cierre para nada, si acaso quiere venir a decirme algo o a reclamar.” Toma una silla y la coloca en la puerta para que nadie pueda cerrarla, excepto el Capitán si se acercaba a hablar con ella.Pasa el día y debe, por una nueva vez, Andrea reunirse con Matilde, quien estaba siendo todavía investigada pero ya en el proceso final de su caso a ver si le daban ya la orden de salida de la prisión por el caso en el que ella había estado al principio.-Toc, toc, señorita Prince, hoy hay que hablar nuevamente con Matild