Litza CooperLlevo la taza de café a mi boca, degusto el sabor, mientras que Tyler tiene a Kalen en su regazo dándole su postré favorito de fresa, ya han pasado tres días desde la pequeña discusión en mi apartamento. Termine en esta reunión por mi osado padre que me cito aquí y pues para mi sorpresa el hombre que encontré fue a Tyler.—Sé que no debí reaccionar de ese modo —inicia captando mi atención—, pero tampoco pretendo disculparme por quererte abrir los ojos ante el idio… —le frunzo el ceño para evitar que diga grosería frente a mi hijo—. Litza no quiero que te haga daño —añadió dejando salir un suspiro frustrado.—Todo este tiempo he sido lo suficientemente madura como para saber afrontar cualquier situación, Darek es y siempre será el padre de Kalen debes tenerlo claro —digo calmada—. Eres importante en la vida de mi hijo y sobre todo en la mía, pero no por eso tienes derecho de tratar de manejarme como si fuera una empleada de tu empresa —añado.Cuando mi hijo comenzó a crece
Darek Adams Las puertas del ascensor se abren y enseguida mi secretaria se acerca a mí, le doy una sonrisa cansada, por el hecho de que en esta semana me la he pasado de la oficina al hospital para estar al lado de Leonor. —Señor Adams, le informo que el señor Cooper se encuentra ausente —eso es nuevo, ya que este no suele faltar y menos cuando se convoca junta para inversionistas. —¿Dijo la razón? —pregunto, no he tenido tiempo para comunicarme con Litza en estos días, «¿estará enfermo, Kalen?», pienso. Supongo que de ser así ella me llamaría. —Su nieto cumpleaños hoy —me detengo sintiendo como Argelis choca contra mi espalda por detenerme de manera abrupta—. Lo siento —se disculpa recomponiéndose «¿Por qué Litza no me dijo nada?», hago una mueca para ingresar a mi oficina. —Entiendo —murmuro—, después de la junta envíale un informe detallado a su secretaria para que este pueda estar al día con lo que se hable —ella enseguida anota en su libreta lo que digo. —¿Algo más, señor A
Litza CooperObservo mi ropa en el espejo del baño, me agrada lo que vislumbro. El vestido verde oliva llega hasta mis rodillas y lo acompañé con unas zapatillas blancas que hace juego con mi bolso del mismo color, con mis pendientes de diamante que fue un regalo de mi padre en mi fiesta de quinceañera. Al salir encuentro a Tyler con su rostro sereno mirando por el ventanal de la ventana de mi habitación en el hotel donde nos estamos quedando, mi padre reservo dos suites, ya que eran la que estaba disponible y me toca compartirla con Williams, no me molesta porque está dividida en dos.Se gira a mirarme y una sonrisa se forma en sus labios.—Te ves hermosa —le sonrió agradecida por su halago.—Has escogido bien el vestido —digo.—Pero le hace falta esto —introduce su mano en su traje para sacar una caja, me la tiende y la abro. Dentro de ella encuentro un collar de lo que creo son diamantes, ya veo porque me dijo que traiga mis pendientes del mismo material, lo miro con cejas alzadas.
Darek AdamsEstiro mi cuerpo mientras las ventanas de mi habitación se abren en automático. Fijo mi mirada en el techo blanco, mi última vez aquí fue hace un año. Aunque visito con frecuencia la casa de mis padres, no había vuelto a dormir en mi aposento hace tiempo.Anoche, después de lo que sucedió con Leonor vine a casa de mis padres, le conté lo que ocurrió y me dieron su apoyo, ya que es mejor que se enterase por mi boca que por la de otro. No creo que ella me perdone, le hice mucho daño y más que desde hace años estuvimos buscando tener un hijo, Leo se sentirá muy mal por esto, sin embargo, la carga de mis hombros ha desaparecido.No hay secretos, ni nada que pueda impedirme estar con mi hijo, le pediré a Litza que me deje darle mi apellido y su permiso para presentárselo a mis padres que mueren por conocer a mi pequeño cachorro.Mi estómago gruñe cuando el olor de tocino llega hasta mi olfato, mi madre debe estar preparando el desayuno. Sonrió recordando que ella al saber que t
Litza CooperNunca me había sentido tan inapropiada, es como si no encajaran las piezas. Pensé que al sucumbir ante Tyler y dejarme llevar por el deseo desenfrenado abriría una puerta entre nosotros, sin embargo, ni siquiera puedo verlo a la cara después de anoche.Desperté temprano, me cruce a mi habitación ignorando su llamado y cerré mi puerta con seguro evitando que cruzara, Tyler estuvo allí unos minutos tocando y preguntando si había hecho algo malo. Ni siquiera fui capaz de responderle, no quería verlo, me di una ducha y arreglé para cumplir con mi compromiso de llevar a Kalen a Disney, no deseaba preocupar a mi padre.Al salir de mi habitación no había rastro de Tyler, leí el mensaje que dejo mi padre en mi móvil y notifica que se encuentra en el restaurante esperando por mí para desayunar. Cuando llegue lo encontré y con este aquel hombre de ojos color verde oliva que no dejaban de mirarme en ningún momento.Mi pequeño pedía estar en mis brazos, por lo que puse toda mi atenció
Darek Adams No esperaba regresar tan pronto al edificio en el que he compartido durante varios años con Leonor, sin embargo, Kalen se encuentra aquí. Debo venir por este y su madre para llevar a mi hijo a conocer a sus abuelos los cuales lo esperan con ansias, el portero al verme llegar se acerca a mí. —Señor Adams —me detengo a esperar que llegue hasta a mí. —¿Qué sucede, Marcus? —pregunto. —Su esposa vino ayer y me pidió que le dijera que se va a ir a Venecia por unos días —eso no me lo esperaba, Leonor está tan molesta que ni siquiera es capaz de enviarme un mensaje. —Gracias, Marcus —murmuro tratando de no expresar ninguna incomodidad. Ingreso al edificio para sacar mi móvil y marcarle a Leonor. —Leonor —digo cuando responde. —¿Qué quieres Darek? —interrogo. —Es muy egoísta de mi parte pedirte que resolvamos esto —le digo—, sin embargo, te daré tu espacio y espero podamos sentarnos a conversar sobre el futuro de nuestro matrimonio —añado. —¿Crees que esto tenga algún fut
Litza Cooper Darek se separó de mí al escucharme decirle que no podía por Tyler, no pude evitar sentirme extrañamente vacía. Es una sensación que no puedo explicarla, no es que esté enamorada, ni nada por el estilo, sin embargo, cuando lo tengo a mi lado siento que estoy en el lugar indicado. —¿Van muy serios? —interrogo. —Lo es —lo observo asentir, mientras que su expresión no muestra absolutamente nada, es como si ocultase más. —Me apartaré —escucho que dice—, no seguiré yendo a tu apartamento para ver a Kalen, me gustaría tener días para compartir con él y mis padres puedan estar a su lado —añadió, no es algo con lo que tenga problema, ya que después de todo es su padre. —Está bien, lo resolveremos —digo. —También quiero que este lleve mi apellido, le pediré a mi abogado que se ponga en contacto —expreso, lo que me lleva a pensar que tengo que hablar con mi padre sobre Darek. —Mi padre no sabe la verdad todavía —mascullo un poco tensa por como lo tomara este. —Si deseas pue
—Señor Williams, el diseño ofrecido para la torre es innovador —habla el ejecutivo con su acento británico muy marcado—. Mi empresa está interesada en sus planos y la manufacturación que nos ofreces para llevar a cabo este sueño en Londres —entrelaza sus dedos. —Es un honor para mi empresa tener este encargo —le digo. —La firma del contrato se hará directamente con la presidente de la empresa, ella está prevista en llegar en dos semanas de Japón —dice a lo que me limito a asentirle—, por lo que debe permanecer aquí hasta entonces —añadió. —Tengo otros asuntos en Estados Unidos, no puedo quedarme tanto tiempo —expreso. —Señor Williams, si se retira de Londres el trato puede caer en mano de otra compañía, ya que como dije la presidente puede llegar en cualquier momento a la empresa y por eso necesitamos su disponibilidad en esos días —suspiro, no tengo más remedio que quedarme aquí. —Entiendo, esperaré su confirmación —me pongo de pie para estrechar su mano. La dueña de la empresa