-señor ya entregué el dinero el niño ya está en sala de cirugía

Escuchar esas palabras los ojos de Amaliet se llenaron de lágrimas lo había logrado su sobrino tenía la oportunidad de curarse el miro a la chica frente a él con curiosidad hace un momento se veía ruda y ahora sus ojos estaban llenos de lágrimas

-ya cumplí con mi parte

Respondió el a Amaliet ella se levantó de la cama

-gracias por su ayuda si me disculpa debo ir al hospital

Ella tomó su bolso apuntando con el arma hacia el hombre sacó de él su último frasco con sangre y lo estrelló contra el suelo  

-  cuando te encuentre te mataré

Le dijo el sintiéndose humillado y engañado por una mujer

- eso es si logras recordar mi rostro

Contesto con una sonrisa el olor de la sangre de Amaliet se regó por toda la habitación llegando a su nariz, el comenzó a toser con fuerza y luego cayó inconsciente al suelo, Amaliet recogió sus zapato y salió de la habitación.

Camino de prisa para salir de ese lugar tomó un taxi y se dirigió al hospital donde se encontraba su sobrino, bajo la ventana del auto la brisa de la noche era fresca y agradable se recostó en el asiento y suspiro con tranquila todo había terminado arriesgo mucho esa noche pero tuvo la suerte de salir bien ahora  sobrino tenía la oportunidad de sobrevivir eso era lo único que importaba.

Media hora después el taxi se detuvo frente al hospital infantil Amaliet se bajó de prisa  cuando entro pregunto por su sobrino y la recepcionista le indico la dirección, camino de prisa y llego al área de que le indicaron, su hermana Grace se encontraba sentada en el pasillo con la mirada perdida en el suelo, ella se acercó con pasos lentos y se sentó a su lado colocando una mano en su hombro

-Grace

Su hermana levanto la cabeza y la miro, su rostro estaba pálido y cansado con grandes ojeras por la falta de sueño y la desesperación

-Amaliet ¿Por qué estas vestida de esa forma?

Pregunto Grace confundida a ver su vestido de fiesta

-eso no importa ¿Cómo esta Dorian?

Pregunto Amaliet envolviendo su mano a la de su hermana

-está en cirugía ahora, su padre pago el costo de la operación

Contesto Grace con lágrima de felicidad en sus ojos mientras miraba a su hermana

-sabía que él no podía ser tan desarmado de dejar morir a su hijo, eso significa que aún les importamos ¿no?

Amaliet dio una sonrisa amarga mientras negaba con la cabeza, ese bastardo no hubiese hecho nada si ella no le hubiese puesto un arma en la cabeza, pero su hermana aún estaba enamorada  y guardaba fe ciega en el

-era lo que debía  como padre

Comento fríamente Amaliet, Grace seguía emocionada y feliz

-el pronto se dará cuenta de lo mucho que lo amo y regresara junto a mí y a Dorian

Amaliet froto su frente con frustración

-Grace te enamoro y nunca te dijo que estaba casado encima te abandono embarazada y jamás respondió por su hijo ¿en serio quieres estar con esa basura?

Pregunto indignada Amaliet sentía decepción de su hermana

-lo sé pero el pago la cirugía de Dorian significa que cambiara

Amaliet se sintió mas frustrada aun, decidió no decir nada mas ya que cualquier cosa que le dijera a su hermana seria en vano ella seguiría defendiendo a esa escoria.

Dos horas después la sala de cirugía se abrió, el medico salió y aviso que todo salió bien, el niño estaba fuera de peligro condujo a las chicas a una habitación donde descansaría el niño

-Grace vuelve a casa no has dormido bien y estas agotada yo cuidare a Dorian

Le dijo Amaliet al verla tan agotada

-no, yo quiero quedarme con mi hijo

Negó inmediatamente Grace

-Grace ha estado demasiado ocupada con el trabajo y Dorian,  vuelve a casa y descansa yo lo cuidare y tu podrás venir en la mañana

Grace decidió no discutir más y salió del hospital para regresar a casa, Amaliet se acercó a la cama de hospital y observo a Dorian en silencio, al ver su rostro inocente las lágrimas brotaron de sus ojos, por fin él iba a tener una vida normal y crecer como otros niños todo lo que había hecho esa noche había valido la pena.

***

Raphael Hamilton se encontraba en su estudio revisando algunos papeles, pronto su padre se retiraría y tomaría el mando de la empresa y de la orden de cazadores tenía muchas cosas en mente. La puerta se abrió de golpe sacándolo de su concentración, su esposa Marie camino hacia el alterada

-¿no sabes tocar la puerta?

Le pregunto molesto, ella lanzo sobre el escritorio unos papeles que llevaba en mano

-¿me puedes explicar que es esto?

El miro los papeles en el cual se leía “acuerdo de divorcio” la miro y arqueo la ceja

-veo que tampoco sabes leer

Contesto en un tono de sarcasmo que enfureció más a Marie

-¿Por qué me entrega esto?

Él se froto la frente y respiro profundo luego miro a Marie con expresión seria

-Marie este matrimonio no da para más, me siento ahogado contigo, eres demasiado celosa y me armas escándalos por todo ¿no fue suficiente con hacerme pasar el ridículo en mi reunión de trabajo?

Comento el cruzando los dedos y mirándola con seriedad, Marie resoplo enojada

-esa zorra se lo merecía, era obvio que te estaba coqueteando descaradamente

Él puso los ojos en blanco

-ella está casada, su esposo es mi socio y estaba al lado ¿Por qué iba a coquetear conmigo?

Marie guardo silencio derrotada

-no me importa simplemente no firmare el divorcio

Él se levantó y camino de espacio hacia ella la sujeto de los hombros con delicadeza mirándola a los ojos

-Marie ¿Por qué quieres seguir en este matrimonio? ¿Por qué quieres seguir casada con un hombre del que siempre desconfías? ¿Crees que no sé qué contrataste a alguien para que me siguiera?

Ella abrió los ojos de sorpresa no pensó que Raphael fuera a descubrirla

-¿de qué hablas?

Pregunto haciéndose la inocente

- ya lo sé, da igual que lo aceptes o no firma el acuerdo y liberemos de este matrimonio de una buena vez

Él se alejó de ella y volvió a sentarse detrás de su escritorio

-¿Qué hay de Alonso? Todavía es un niño solo tiene 7 años ¿lo vas abandonar?

El respiro profundamente y luego la miro

-pospuesto que no, él es mi hijo compartiré su custodia contigo y le daré todo lo que necesite pero no puedo seguir casado contigo

Las palabras de Raphael fueron una daga en su corazón

-¿Quién es ella?

Pregunto Marie con una expresión fría

-¿Quién es quién?

Respondió confundido Raphael

-la mujer por la que está dispuesto a darme el divorcio ¿la conozco?

El respiro profundo frotándose la sien

-no hay ninguna mujer Marie

Contesto el con fastidio

-¿crees que soy idiota? Sé que hay una mujer, escúchame bien Raphael Hamilton yo vengo de una familia con poder y prestigio no me voy a volver la burla de mi circulo por tu culpa así que dile a la zorra de tu amante que no te daré el divorcio

Cuando termino de hablar Marie se dio la vuelta caminando hasta la puerta con enfado y cerrándola con fuerza, Raphael golpeo el escritorio con frustración, no soportaba un minuto más encerrado en ese infierno de matrimonio, se había casado con Marie porque la dejo embarazada cuando eran adolecente ahora con el pasar del tiempo se arrepentía de ese error.