—Si no le crees a Columbus y tampoco a mí, puedo arrastrarla desde Francia hasta aquí para que ella mismo te lo confirme, frente a nosotros

—No es necesario, porque no les creo, ustedes dos pueden estarse tapando las mentiras que dicen, por algo son amigo inseparables

—A mi también me dijeron que te habías casado de nuevo, que tu esposo murió y de esa unión nació tu hija, que es muy linda, por cierto

—¿Qué cosa?

—Pero ahora que la vi, sé que no es verdad

—¿Por qué no? Crees que no puedo olvidarte y empezar de nuevo, crees que eres el único alfa sobre la tierra

—Pensé que lo era para ti Angeles

—Por eso te aprovechaste de mi amor ¿cierto? No importaba lo que hicieras te iba a perdonar, me hiciste pensar que todo era más importante que yo, no Columbus no puedo perdonarte

—A mí me dolió más que a ti Angeles, no quería ponerte en peligro, no quería que sufrieras si se complicaba todo y me metían a la cárcel

—¿No querías que sufriera? ¿Crees que fui feliz todos estos años en los cuales Ade