‘¿Acaso ha perdido la cordura?’ me pregunto mentalmente.
Por mucho que él me diga que acabe con él, no me resulta agradable o posible que yo haga algo así. Prefiero vivir en agonía por querer estar con él que cargar con el dolor de asesinar al hombre que tanto amo.— ¿Estás loco?— La loca eres tú que crees posible que yo voy a dejarte ir y me quedaré sentado esperando que la vida pase o fingir que soy feliz con una mujer que no va a ser tú. — dice Edmond de inmediato.— Edmond, lo que hago es por tu bien, es lo mejor para los dos. — digo de inmediato.— Si es lo mejor para los dos, ¿Por qué no estamos bien con esta decisión egoísta que has tomado? — pregunta Edmond.Los dos estamos llorando, mirándonos con tanto anhelo que no podemos decir que el motivo de nuestra separación es no a‘Eres alguien sorprendente, Antonella. Porque cuando tienes tantas ganas de lanzarte sobre él y pedir que no se marche, lo que estás haciendo es lo contrario.’ Me digo mentalmente.Quiero pedirle que no se vaya, deseo mucho que haya otra solución en la que ninguno de los dos se encuentre involucrado, pero, una cosa es lo que deseo y otra es la realidad. Una cruel y dura realidad.— Es una guerra que no nos compete, Antonella. Ever quiere esto, no tú.— Los estoy ayudando, aunque no estoy de acuerdo con lo que hacen, al quedarme aquí los ayudo, Edmond y eso lo hago por el bienestar de los que amo. Así que, amor mío, quédate con este sacrificio y sigamos adelante.— Eso es lo que intento, ¿acaso no comprendes que si te he buscado y quiero quedarme aquí contigo, es para poder seguir adelante? — pregunta Edmond y yo niego.La manada lo necesita, el gol
No puedo más, he luchado con mi fuerza voluntad para no besarlo y quedarme en sus brazos hasta la eternidad. Por lo que, cuando me besa, no me alejo, si no que, profundizo eso que tanto anhelaba tener durante todas estas semanas.Es él, únicamente él quien deseo en mi vida y del que no podría ser capaz de alejarme completamente. Porque aunque he intentado engañar a mi mente diciéndome que no lo quiero, no puedo hacerlo… el hilo que nos une, no se rompe y la vinculación que tengo con él, me hace sentir que no podré dejarlo por mucho que mi boca diga lo contrario.— No sabes cuanta falta me hacía esto. — dice Edmond mientras me besa.— A mí también. — susurro sintiéndome la mujer más afortunada por tener al hombre que tanto amo cerca.Las semanas que estuve sin él, fueron una completa agonía, yo lloré por mi ma
Siento que he dormido un siglo… realmente he hibernado sin importarme en lo absoluto si los chicos sacan a Edmond o si él se ha marchado. Nada de eso me importa, porque aunque lo reprimí durante mucho tiempo, logré liberarme.‘Ya ni para que arrepentirme, cuando lo que más deseo es que algo así vuelva a suceder.’ Me digo mentalmente.— Es momento de volver a tu vida vacía. — susurro con tristeza.— ¿Por qué estaría vacía, querida? — pregunta alguien detrás de mí y yo tensiono mi cuerpo, porque no creí posible que él todavía estuviera aquí.— E-Edmond… — susurro aturdida.— Aquí estoy, amor. — responde él moviendo levemente su mano en mi vientre.— ¿Qué haces aquí?— Descansando contigo, para así tener toda la ene
Cinco meses despuésEdmond ha cumplido en su promesa de quedarse conmigo y trabajar como corresponde con su manada. Por lo que, con la protección de los Nymwere, los vampiros no han molestado a mi manada y la manada ha florecido después de tantas muertes.Además de eso, Edmond ha estado conmigo, me ha ayudado a calmar al bebé cuando me causa muchas nauseas. Así que, mi vida es buena. Por lo menos, mi relación con Edmond, se ha fortalecido más, mi bebé crece saludablemente y la manada se encuentra bien.Las cosas y seres que me importan, están bien. Pero, seguimos bajo el yugo de Ever y el grupo de locos que siguen causando problemas ante los Nymwere que se niegan a ser parte de esta locura.Aunque hasta el momento no ha habido muertes, no me sorprende que en un futuro cercano las cosas cambien. Ya que, Ever se ha vuelto más hostil y por eso, los vampiros han intentado matarlos en muchas
Edmond me evita tanto como puede desde que le dije mi plan, pero, aunque ha logrado equilibrar nuestra relación estando con los chicos y sus obligaciones con la manada, dudo que pueda hacer eso con el problema que tenemos con Ever y su grupo.‘Solo muriendo Ever es que podría derrumbarse esta organización.’ Me digo mentalmente.— Edmond…— No, ya te dije que pienso al respecto.— No podemos hacerlo de otra forma. Estuve de acuerdo contigo cuando hablaste de dividirlos por medio de la duda, pero, eso no ha dado resultados y ya no puedo esperar más.Edmond maldice culpándose porque aún nos encontramos aquí. Pero, ¿Cómo podría culpando cuando es evidente que estos desgraciados tienen una mente tan fuerte que no dan espacio a la duda entre ellos?— Antonella, no voy a poner en riesgo a nuestro hijo por esto.— Si no piensas hacer esto
Un mes despuésMi vientre no para de crecer, mi agotamiento es más evidente y yo no logro conseguir una sola alucinación lo suficientemente fuerte para que la alucinación que cree de Edmond pueda hablar.— Esto debe ser una maldita broma.— Bueno, no puedes exigirte más cuando no he visto una sola alucinación de los chicos con seres que hablen. Ellos solo ocultan su presencia y aroma. — dice Edmond.— Lo sé, pero, eso no es suficiente, si no hablas, se darán cuenta que eres una alucinación. — digo angustiada.Mi bebé se mueve constantemente y es la mano de Edmond sobre mi vientre lo que siempre lo tranquiliza.— Pequeño, cálmate un poco, tu madre está agotada. — dice Edmond.— ¿Por qué sigues pensando que es un niño? Me han dicho que las mujeres son las que tardan en moverse en las humanas.<
Mentalmente me preparo para no delatarme por lo feliz que estoy porque las cosas resulten mal para Ever. Después de todo, debo mostrarme inocente a menos que todo su grupo sea eliminado esta noche.— Entonces, lo que quieres decir es que…— ¡Señor, hay al menos cincuenta Nymwere acercándose! — dice Manuel alterado.— ¡¿Cincuenta?! — gritan los demás.‘Debo reconocer que son más de los que esperaba. Eso es bueno.’ me digo mentalmente.— Antonella, necesito que subas. Todos los que tienen su fortaleza en la creación de esferas, deben subir. Pueden hacer la esfera desde el balcón del tercer piso, mientras nosotros nos preparamos para enfrentarlos o huir usando helicópteros. — dice Ever.— No creo que ellos nos permitan huir en helicóptero, si vinieron hasta aquí es porque vinieron listo para renunciar a
Esto era algo que Ever no esperaba, porque Edmond fue bueno sembrando la semilla de la desconfianza y la discordia sin levantar sospechas o hacer ruido. Por lo que, no me sorprende que la presencia de los vampiros y Nymwere que piensan correctamente, sorprenda a Ever.Porque si hay algo que Edmond ha aprendido desde que volvió a mí, es que si quiere que vivamos, debe ser prudente con las cosas que hace y aquí están los resultados de su aprendizaje.— Aquí estás, rata asquerosa. — dice Damon con tanta frialdad que me hace recordar a lo primero que pensé de él cuando lo vi por primera vez.— ¡Tú! ¡¿Cómo pudiste, maldito gato! ¡¿Acaso crees que no te mataré solo porque fuiste útil en el pasado?! — grita Ever y yo miro hacia Damon.— Teníamos algo en común en el pasado, por eso, te ayudé, pero, al ver q