*SARA* El hombre va inconsciente con un tiro en el hombro, si se muere será ganancia para mí, pero mi conciencia no me permite que lo deje morir, así que lo llevo a la casa, ordeno que traigan a Lucia y Martha para que me ayuden. Martha al verlo tiembla de miedo. —No te preocupes, si se atreve a hacerte algo, yo misma lo mando a dormir para siempre. —¿Por qué lo salvas? —me dice Martha, sin querer acercarse a él. —Porque es un ser humano, aunque sea un desalmado e idiota, también es un ser humano. —ella se queda pensando un momento y su expresión cambia. —Tienes razón, llévenlo a mi dormitorio, ahí le sacaré la bala, pero si ese maldito insiste en hacerme daño le pegas un tiro. Me lo prometes, Sara. —Tienes mi palabra. Entró a comunicarle a Lucía las cosas que necesitaba, los hombres obedecieron y lo trasladaron al dormitorio. Mis primas solamente gritaban y lloraban en la sala, maldiciéndome, y cuando vieron las chispas y las detonaciones, se abrazaron y se sentaron en silencio
Él se está aprovechando de la situación, la tiene bien sujeta de las manos, que no pueda golpearlo ni soltarse, aunque la herida le duela, se aguanta como los machos. —Rica boca tienes. —Atrevido. Si esa herida se abre, no la voy a tratar. —él ríe al verla enojada. —Eres mía preciosa. —Te equivocas, no soy una vaca para que sea de tu propiedad. Nikola no desaprovechó la oportunidad para acariciarle las piernas, ella lo quiso evitar, pero le fue imposible, él sonrió al verla removerse en la cama, sin saber que con eso lo excitaba más. —Estás haciendo que me excite, preciosa. —tomo la mano de ella y la llevo a su erección, Martha se sobresaltó de la impresión que sin pena alguna él hizo que ella le tomara su duro amigo. —¡Pervertido! —¿Pervertido, por qué? Si todo eso que estás tocando es tuyo. —Martha abrió los ojos como plato al escucharlo decir eso, no sabía si reír o llorar, pero algo si quería y era salir corriendo— Rica tu caricia. —ella de la impresión no reacciono en solt
Erick de inmediato se puso a trabajar para poder operar al hijo de él, mientras que Aarón contemplaba a su único hijo. Es idéntico a él de cuando era un chiquillo, tiene muchos sentimientos encontrados, desea que su hijo lo reconozca y que no lo rechace. —Mi pequeño, por fin te conozco en persona, perdona mi ausencia y la de tu madre, todo esto es mi culpa, tú eres lo único bueno que he hecho en este mundo, prometo que arreglaré todo este desastre que he provocado, tú solamente eres una víctima de mis malas decisiones. —Aarón, Josh consiguió al abogado. —Haz la prueba del ADN para que probemos legalmente que soy su padre y me den mis derechos y responsabilidades. —Inmediatamente. Enfermera sáquele una muestra de saliva. —Si doctor. —le pasaron un hisopo por la boca, luego hicieron lo mismo con el paciente. Aarón salió del dormitorio donde preparan a su hijo de la operación, se fue a la sala de espera donde Josh lo espera con el abogado, se van a sentar en una silla para plantearl
Tras horas angustiantes para Sara, uno de los doctores finalmente salió. Ella se acercó angustiada para saber que tiene su hijo y cómo había salido de la operación. Los nervios y la ansiedad la están destrozando, pero se mantiene firme por su hijo, quiere que todo sea positivo a favor de su pequeño. El médico asistente de Erick fue el que salió a dar noticias de la operación.—¡Doctor, como está mi hijo!—¿Usted es la madre del niño?—Sí, vengo llegando, dígame ¿Cómo está mi hijo?—La operación fue un éxito, en estos momentos fue llevado a la sala de recuperación, en cuanto despierte vendrá una enfermera a avisarle para que lo vea.—Gracias, doctor — mientras que Aarón está nervioso, en eso Erick entra con el niño en la habitación, él corre hacia ellos.—¿Cómo está mi hijo?—Ahora está bien, pronto despertará, es bueno que te vea en cuanto abra sus ojos para que se sienta seguro. Tienes que portarte a la altura, como un buen padre.—No tienes que decirme dos veces, estoy enamorado de m
Ella rompe parte de su atuendo, tiene un cuerpo apetitoso, es cuando ella me muestra sus cicatrices, mi corazón se contrae de la culpa, son poco visible, pero ahí están. Ella me mira con odio y coraje, me siento muy miserable, que lo único que puedo hacer es envolverla con mis brazos, por primera vez lloro de dolor, mis lágrimas caen en su hombro desnudo.—Perdóname, preciosa, juro que ahora todo será diferente, te pido una oportunidad, no puedo vivir más tiempo sin ti. —le abrazo con más fuerza, no quiero soltarla— Nena, te he extrañado mucho, sé que no soy digno de tu perdón, pero aquí tienes a esta bestia rendido a tus pies.—Me heriste, no puedo dormir en paz, tengo odio dentro de mí, me has convertido en esta mujer fría. —ella también está llorando, he derribado sus defensas— Me destruiste poco a poco, estoy seca por dentro, no creo volver a amar a nadie, ahora siento que es tarde.—No, no nena, no digas eso, déjame amarte como de debe. —beso, su hombro—Déjate amar por esta besti
Me traje a ambos, los llevé a mi casa, trasladé también a la nana, para que esté con ellos, Sara no quería al principio, pero cuando le recordé que su casa ahora es un caos entre Albert y Nikola. Cayó a la razón. Termino cediendo a mi sugerencia, les arreglé una habitación, tanto a la nana como a mi hijo, porque en estos días pienso personalizarle un dormitorio exclusivo para él. Sara se siente extraña, pero quiero que ella este donde la hice sufrir porque ahí mismo la haré muy feliz. Estamos organizándonos, porque mi hijo no se halla en su nuevo hogar, mi mujer trata que él se vaya familiarizando, nadie se ha enterado de que salimos y entramos al país, ya quiero verle la cara a Charlie cuando sepa que ella está conmigo nuevamente. Mientras que en la casa de Sara el caos reina, me ha llamado mi hermano para contarme que las primas de Sara se han tomado el control de la casa, seduciendo a Nikola, viejo idiota. A menos que haya algo oculto a todo eso, Sara tiene que saberlo e ir a pon
Salí de su habitación, mi prima está como imbécil parada cerca de las escaleras viendo hacia abajo con mucho interés, sus ojos se le salen, al parecer lo que mira es agradable a sus ojos.—Eliana, tu hombre te espera. —le grito.—Estás equivocada, él no es mi hombre, únicamente me divierto y busco protección, mi hombre está llegando en este momento. —me apresuro para ver de quién se trata, en eso veo a Aarón hablando con Lucía, sonrió cuando lo veo.—Ese hombre ya tiene hembra, ¡Lo siento por ti!Bajo las escaleras, él en cuanto me ve me da esa maldita sonrisa de que derrite a cualquier mujer, al llegar frente a él enrollo mis brazos en su cuello y le estampo un beso de esos largos y franceses.—¡Qué rico que mi mujer me reciba así!—Cuando su hombre llega a ella como no recibirlo como se merece.—Me fascinas mujer.—Esa es la idea, para que esos ojitos no miren para otro lado.—Jamás lo harán, yo solamente tengo ojos para ti.—¿Qué te trajo a mí, querido?—Me di cuenta del caos en tu
Aprieta sus manos y entra sin pedir permiso, al ver a Eliana encima de él besándolo, los nervios se le convirtieron en ira, Nikola sonríe de forma burlesca al verle su carita roja.—Dile a tu perra que espere afuera.—Oye, yo no soy ninguna perra, soy su mujer.—Para tu carreta un momento, te pondré clara, tú no eres mi mujer, nos divertíamos, eso es todo.—Pero Nikola, me entregué a ti, fuiste el primer hombre en mi vida.—No, no, chiquita, tú ya estás más usadas que las llantas de mi camioneta.Ella se baja de encima de él con enojo, no puede creer lo que está diciendo ese hombre, y como demonios sabe que ha estado con muchos hombres, lastimosamente no había podido atrapar a ninguno. Martha ríe por dentro al escucharlo, cruza sus brazos y pone su cara de póker ante Eliana, ella no piensa humillarse ante esas brujas.—Eres una maldita. —escupe Eliana con ira.—No te equivoques, hasta en los animales hay clase. Cosa que tú no tienes. —Eliana sale agitando fuerte la puerta, cosa que ca