Darek Archer —No encontramos nada en la casa de Miami, se retiraron del lugar hace tiempo —comunica desde el otro lado del teléfono mi beta, suspiro para luego llevar la copa de vino a mi boca. —¿Ningún rastro? —cuestiono. —Es como si nunca hubieran estado aquí —responde, Emeric es muy bueno en lo que hace. —Regresar a la manada, volveré pronto —este solo murmura un ‘‘hasta entonces’’ y cuelga. Escucho movimiento detrás de mí, me giro viendo a mi esposa salir del baño envuelta en la toalla, le doy una sonrisa. —¿Eran tus padres? —pregunta. —No, Emeric me pone al corriente mientras no estoy —digo cortando la distancia entre nosotros—¿Ya te encuentras mejor? —interrogo dejando una caricia en su mejilla. —Sí, pensaba que las náuseas mañaneras habían terminado, pero regresaron —hace un tierno puchero, le doy un beso para agacharme frente a su vientre, lo descubro de la bata. —Deben portarse bien con mami, ella es como un hermoso cristal. Debemos cuidarla, no le den más náuseas matu
Litza CooperCuatro meses después… Observo a Irem que camina de un lado a otro en el jardín, ella llegó justo hace unas horas de Phoenix y fue una sorpresa para mí. Se ve un poco preocupada, nerviosa y eso me da nervios a mí también, ya que nunca había visto a Irem tan alterada.—Suéltalo, ya —pido llevando mi pulgar derecho a mis dientes, ella me mira para liberar un suspiro.—Estoy embarazada —suelta mientras sus ojos se llenan de lágrimas, me pongo de pie para abrazarla. No entiendo si son de felicidad o tristeza su sollozo, le acaricio la espalda tratando de calmarla—¿Qué voy a hacer? ¿Cómo le digo eso a Nathan? —interroga.—¿Te dijo algo para hacerte sentir de ese modo? —pregunto.—No, ni siquiera hablamos temas como estos —responde—, llevamos meses saliendo, Nathan es muy reservado, conoce más de mí que yo de él —expreso, lo que me lleva a suponer que mi mejor amiga todavía no sabe qué se va a la cama con un hombre lobo.—Supongo no
Darek Archer La primera transformación es dolorosa, agotadora y en muchas ocasiones los lobos suelen descontrolarse. Mi deber como alfa no solo es dirigir, sino también guiar a los nuevos que van a cambiar de forma, con los consejos de Williams y Antonella he aprendido más de mi especie, no solo de transformarme, me han informado que muchas veces los lobos suelen encontrar su pareja destinada en bebés. Los casos son pocos, pero suelen suceder, nadie comprende cómo funciona, ni como se evita. Tampoco es que haga falta ir en contra de todo lo que la diosa ha dejado para nosotros los cambia forma. Observo mi reloj en espera de que la media noche llegue mientras que frente de mí se encuentran tres jóvenes que acaban de cumplir sus diecisiete años. Puedo oler sus nerviosos, ansiedad y también terror por el dolor que van a experimentar en un par de minutos. —Debes estar calmado —les digo. —Es muy fácil decirlo cuando no es el que se va a transformar y sentir todos sus huesos romperse —f
Darek Archer —Lo encontré —me alerto a lo que me detuve en seco, le dije que me esperara. Gruño. —No hagas nada, ¿ok? —no responde «Mierda» pienso mientras corro por el pasillo siguiendo el olor de Emeric, lo encuentro siendo sujetado del cuello por Lucían que gira su rostro hacía a mi mostrándome sus ojos carmines. —Vaya, mira quien está aquí —se ríe como un loco, le gruño mostrándole mis colmillos y ojos del mismo color que el suyo—. Fascinante, el híbrido del que todos hablan —dice. —Esto es entre tú y yo. Déjalo ir —le digo. —Sé que me has estado buscando y también asesinaste a un traidor de mi aquelarre, no sé si agradecerte o vengarme nuevamente —murmura curvando sus labios en una siniestra sonrisa que solo me provocan ganas de borrar a golpes—¿Cómo sigue tu esposa? —interroga dándome a entender que sabe que ahora nos casamos. Gruño con molestia. —Libéralo, ahora —ordeno. —Como diga, alfa —lo arroja contra la pared. Escucho el quejido de Emeric, le gruño molesto al vamp
Tyler Williams Estos meses al lado de mi luna me han enseñado lo importante que es seguir lo dictado por la diosa luna. Estaba tan encariñado con Litza y el cachorro que no quería salir de esa burbuja para empezar de nuevo, sin embargo, la llegada de Asthon y otros factores me hicieron entrar en la realidad que me pertenecía realmente. Tener a Antonella a mi lado, me hace más fuerte y que la manada progrese de manera significativa, ella pasó de ser una respetada alfa a convertirse en la luna más determinada que he conocido. A veces hasta envidio el cariño que le tienen los miembros de la manada, no obstante, ella se lo ha ganado ayudándoles en todo momento como hacen las lunas, Antonella, muestra tanta humildad por cada persona que en algunas ocasiones me es difícil pensar que es la misma mujer que llego con tanta fiereza a girar mi mundo. Después de tanto tiempo buscando la hora, día y momento indicado para pedirle que sea mi esposa, creo que al fin ha llegado. Nos enteramos esta
Darek Adams Ha pasado una semana desde que Litza y yo estamos peleados, no duerme en nuestra habitación y eso me está matando desde adentro. Odio esta distancia que sea formado entre nosotros, no quiero tampoco presionarla y menos estando ella embarazada. Suspiro mirando el techo del aposento, me paso en vela toda la noche hasta que puedo pasarme por su habitación y verla dormir unos minutos. Llevo mi vista al reloj digital 2:32 A.M. por lo que me levanto para ir hasta su habitación, no hago ruido alguno y me siento en el sofá frente a su cama. Su rostro relajado mientras que sus manos se encuentran sobre su abultado vientre, ella sin duda parece una loba protegiendo a sus cachorros. Suspiro, me pongo de pie y me acerco para cubrirla con la colcha, beso su frente y al erguirme su mano sujeta la mía. —No te vayas —susurra adormilada, no me había percatado de que está despierta, sin decir palabra alguna subo a la cama para recostarme detrás de ella. La abrazo hundiendo mi rostro en l
Termine el rastreo de Asthon sin éxito alguno, espero mi beta tenga más suerte encontrando información del paradero del hijo del Williams. Ingrese a la mansión, me di una ducha rápida para eliminar la suciedad de mi cuerpo y revise mi teléfono para enviarle mensaje a mi esposa de cómo van las cosas por este lado.Sigo las voces de los demás hasta la sala en donde Emeric parece estar dando instrucciones.—¿Qué ocurre? —interrumpo.—Encontré información de que es posible que todos los niños se encuentren en un orfanatorio clandestino —dice, lo miro y asiento.—Debemos ir cuanto antes —le digo, Emeric termina de dar las últimas instrucciones y el grupo salimos en diferentes autos para ese clandestino lugar. Tyler se mantiene en silencio durante todo el viaje, Antonella tuvo que quedarse, ya que está embarazada y no sería de gran ayuda tenerla en el enfrentamiento.Cuando estábamos cerca del lugar nos estacionamos a unos kilómetros para llegar a pie y no alertar a nadie. Somos en total do
Litza Cooper Despierto al sentir besos por todo mi rostro, su barba de algunos días, lo abrazo sin siquiera abrir mis ojos y suspiro porque al fin ha llegado a casa. Esta semana sin Darek presente me ha tocado lidiar con la manada, no sabía que ser líder era tan estresante y lleno de papeleo, aprobaciones y posibles amenazas. Aunque sé que mi amado esposo dio órdenes de que nada de asuntos delicados llegue a mis oídos para evitarme alteraciones en mi embarazo. —Te extrañé —susurro abriendo mis ojos para ver la felicidad plasmada en su rostro. —Igual los extrañé —alega mientras lleva su mano a mi vientre, lo acaricia recibiendo la alegría de sus hijas que se mueven con fuerza, no puedo evitar dejar salir un quejido, ya que cuando se mueven tan brusco es como si patearan mis costillas—. ¿Qué ocurre? —pregunta preocupado. —Duele mucho —le digo tomando aire para liberarlo suave como indico la doctora. —Esto no debe ser normal —expresa con preocupación, le creo por el simple hecho de q