—Deja de pensar idioteces Lucy, Columbus no está aquí, el sigue quien sabe dónde, yo ya dejé de importarle hace mucho

—Es lo único que puedo pensar, eres una omega marcada, ningún otro alfa se atrevería siquiera a acercarse a ti, con esa marca de posesión tan amenazante

—Deja de decir idioteces Lucy, además no me conviene, lo sabes mejor que nadie

—Ayúdame a vestir, debo salir de aquí y buscar otro lugar para esconderme, tal vez no te pueda decir donde estaremos por un tiempo, es mejor así, no quiero a Columbus cerca nuestro, mucho menos que sepa la existencia de Darana

Tenía que huir otra vez, no podía permitir que Columbus se entere de nuestra hija, no quería sufrir de nuevo y menos a arrastrar a mi bebe a esa locura de vida que llevábamos nosotros, una que erróneamente se llamó matrimonio, tome mis cosas Lucy me dio un auto nuevo que no registro a mi nombre, tome a Darana conmigo y conduje sin sentido hasta un pequeño pueblo donde hice mi primera parada, para descansar y comer