Kira PetrovaNo puedo creer que este imbécil está amenazándome con echarme. Necesito el dinero, pero no puedo doblegarme a su antojo. Quién se cree para usarme de esta forma, me está tratando como si fuera una cualquiera y no lo soy. Se está equivocando conmigo y debo hacérselo saber. No dejaré que me humille así. Es indescriptible las emociones agridulces que siento justo ahora. Cuando llegué a este lugar me sentí aterrada, no sabía quién era el hombre que me dejó aquí y mucho menos con qué finalidad lo hacía, pero al darme cuenta de que se trataba de El Adonis sentí mi corazón latir aceleradamente. Cada paso que daba hacia mí me hacía temblar incontrolablemente. Sus labios, a pesar de no corresponderle al beso, se sintieron en perfecta armonía con los míos. Con un simple acto mis bragas ya estaban completamente empapadas y aún continúan así. No sé qué tiene este hombre, pero me causa un total desequilibrio que no logro descifrar. Las lágrimas de hace un momento no eran por el dolo
Vigo Nóvikov—¿Qué demonios le hiciste? —espeto furioso llegando hasta Dmitry. Él se encuentra calmado fumando un puro sentado en su silla.—¿A quién? —inquiere sonriente. ¡Maldito! Estoy seguro de que amenazó a Kira para que aceptara su propuesta y no quiere decirme. —Sabes muy bien de quien estoy hablando, no te hagas el estúpido —suelta una carcajada. —Te dije que tarde o temprano lo lograría y sabes que siempre me salgo con la mía. —Dmitry, dime que no le hiciste daño o la amenazaste…—Por quién me tomas, hombre. Te di mi palabra, no le haré nada al menos que ella lo desee.—Aunque ella lo desee promete que no le harás nada.—Vigo, ¿por qué la proteges tanto? ¿Quién es ella? Dímelo, juro que no le diré a nadie.—No puedo decirte nada, Dmitry. Por el bien de todos es mejor que no sepas su verdadera identidad. —¿Por qué? Dame una buena razón para no mover mis cartas y comenzar a indagar… —No me hagas esto, Dmitry… —Vigo sabes muy bien que de todas formas voy a saberlo.—Enton
Dmitry SokolovCada vez me intriga más conocer la verdad sobre The angel. Es decir, qué mierda tanto misterio sobre quién es, ni que fuera la reina de Inglaterra, ¡por Dios santo! Llamo a Hendrik quien es mi confidente para este tipo de caso. Debo saber por qué Vigo se empeña tanto en que no toque a esa niña. Descuelga la llamada al segundo tono y profiere:—Какого черта ты хочешь сейчас дмитрий (¿Qué demonios quieres ahora, Dmitry?)Carcajeo. —ты горькое дерьмо, Хендрик (Eres un amargado d mierda, Hendrik)—Говорит сам дьявол (Lo dice el diablo en persona) —reímos.—так что я в порядке? (¿Para qué soy bueno?) —inquiere.—Мне нужно, чтобы ты нашел всю информацию о девушке (Necesito que encuentres toda información que puedas sobre una chica). —Это должно быть очень важно, если вы решили позвонить мне... (Debe ser muy importante si decidiste llamarme...)—Дело не только в этом. У Виго очень странное отношение к этой девушке, и, поскольку она не хотела объяснять мне свои причины, я ре
Dmitry SokolovLlego a casa y lo primero que hago es tomar un baño e ir a mi despacho. Tuve un día de mierda con una mercancía y necesito terminar de solucionar este inconveniente. Pensé en escribirle a The angel para vernos, pero este contratiempo me ha retrasado demasiado.Horas después mi celular suena y lo descuelgo rápidamente al darme cuenta de quién se trata.—Скажи мне, что у тебя что-то есть (Dime que tienes algo) —me adelanto a proferir antes de escucharlo.Se carcajea.—Скажи, что я лучше тебя, и скажу то, что знаю (Di que soy mejor que tú y te digo lo que sé)—Я даже не умру (Ni muerto lo haré)—Хорошо, тогда пока (Bien, entonces adiós)—Ожидающий! Не вешать... (¡Espera! No cuelgues...)Me siento exasperado, por todo esto. Es la primera vez que no tengo el control sobre alguien y eso me está generando un completo desequilibrio. No me siento cómodo con este tipo de juegos estúpidos, pero mis amigos insisten en hacerme perder la poca paciencia que tengo. A Hendrik lo conozc
Kira PetrovaHe salido con Cedric más de una vez en toda la semana y ha sido maravilloso. Es atento y siempre me deja en claro lo mucho que le gusto, aunque debo admitir que sus besos no se comparan con los de Dmitry; mi Adonis perfecto. Estoy tratando de no darle muchas vueltas al asunto porque sé claramente que él es casado y yo solo soy su muñeca de baile. Sin embargo, me es difícil mantener esa idea en mente por mucho tiempo, ya que recuerdo lo bien que se sienten sus labios al unirlos con los míos y termino añorando más sus besos. Como ahora no estoy yendo al club, no veo casi a las chicas. Entre mi horario, Cedric y los ensayos se me ha dificultado pasar más tiempo con ellas. Si bien es cierto que cada una tiene su estilo de vida, antes frecuentábamos más cuando salíamos a comprar lencería para presentar nuestro acto y cosas así. Ahora él poco tiempo que me queda libre Cedric lo acapara. Yelena me ha dicho que tenga cuidado porque desde que estoy con él las he dejado un poco
Kira PetrovaDurante todo el camino hablamos de todo un poco, y me doy cuenta de que con Cedric es muy cómodo hablar. Realmente es una persona que sabe escuchar y busca de expresar sus ideas sin hacerte sentir mal, lo cual aprecio mucho. Durante todo el camino he sentido el teléfono vibrar, pero no le tomo ninguna importancia. Finalmente, llegamos a un restaurante muy hermoso, es al aire libre y se visualiza un paisaje espectacular. —Esto es hermoso, Cedric…—¿Te gusta?—Sí, me encanta. ¡Gracias! Sonríe y tomamos asiento en uno de los lugares disponibles.Un camarero se acerca a nosotros y nos toma la orden. Desde que ignoré la llamada mi móvil no ha dejado de vibrar, no sé quién carajo se antoja de llamar justamente cuando estoy en una salida con Cedric. —Kira. —Interrumpe Cedric mis pensamientos.—¿Sí?—Nena, realmente no mentí cuando te dije hace un momento que te ves muy hermosa…—Gracias, amor…Se acerca a mí y me da un beso suave y a la vez posesivo. Comienzo a sentir mi cuer
Dmitry SokolovApenas supe la verdadera identidad de mi hermoso ángel no dudé ni un momento en enviar a mis hombres a seguirla. Necesito saber lo que hace, quiénes son sus amigos y si algún imbécil está rondándola porque de ser así, lo enviaré a volar de inmediato. No dejaré que nadie se le acerque, ella me pertenece desde el primer momento en que la vi salir al escenario en el club; más ahora que logré saborear sus exquisitos labios. Me estoy bajando del avión cuando escucho mi móvil sonar. Veo la pantalla y descuelgo la llamada de inmediato. —Dime.—Señor, la señorita acaba de salir con un joven.—¿Cómo que acaba de salir con un joven? ¡Explícate!—Sí, por lo visto es su novio porque van tomados de la mano y en varias ocasiones se han besado —¡Debe ser una puta broma!, pienso—. Dígame, ¿qué hacemos? —Síganlos y envíame su ubicación. —Cuelgo la llamada y camino rápidamente hasta el auto.—Cancela todo lo programado, iremos a otro lugar —le ordeno a Petter mi conductor.—Sí, señor.
Kira PetrovaSalgo del restaurante dando grandes zancadas y con un nudo en mi garganta indescifrable. Parece tonta mi reacción lo sé, pero la verdad es que estoy molesta conmigo misma por haber caído en su trampa. No puedo creer que perdiera algo tan preciado para mí por una simple calentura con un hombre casado. ¡Carajo! Me dejé llevar por el deseo que siento por él y por lo que me hacían sentir sus caricias en ese momento, ¡soy una estúpida! Y Cedric, ¡Dios santo! Qué pensará de mí cuando se entere de quién es realmente Dmitry; estoy segura de que no se creyó nada de que es mi padre. Lo más seguro es que me esté esperando para que le dé explicaciones. De solo pensarlo mis manos comienzan a sudar y siento un escalofrío recorrer mi cuerpo. Veo una tienda de ropa y entro en ella para reemplazar lo que Dmitry rompió hace un momento en el restaurante. No quiero ir por la calle sin ropa interior, menos utilizando esta falda que con una simple brisa es capaz de levantarse y mostrar todo.