-¡Alfredo! ¡Juan! ¡Alondra! – llamo a mi marido y mis hijos para desayunar –
- ¡Voy! – avisa mi pequeña y sonrío –
Mi nombre es Sandra Torrini de Palomi y tengo 45 años, unos hijos preciosos que son mellizos y un marido espectacular. Hace 20 años que estamos casados y también es mi primer amor, nos conocimos en la universidad y desde ese entonces sabía que me casaría con él, siempre ha sido mi mejor decisión.
- ¡Mi amor! – me giro y Alfredo se acerca para besarme, sonrío –
- Amor – susurro cuando se aleja –
- Hoy llego tarde – avisa y asiento lentamente –
Alfredo a diferencia de mí, trabaja con mi padre, es su socio, en cuanto a mí, tengo mi propia empresa y me va muy bien. Desde hace tres años para acá cada cierto tiempo Alfredo llega tarde y a veces esas reuniones me hacen mucho ruido pero trato de ignorarlo, sonrío y asiento para servir el desayuno al ver a mis mellizos llegar al comedor.
-¡Buen provecho! – dice Juan y le lanzo un beso –
- Gracias hermoso – susurro y asiente –
- Niños, hoy el chófer los va a buscar – avisa mi marido y ambos asienten –
Juan Alfredo y Alondra Valentina estudian el último año del bachillerato y ya casi cumplen sus 18 años, son unos muchachos muy aplicados y también nuestro orgullo, todavía no puedo creer que estuvieron nueve meses en mi vientre y salieron idénticos a su padre. Seguimos desayunando y veinte minutos después los tres se despiden de mí, me pongo de pie y los acompaño hasta la salida.
-Hasta luego mamá – chilla Juan apresurado –
- Hasta luego ma – se despide Alondra más calmada –
- Nos vemos mi amor – se despide mi marido con un casto beso y sonrío –
- Llegar tarde el día de nuestro aniversario – susurro al ver a mi marido e hijos subirse al coche –
Niego y entro a la casa para cerrar la puerta, me doy la vuelta y voy hasta el comedor, veo el reloj de la cocina y tengo una hora para llegar a la empresa, así que agarro los platos de la mesa y los llevo al fregador, vuelvo al comedor y limpio la mesa para entonces volver al fregador y lavar los platos sucios.
Unos minutos después voy hasta mi habitación y me encierro en el baño para ducharme. Cuarenta minutos después estoy lista y agarro mi cartera favorita, una Louis Vutton que me regaló mi madre antes de morir, me miro al espejo y estoy perfecta, sonrío y salgo de mi habitación, en ese momento suena el timbre y me acerco para abrir, me paralizo cuando veo a esa mujer.
Es hermosa, grita mi cerebro mientras detallo lentamente a aquella joven de ojos azules, cabello negro azabache y piernas largas, sonríe de lado y reacciono, resoplo y sonrío sin entender ¿Quién es? Y ¿qué necesita? Son mis primeras preguntas mentalmente.
- Hola, ¿por casualidad esta Alfredo? – pregunta y niego –
- ¿Quién lo busca? – pregunto finalmente –
- Su novia, Sonia Stone – responde y me quedo paralizada – ¿Quién es usted? – pregunta curiosa y me pongo seria –
- Su esposa – respondo seria y aquella hermosa mujer que ahora odio se queda paralizada –
Mi mundo se derrumba cuando aquella pelinegra comienza a explicarme que venía para avisarle que saldría de viaje y por ello no podrían verse esta noche, frunzo el ceño y trato de dudar de que mi marido sea capaz de esta bajeza pero Sonia Stone termina conmigo cuando me enseña los mensajes que aparte no les llega, siento un nudo en la garganta y ella me ve con vergüenza y pena, cierro la puerta y me apoyo de ella mientras cierro los ojos, bajo lentamente hasta sentarme en el suelo y me rompo mientras recuerdo estos 20 años juntos, pero sobre todo, todas aquellas noches que me decía que llegaría tarde, quiero matarlos pero claro que no soy capaz, me duele el pecho de sólo aceptar que mi perfecto marido acaba de arruinar nuestra familia, lloro sin medida, lloro porque duele, lloro porque no puedo con todo esto, lloro hasta no poder más.
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Las horas pasaban y no fui a la empresa, lloré, bebí y llamé a mi hermana para que viniera a casa mientras mis hijos están en la escuela. Le conté todo y también me aconsejó lo que siempre dije que haría si descubría una infidelidad, dejarlo.
Con el transcurrir de las horas hice sus maletas y mientras lo hacía más me dolía, tal vez sea la impulsividad pero no puedo permitirlo, esa mujer pasa por mi mente y lloro más, Evelyn trata de ayudarme y me niego. Sin darme cuenta ya había caído la tarde y las maletas de Alfredo ya estaban listas, cerca de la puerta para cuando él llegará.
En ese transcurso le pedí a Evelyn que buscará a los mellizos en casa de sus amigos y que se los llevará a su casa, aceptó y a eso de las 7:30 de la tarde mi hermana fue por mis hijos. Mis hijos, no tengo corazón para decirles lo imbécil que fue su padre pero harán preguntas cuando se den cuenta que él ya no vive aquí, me acerco al mini bar de la sala y me sirvo otra copa de whisky, me la tomo de fondo blanco y me tambaleo, cierro los ojos y una lágrima rueda por mi mejilla.
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El reloj marca las 3:30 de la madrugada, me cruzo de piernas y me tomo el último trago de Whisky, me cruzo de brazos y espero a que Alfredo entré por esa puerta. Minutos después lo hace y al darse la vuelta se asusta, sonrío y me levanto del sofá, me mareo y cierro los ojos fuertemente.
- Amor – susurra sorprendido – ¿Qué haces despierta? ¿Qué tienes? – pregunta seguro por mis fachas –
- ¿Dónde estabas? – pregunto y sonríe de lado –
- Reunión – responde seguro y volteo la mirada –
- ¿Dónde? – pregunto nuevamente y clavo mi mirada en él, Alfredo frunce el ceño confundido –
- En la empresa – responde y asiento –
Me cruzo de brazos y me acerco a las puertas corredizas que conecta con una parte del jardín, alzo la cara y veo la luna, escucho a Alfredo despidiéndose para subir y hablo para que se detenga, me giro y lo miro mientras recuerdo a Sonia Stone.
-¿Quién es Sonia Stone? – pregunto finalmente y Alfredo empalidece –
- No sé – titubea y sonrío asintiendo –
- Eres malo mintiendo y yo llevo 20 años a tu lado – digo seria y lo miro –
- Ella no es nadie amor – susurra y niego –
- Ese nadie vino esta mañana para decirte que no podía verte porque tenía un viaje ¿a quién viste? – pregunto y Alfredo se queda bloqueado –
Alfredo trata de acercarse y más me alejo, niego y siento un nudo en la garganta, me habla pero mis sentidos se desconectan por segundos, cuando reacciono lo tengo frente a mí y le doy una bofetada, cuando me mira tiene un camino de sangre en la parte inferior de sus labios, le paso por un lado y me acerco a la entrada de la casa, abro la puerta y Alfredo se da la vuelta.
-Tus maletas están hechas, vete de mi casa Alfredo Palomi – digo seria y Alfredo comienza a llorar –
- No amor, te juro que voy a cambiar – suplica mientras se acerca y lanzo la primera maleta a la calle –
- ¡Vete de mi m*****a casa Alfredo! – grito y se asusta –
Alfredo me mira triste y lágrimas caen por sus mejillas, las mismas lágrimas que yo he llorado todo el día. Minutos después el castaño reacciona y agarra la otra maleta, se acerca y le quito la mirada para ver ahora la pared, su perfume ligado a olor de burdel se adueñan de mis fosas nasales, me tenso y volteo a verlo, lo empujo y lo saco de mi casa para cerrar la puerta, me apoyo en ella y vuelvo a bajar hasta sentarme en el suelo, lloro y siento como todo finalmente se derrumba. Mi mundo, mi familia, mi vida se acaba de derrumbar, lloro hasta no poder más y después de una hora voy hasta mi habitación donde sigue su perfume impregnado, me acuesto y agarro su almohada, la abrazo y lloro hasta que no puedo más y me quedo dormida.
- ¿Mamá estás bien? – pregunta Juan mientras deja el bolso en el suelo y se acerca a mí –- Sí pequeño – susurro y niega para abrazarme –Comienzo a llorar y me derrumbo de nuevo mientras le confieso a Juan Alfredo que corrí a su papá porque me engañó, Juan se aleja y me ve con tristeza, sus ojos bonitos color cafés se cristalizan y lágrimas corren por sus mejillas, las limpio y me vuelve a abrazar.- ¿Te lo confesó? – pregunta y niego –- Al final le tocó decirme que no lo volvería a repetir – susurro para luego sonreír irónica y se queja –Juan se aleja y agarra su bolso, lo llamo pero solamente se va y me acerco a la sala para acostarme en el sofá, me quedo en posición fetal y mientras veo el ventanal me quedo llorando en silencio al recordar mis desdichas, un rato después me quedo dormida. **********Suena el timbre y me quejo, me muevo y abro los ojos de golpe, me siento en el sofá y veo el coche de mi hermana desde el ventanal, suspiro y me a
Dos meses después…- ¿No quieres que te acompañemos mamá? – pregunta Alondra y volteo a verla –- Tranquila, estarán los abogados y espero que tu papá se comporte – respondo y los mellizos se voltean a ver –- Si necesitas algo nos llamas – pide Juan y sonrío para lanzarles un beso –- Mejor ya vayan a la escuela – digo y ambos asienten –Cada uno toma sus cosas y los acompaño hasta la salida, saludo al chófer y los veo subirse al coche para que los lleven a la escuela, resoplo y otra vez sola en casa. Hace dos meses que mi matrimonio se acabó y hoy es el día para firmar el divorcio, estos dos meses han sido un caos tanto porque mi papá adora a Alfredo y Evelyn ya no, como en el trabajo que por más que odie a Sonia, ella hace un trabajo magnífico y no sé como sentirme con ello.Camino lentamente hasta el comedor y limpio todo para luego lavar los platos sucios. Unos minutos después estoy saliendo de la cocina para subir a mi habitación, veo la hora en mi celular y tengo dos horas para
P.O.V SONIA STONE Flashback Recordaba que Alfredo me dijo una noche donde vivía y aunque nunca había ido a visitarlo, pensé que era el momento y ahora estoy estacionada frente a su casa, sonrío al ver aquella casa tan bonita y elegante, siempre él con tan buen gusto.Hace tres años conocí a Alfredo y si es raro que hasta ahora yo no conozca su casa pero mientras vayamos a mi apartamento todo esta bien, además él siempre se siente cómodo en mi hogar así que no me quejo.Ahora me encuentro frente a su casa porque necesito explicarle que debo viajar y ya que no le llegan mis mensajes y no le cae mis llamadas, después de estar una hora en un intento de recordar donde vive, lo logré y aquí estoy. Me quito el cinturón de seguridad y solo agarro las llaves de mi coche junto a mi celular, me bajo y lo desbloqueo para intentar una última vez pero otra vez cae la llamada en buzón, resoplo y tomo camino hasta la entrada, al llegar toco el timbre y espero a que abra la puerta mi novio, sonrío
Sandra Torrini 20 de diciembreMe arreglo el abrigo mientras me siento frente a aquella lápida blanca y pulcra, suspiro y leo el nombre de mamá “Catrina Isabel Palma de Torrini 1950 – 2012” acaricio la lápida y luego dejo unas girasoles, las que siempre fueron las favoritas de mamá y sonrío de lado mientras siento una presión en el pecho y tengo ganas de llorar.-Como quisiera que estuvieras aquí a mi lado, no sabes como necesito un abrazo tuyo mamá – susurro con la voz ronca y rota – tenías razón y Alfredo no era para mí, siempre tuviste razón pero nunca lo quise ver – suspiro y miro al cielo que se nubla – no sé como seguir mamá – digo volviendo la vista a su tumba – mi única calma son mis hijos y Evelyn que no me suelta la mano – sonrío pensando en mi hermana – pero cuando cierro la puerta de mi habitación y estoy sola, ya la historia es otra y me siento horrible, lloro hasta dormir y ya no soporto este dolor – mi voz se quiebra y comienzo a llorar – Hablo con mamá un buen rato y
Llegamos a la disco y el ambiente es muy agradable, Laura entrelaza nuestras manos y seguimos a Mario entre tanta gente, la música retumba y la gente baila, mientras que otros solo están allí besándose, niego burlona recordando cuando tenía los veinte y vivía de disco en disco. Al salir de la pista y llegar al VIP podemos encontrar a Evelyn ya en una mesa reservada y le llamamos, se pone de pie y sonrío porque sé ve guapísima, nos acercamos y la saludamos, minutos después nos sentamos los cuatro y llega un mesero para anotar nuestro pedido, comienza a sonar una canción electrónica y me pongo de pie para acercarme a la baranda, veo a la gente bailar y sonrío, recorro todo el lugar con la mirada hasta que veo hacía la entrada y esta ella, frunzo el ceño junto a mi nariz. -¡Sandra! – gritan y me giro para ver a mis amigos y hermana – tu bebida – dice Laura y me acerco – Agradezco y brindamos, decido sentarme junto a mi hermana y comenzamos a hablar los cuatro, nos reímos y también rec
Un mes después…-¡Kaprica! – llamo desde el comunicador – - Voy jefa – avisa y cuelgo – Segundos después aparece la castaña y sonrío de lado, le pido de favor reservar el restaurante favorito de mis hijos por su cumpleaños y asiente anotando, también le pido que se encargue de invitar a los más cercanos, esto lamentablemente incluye a su papá y ella asiente asombrada. -¡Gracias Kaprica! – digo sonriendo y asiente – - Nos vemos jefa – dice y se va – Regreso mi mirada a la laptop y me quedo pensando, me alejo y me apoyo del respaldar del sillón y me giro para ver la ciudad, ya han pasado tres meses desde que me separé de Alfredo, un mes desde el divorcio y también un mes desde que conocí a Pamela, todo esto ha sido muy rápido y confuso para mí, hasta hace tres meses me veía toda la vida con un hombre y hoy día siento una confusión en si me gusta o no esa pelinegra, resoplo y me muerdo el labio inferior. La verdad es que Pamela Johns es una ternura de mujer, tiene un carácter del
-Yo si me imaginé a Mario casado con Sandra – comenta la abuela Carmen y resoplo – - Sobre mi cadáver – responde papá comiendo y viro los ojos – - El cariño es mutuo Roberto – dice sarcástico Mario y me rio – pero no abuela Carmen, la decisión la tenía ella y amaba con intensidad a Alfredo aunque nadie lo ama más que Roberto Torrini – responde Mario y papá se ahoga mientras el resto nos miramos entre sonrisas burlonas – - Catrina te daría la razón – dice mi abuela Martha y tristemente es cierto – - ¿Catrina? – preguntan y miro a Sonia –- Mi ex suegra amor – responde Alfredo y hago una mueca de desagrado – - ¿Y donde esta? – pregunta Sonia confundida – - Muerta – respondo seca y todo queda en silencio – - Mi suegra era la persona más hermosa del mundo – dice Mario calmando la situación y sonrío para lanzarle un beso – - ¿Laura no te da celos? – pregunta Pamela entre risas y Laura le sigue – - Debería dármela pero los conozco de toda la vida y siempre he sabido del a
P.O.V SONIA STONE Flashback -Familia quiero presentarles a Pamela Johns – dice Sandra sonriendo y voltea a verla, la pelinegra se ve un poco nerviosa pero sonriente – - Mi nieto me enseñó una foto de usted – dice el señor Pablo mientras se pone de pie para acercarse – pero déjeme decirle que es más guapa en persona, un placer Pablo Torrini – dice caballerosamente y hago una mueca de desagrado pero me quedo hipnotizada mientras veo a la rubia morderse el labio inferior – - Un placer, Pamela Johns – se presenta la pelinegra y miro a otro lado – - Bienvenida – dice el señor Pablo y giro la mirada para ver a Sandra feliz – Final Flashback -¡Sonia! – me sobresalto y miro a Alfredo – - ¿Qué? – pregunto y me mira confundido – - Llegamos – susurra sonriendo de lado y miro el edificio y asiento – ¿todo bien? – pregunta y asiento – - Solo es cansancio – respondo y sonríe mientras se quita el cinturón de seguridad – - ¿Y si me invitas? – pregunta acercándose y dándome un corto