El casino también era un hotel donde clientes adinerado podían alquilar una habitación y quedarse a dormir ambos salieron del ascensor y caminaron por el pasillo del hotel, ella miraba a su alrededor preparándose para poner en marcha su plan de repente noto que todo el lugar estaba lleno de hombres que vestían traje negro y estaban armados " ¡ diablos!" grito dentro de sí frustrada eran muchos y no podría contra todos a pesar de tener entrenamiento jamás los vencería con fuerza física ni con armas estaba superada en número, sin embargo ella tenía algo que ellos no, ella era una bruja y su magia era su mejor aliada en este mundo, tenía un plan que no podía fallar, llegaron a la puerta de una habitación el entro al baño a ducharse, ella aprovechó para quitar sus tacones, los pies le dolían un poco pero aún podía tener un combate fue hasta su bolso y sacó otro frasco con su sangre ella tenía un poder mágico particular y único el olor de su sangre podía dejar a la gente embriagado, lo podía hacer alucinar y en ocasiones si era abundante enloquecer, la porción era muy pequeña, solo la utilizaría para dejarlo inconsciente y que olvidarán lo ocurrido esa noche, ella camino hasta la puerta y salió al pasillo que estaba vigilado por 6 guardias abrió el frasco y derramó la sangre en medio de ellos, todo cayeron inocentes y ella regresó a la habitación, el hombre salió del baño y miró a Amaliet sentada en la cama con un arma en su mano apuntando hacia el

-lamento tener que hacer esto pero no me dejaste opción

Fueron las palabras que ella le dijo mirándolo con frialdad

-tengo un ejército fuera de esta habitación si dispara esa alma entraran y te asesinaran

Le contesto el con seguridad, ella comenzó a reírse

-un ejército ¿eh?

Él se sintió incómodo al verla reír de esa manera ella seguía apuntándole con el arma

-¿por qué no sale y hechas un vistazo?

El camino hasta la puerta ella se levantó de la cama y camino detrás de él, cuando abrió la puerta su rostro cambió de color y el pánico se apoderó de él, sus hombres estaban en suelo inconsciente

-no te moleste en gritar por ayuda nadie vendrá

Respondió ella viendo al hombre asustado y nervioso

-aléjate de la puerta, no haga nada estúpido o disparo

Le ordeno ella con un tono agresivo, el obedeció cerró la puerta y se dio vuelta hacia ella, su rostro permanecía frío y sus ojos brillaban con ira y desprecio la mirada amenazante de la mujer lo dejó intimidado

-¿qué es lo que quieres?  Puedo darte cualquier cosa que desees

Ella dio una pequeña sonrisa de satisfacción

- necesito que me deposite dos millones de dólares

Él pensó que era sólo una ladrona que buscaba plata, estaba nervioso y asustado pero aun así estaba en alerta al primer descuido de ella para atacar

-bien te daré el dinero no te altere

Ella  abrió su bolso sin bajar la guardia sacó una tarjeta con un número de cuenta

-date prisa y deposítalo aquí

Ella le lanzó la tarjeta y sujeto el arma con ambas manos

-no era necesario hacer esta locura podía darte el dinero por ser mi amante

Ella comenzó a reír a carcajadas otra vez

-prefiero ahogarme en mi propia sangre antes de ser tu amante

Le contesto ella con asco, ese hombre había seducido a su hermana le mintió y la abandonó con un niño que nunca reconoció

-es una lástima que no quiera significa que tendré que matarte

Él se lanzó sobre ella de forma rápida, Amaliet no tuvo tiempo de reaccionar y ambos cayeron al suelo, la pistola cayó de su mano y rodo lejos, el callo sobre ella y la sometió sujetándole ambos brazos

-no eres tan ruda ahora ¿verdad?

Amaliet levantó su rodilla golpeando su entre pierna y lo empujo  quitándolo de encima de su cuerpo después gateo hasta la pistola para alcanzarla, él se  retorcía del dolor y no podía moverse vio que ella intentaba tomar el arma la agarró con fuerza de su tobillo y la arrastró hacia atrás, ella le dio una patada con fuerza en el pecho que lo hizo soltarla por el dolor y la falta de aire, ella aprovecho se puso de pie y corrió otra vez hasta  la pistola la tomo en su mano pero él se acercó por detrás y la agarró con fuerza por el cabello, ella sentía como su cuello se dobló hacia atrás con fuerza y su cuero cabelludo dolía

-lo siento hermosa pero las armas no son juguetes para niñas  

El intento quitar la  pistola de su mano pero ella la sostuvo con fuerza levantó su pie y le dio un pisotón con fuerza el aflojó el agarre en su cabello, ella le dio un golpe en el estómago con su codo logrando liberarse, sus latidos eran acelerados y su adrenalina estaba elevada él  quedo inmóvil por el dolor de repente  un disparo se escuchó él se asustó levantó la cabeza y vio a la chica frente a él, estaba un poco sudada, su pelo era un desastre y su ropa estaba desarreglada  tenía una mirada salvaje en sus ojos que la hacían verse irresistible y peligrosa

-¡NO TIENTE SU SUERTE GRAN IMBECIL!

Grito ella alterada y llena de furia

-¡¡ganas no me faltan de matarte, si no lo he hecho es por mi sobrino no sé por qué diablos mi hermana tuvo que enamorarse de una rata como tú!!

Le gritó ella con rabia al hombre que tenía al frente, el levantó la vista para ver su rostro, entonces fue cuando cayó en cuenta la chica frente a él tenía cierto parecido a Grace su antigua amante aunque la mirada y el carácter eran distintos Grace era una mujer dulce y calmada en cuanto a la que tenía al frente era una mujer con coraje y con una mirada salvaje en sus ojos

-¿eres hermana de Grace?

Pregunto confundido ella se rio con ironía

-¿quién más podría ser imbécil? mi hermana vino a ti para pedir tu ayuda su hijo está gravemente enfermo y necesita ser operado pero le diste la espalda a tu propio hijo y humillaste a Grace como a un perro

El recordó que dos noches atrás encontró a Grace frente a su casa, ella le rogó por dinero dijo que lo necesitaba para la operación de su hijo que tenía problema en el corazón él le dijo que se fuera y que no quería verla más ella se arrodillo llorando en frente de su casa, había pasado tres años desde que el abandono a Grace embarazada ella nunca había ido a él por nada hasta ese día, harto de sus grito la agarró por el pelo y la arrastro lejos Grace se raspo las rodilla y las manos mientras lloraba desesperada, ahora su hermana estaba frente a él con un arma en sus manos obligándolo a darle dinero

-cálmate no cometas una locura  podemos hablar sin llegar a la violencia

Él podía notar su rabia, la chica estaba alterada y podía disparar por los nervios

-solo puedo calmarme de una manera deposite el dinero a la cuenta que le pase o le disparare entre las piernas

Ella sólo quería el dinero para la operación de su sobrino si le daba el dinero lo dejaría en paz, aunque el no quería gastar dos millones en algo tan insignificante  su vida estaba en peligro, tomo la tarjeta otra vez en sus manos,  sacó el teléfono y marcó a su asistente

-hola necesito que vallas al hospital infantil y pague los gastos médicos de un niño interno en ese lugar

El miraba a la chica que no dejaba de apuntarlo con el arma

-¿cómo se llama el niño?

Le pregunto a Amaliet le hacía gracia que no supiera el nombre de su propio hijo

-Dorian Charlie habitación 208

Contesto ella sin bajar la guardia un instante y observando sus movimientos el  repitió el nombre del niño y la sala  donde se encontraba, después cerro la llamada y miró a la mujer frente a él, a pesar de estar desaliñada era hermosa la miro con cuidado ella tenía que estar cerca de sus 18 años de edad era evidente que era más joven que Grace, recordó que ella le contó su historia tenía una hermanita menor que había criado cuando su madre las abandonó por su nuevo esposo, Grace trabajo duro para mantener a su hermana siempre que la mencionaba se sentía orgullosa de ella era una niña inteligente y buena estaba comenzando la universidad y tenía un trabajo de medio tiempo ella era el mundo para su hermana y sacrificó todo para criarla lo mejor posible ahora esa chica estaba frente a él,  peleo contra él, dejó inconsciente a sus guardaespaldas y lo amenazó con un arma esa chica buena que describía Grace no coincidía con la que estaba frente a el

-¿sabes que esto es considerado un crimen?

Le hablo el con voz calmada ella se sentó sobre la cama y lo miro con odio

-solo estoy cobrando la  manutención

Ella tenía razón el jamás dio nada a su hijo tampoco era que eso le importaba

-puedo enviarte a prisión por esto y tu vida estaría arruinada

Dijo para asustarla

- si quiere que tu mujer se entere que tienes un hijo en la calle entonces hazlo

Ella estaba en lo cierto si su esposa sabía la verdad era capaz de hacer una locura el teléfono comenzó a sonar era su asistente el tomo la llamada

-pon el altavoz

Le dijo ella con voz fría el obedeció