‘¿Por qué hemos llegado a este punto muerto donde debo pisar con cuidado el suelo porque no sé si mis movimientos la dañarán más?’ me pregunto mentalmente.
— Mantente a salvo, Edmond, no seas imprudente.— No lo sé, como están las cosas, viendo como intentaste acabar con tu vida, creo que lo mejor que sea yo quien muera.— ¿Es eso lo que deseas, Edmond?— He construido todo un imperio para darle lo mejor a mi luna y mi manada, pero, ¿Qué me queda por hacer si intentas acabar con tu vida? — pregunto preocupado.Antonella, deja de mirarme, para observan una pared que parece más interesante que mi presencia. Por lo que, respiro profundo y vuelvo al tema importante.— Necesito encontrar a…— Estan en el este, no sé la ubicación exacta, pero, si puedo decirte que percibo su aroma leve y viene delMe acerco y de inmediato, soy protegido por los hombres lobos que aquí se encuentran respaldándome como miembros de mi manada, así que, sin problemas, llego a la cueva donde debo ser cuidadoso para no resultar herido a penas llego.Aun no sé si Abbas es un espía o si realmente está luchando con los alfas idiotas que quieren verme caer, por lo que, llevo mi arma en la mano, por si debo asesinar desde una distancia prudente.— No te precipites, recuerda que también necesitamos respuestas y los muertos no hablan.— Tranquilo, no vengo a matarlos, Mike. He mejorado mi forma para causar daño. — digo con frialdad, mientras entro a la cueva donde todo el caos se ha formado.— Confiaré en tu buen criterio, rey alfa. — dice Mike bajándose de la lancha, mientras el helicóptero que disparaba, cesa y así me permite pasar.‘¿Realmente Abbas es al
Sin dudarlo un solo más entramos a la cueva teniendo la precaución de llevar mascara antigases para impedir que nuevamente los gases me afecten. Lo mismo sucede con mi gente, ya que, desde el helicóptero nos entregan las mascarás mientras el de mi manada, trae munición por si los lobos intentan pasarse de listos y escapar.— Los omegas que nos acompañan, quédense en la entrada de la cueva y disparen sin dudarlo a menos que perciban el olor de algún miembro de la manada. — ordeno.— Esta es la parte donde dices que también deben hacer una excepción conmigo. — se queja Abbas.— ¿Es necesaria esa excepción?— Bueno, puedo sanar de muchas heridas, pero, dudo que sobreviva a todas las que sin duda me causarán porque tú no le has dicho que no intenten dispararme.— Así aprendes un poco.— ¿A qué
Realmente no soy un rey alfa tan despiadado, porque las veces que he sido así de cruel ha sido durante el campo de batalla y es porque otros hombres lobos han querido hacer lo que ellos deseen en mi territorio y eso es algo que yo iba a permitir.Pero lógicamente, los hombres lobos a los que me enfrentaba estaban completamente armados y casi al mismo nivel en el que yo me encontraba. Por lo que, la lucha era casi en igualdad de condiciones.Cosa que no sucede en estos momentos porque los hombres lobos que habían hecho toda una fiesta en una cueva extraña que al parecer contiene un lugar maravilloso en su interior, sólo vinieron para celebrar y no para asesinarme.Es por eso, que aunque están armados y pueden transformarse en lobos, no son algo en comparación a todo lo que yo traje para castigarlos. Por eso, cuando Flavio aúlla del dolor y después de eso, se transforme humano, sin tener la capacidad de tran
Las feromonas de los tres hombres alfas que han sufrido mi castigo comienza a cambiar un poco porque la intensidad con la que son liberadas de su cuerpo ya no puede compararse a cómo se liberaban cuando sí tenían su parte lobo intacta.Todos los presentes pueden comprobarlo, porque aunque eso era evidente cuando lastimé a Flavio, seguramente creían que era un error. Pero, ahora que ha sido confirmado con esos dos hombres lobo alfas, ya no se puede dar espacio a la confusión.Es por eso, que disfruto el pánico que experimentan entre ellos y de cierta manera me siento mal, porque seguramente así era como mi esposa los miraba al no poder defenderse por muy alfa que fuera.‘No puedes mostrar piedad cuando ellos no fueron piadosos con tu esposa, Edmond.’ Me dice Dash y yo comienzo a asentir mentalmente de acuerdo.— ¿Ahora ya comprenden cuál es el castigo que les estoy impartiendo?
Ya no tengo el más mínimo interés de explicarle cada cosa que estoy realizando y por ello, me lanzo sobre él listo para destruirlo. Por fortuna, este bastardo, corresponde a cada una de mis golpes, causando que la pelea si sea realmente una.Así que, mientras Abbas se encarga del último hombre lobo que queda, yo me enfrento a Zion dándole tantos golpes como me es posible.Es con él que descargó todo el enojo que tengo en estos momentos, al punto que siento que estoy con una bolsa de boxeo dándole tantos golpes con mis cuatro patas, que es Abbas, quien me aleja abruptamente del cuerpo, que parece inerte.— ¡¿Qué rayos te sucede?! ¡Te he gritado muchas veces! ¡¿Cómo puedes perder la noción del tiempo e ignorar que ya lo has derribado?! — pregunta Abbas sorprendido.Aturdido porque no sé qué es lo que está
Narra AntonellaLas chicas han hecho todo lo posible por hacerme sonreír e incluso olvidar mi situación actual. Pero yo no tengo ánimo para disfrutar una sola cosa en mi vida. En estos momentos me siento tan estancada en mi situación actual que no sé cómo poder respirar sin sentir dolor.Siendo sincera, solamente acepto que ellas se encuentren aquí, porque sé lo que sería capaz de hacerle Edmond si me niego a que ellas me acompañen. Pero, la realidad es que quiero estar completamente sola.Cada cierto tiempo sonrío ante sus chistes para que ellas no se sientan más incómoda de lo que yo ya me siento. Por fortuna, el malestar no es tan grande al saber que Edmond se ha marchado del barco, seguramente a hacer de la vida de los demás, un completo infierno.‘Sólo soporta un poco más y aprovecha el momento cuando sea posible volver a intentarlo.’ M
Aunque Carolina no sabe que quiero realizar después de haber entendido el misterio de los híbridos, ella me ayuda con lo que le pedí y por ello, comienza a hablarle a las chicas para que ellas puedan marcharse sin tener la preocupación de que están faltando al compromiso con Edmond o algo parecido.— ¿Se puede saber qué está sucediendo? ¿Por qué están tan renuentes a dejarte sola? — pregunta Carolina sorprendida por los rigurosas que son al tener que dejarme.Ya que le dicen una y mil veces que no puede dejarme bajo ningún motivo sola y que si es necesario que yo vaya al baño, debe acompañarme. Básicamente, le están dando las mismas funciones que ellas han cumplido en todo este tiempo que me han acompañado.Por eso, aunque me dejan solamente con Carolina, se aseguran de estar lo suficientemente cerca por si nosotras necesitamos algo, Carol
El ambiente parece tornarse tenso y yo siento que van a haber malas noticias respecto a esta clasificación inespecífica de estos híbridos. Por lo que, dejo el libro a un lado y me acerco a Carolina para que me diga ella lo que conoce.— Ni se te ocurra decir esa palabra delante del rey alfa, Antonella. — dice Carolina.— ¿Por qué no lo puedo decir? ¿Acaso tuvo una pareja que era perteneciente a esa raza?Carolina comienza a reírse, pero de una forma un tanto terrible. Parece que se esfuerza por reírse de chistes que no dan risa solo para distraerme, pero, eso es algo que no pienso permitirle hacer.— Oh, querida, qué buen chiste acabas de mencionar.— Si no le causa un recuerdo de su expareja, entonces, ¿por qué no puedo mencionar esa palabra en específica delante de Edmond? — pregunto curiosa.— Creo que esa información t