Mentalmente me preparo para no delatarme por lo feliz que estoy porque las cosas resulten mal para Ever. Después de todo, debo mostrarme inocente a menos que todo su grupo sea eliminado esta noche.
— Entonces, lo que quieres decir es que…— ¡Señor, hay al menos cincuenta Nymwere acercándose! — dice Manuel alterado.— ¡¿Cincuenta?! — gritan los demás.‘Debo reconocer que son más de los que esperaba. Eso es bueno.’ me digo mentalmente.— Antonella, necesito que subas. Todos los que tienen su fortaleza en la creación de esferas, deben subir. Pueden hacer la esfera desde el balcón del tercer piso, mientras nosotros nos preparamos para enfrentarlos o huir usando helicópteros. — dice Ever.— No creo que ellos nos permitan huir en helicóptero, si vinieron hasta aquí es porque vinieron listo para renunciar aEsto era algo que Ever no esperaba, porque Edmond fue bueno sembrando la semilla de la desconfianza y la discordia sin levantar sospechas o hacer ruido. Por lo que, no me sorprende que la presencia de los vampiros y Nymwere que piensan correctamente, sorprenda a Ever.Porque si hay algo que Edmond ha aprendido desde que volvió a mí, es que si quiere que vivamos, debe ser prudente con las cosas que hace y aquí están los resultados de su aprendizaje.— Aquí estás, rata asquerosa. — dice Damon con tanta frialdad que me hace recordar a lo primero que pensé de él cuando lo vi por primera vez.— ¡Tú! ¡¿Cómo pudiste, maldito gato! ¡¿Acaso crees que no te mataré solo porque fuiste útil en el pasado?! — grita Ever y yo miro hacia Damon.— Teníamos algo en común en el pasado, por eso, te ayudé, pero, al ver q
Con tantas cosas que han sucedido desde que me hice parte de la manada Diamante Creciente, he pasado por alto señales evidentes de quien pudo o no estar detrás de todo esto desde el inicio.Después de todo, Damon me vigilaba sin yo percibirlo y fue capaz de decirme donde se encontraban Ever y su grupo sin que yo le diera detalles específicos de ello. Él había estado aquí, por eso, sabia que era una montaña y que los humanos o seres de otras especies no se acercaban al lugar donde vivía Ever.Fue obvio, pero, yo no lo noté, porque estaba agradecida de que me rescatara de la discusión que sin duda terminaría en pelea entre Mike y yo. Me conformé con las ayudas pocos sinceras de Damon e ignoré lo importante.— ¡Antonella, por favor!— Hiciste grandes distracciones, fui engañada en su totalidad. — digo con frialdad.— Entiende qu
El dolor que ha estado en mi cuerpo vuelve con tanta intensidad que es Edmond quien me agarra en sus brazos antes que caiga completamente al suelo debido al dolor tan grande que experimento.Edmond, llora y me habla, pero, para mí todo pasa tan lento que solo puedo acariciar mi vientre implorándole a la reina luna que no permita que algo le suceda a mi bebé.— ¡Charlotte! — grita Edmond.— ¡Aquí estoy! — dice ella mientras varios chicos colocan toallas sobre mis piernas y Charlotte rompe mis pantalones.— Debemos marcharnos ahora mismo. — dice George, pero, los Nymwere que vinieron a detener a Ever, niegan y sin dudarlo un solo momento, se colocan frente a uno de los aliados, dejando en el olvido cualquier posibilidad de que se marchen de aquí.— No van a irse de aquí, si realmente quieren cambiar de opinión sobre la revolución y todas esas cosas, de
El dolor me invade porque comprendo que dice esa mirada. Edmond siente impotencia porque no pueda ayudarme de otra forma. Le duele saber que por mucho que él quiera ayudarme para que nuestro hijo se encuentre bien, lo único que puede hacer es arrodillarse para que alguien más lo realice.— Edmond…— ¿Qué fue lo que sucedió? — pregunta Carolina reemplazando a Edmond.— Fallé en proteger a mi manada… falle a mi hijo y esposa, porque cuando debí enfrentarme a Damon y Ever, lo único que hice fue mantener mi mano en el vientre de mi esposa, mientras ella agotaba todo su cuerpo destruyendo a esos bastardos, eso fue lo que sucedió. — dice Edmond con impotencia.— ¡Antonella, calma tus emociones! — grita Charlotte.Sabiendo en el peligro que me encuentro yo intento concentrarme en todas esas técnicas para calmarme que conozco y h
Edmond no es un hombre que se queda sentado esperando que la vida pase o que alguien más solucione las cosas. Porque incluso en lo que él no puede solucionar, implora a los que si pueden que lo realicen.Eso demuestra cuanto le importo. Pero, eso no es suficiente para él, porque un hombre que está acostumbrado a siempre proveer y solucionar los temas de seguridad o que perturban a los suyos, le afecta que solo pueda arrodillarse para que otros hagan lo que él no puede.‘Mi esposo es lo más confiable para mí, sin embargo, ¿Cómo podría quitar algo que no tengo la más remota idea de cómo lo coloque?’ me pregunto mentalmente.— ¿Qué has dicho? — pregunta Charlotte.— No sé cómo hacerlo. Ni siquiera sabía que protegía a mi hijo de esa forma. — digo angustiada.— Oh, no puede ser. ¿Cóm
Decir que sufro únicamente cuando tengo a todos al tanto de mi bienestar, seria mentirme. Porque ver que incluso los Nymwere que apenas conocí hoy me ayudan con su sangre, me ayuda a sentirme feliz y complacida.— Tú no vas a darle sangre, hace dos días estuviste bebiendo. Eso no es bueno para ella. — dice uno de los Nymwere que conocí apenas hoy.— Jean tampoco puede, él fuma.— ¿Qué tiene que ver que fume con mi sangre?— Todo. — responden los chicos al unísono.Mientras ellos discuten sobre quien será mi mejor donador, yo siento que soy solo una tubería que recibe la sangre por un lado y la suelta por otro, sin tener la posibilidad de aferrarme a ese preciado líquido que tanto necesito.Aunque todo esta destruido a mi alrededor, tengo a todos pendiente de lo que necesito o simplemente, se alejan para no estorbar o cuidar de alguna a
La hostilidad es evidente y yo reconozco que no estoy en condiciones de desafiar a alguien, porque si peleo podría costar la vida de mi hijo o ponerme en un peligro donde también podría morir, pero, quedarme callada solo le daría motivos a ellos para pensar que fui yo.Por eso, uso mi mejor arma ahora y que al usarla no consumiría tanto mi energía, la cual es el dialogo pasivo agresivo, para no dejarme amenazar de ellos sin desatar un nuevo enfrentamiento donde evidentemente Edmond, Carolina y Mike no ganarían.— ¡¿Tú?!— ¿Qué pasa? ¿No te agrada que hable mal de ti?— ¡Por supuesto que no!— Oh, perdón, pensé que como lo hacías, también lo soportabas.El enojo supera niveles peligrosos en él, pero, no puedo simplemente quedarme callada cuando todo sería más sospechoso. Por lo que, me af
El hombre cuyo nombre desconozco, deja de dudar de mí o al menos no lo demuestra verbalmente, ya que, se queda en silencio. Es por eso, que me concentro en sentir el latir frenético del corazón de Edmond, mientras su calidez me envuelve.— Me siento agotada.— No sé si puedas dormir, buscaré a alguien que te atienda en casa para que no te sientas mal, amor.— Puedes dormir, eso no le hará daño a tu bebé, si no que, le ayudará a reunir toda la energía que te has agotado en esos enfrentamientos.— ¿Seguro que le ayudará?— También sé un poco de medicina, así que, la uso para practicar magia curativa aunque no es mi fuerte. — dice el hombre.‘Solo espero no necesitar la ayuda de ese hombre, ya que, no me inspira confianza.’ Me digo mentalmente.Edmond habla con él, explicándole todo lo q