Ella rompe parte de su atuendo, tiene un cuerpo apetitoso, es cuando ella me muestra sus cicatrices, mi corazón se contrae de la culpa, son poco visible, pero ahí están. Ella me mira con odio y coraje, me siento muy miserable, que lo único que puedo hacer es envolverla con mis brazos, por primera vez lloro de dolor, mis lágrimas caen en su hombro desnudo.—Perdóname, preciosa, juro que ahora todo será diferente, te pido una oportunidad, no puedo vivir más tiempo sin ti. —le abrazo con más fuerza, no quiero soltarla— Nena, te he extrañado mucho, sé que no soy digno de tu perdón, pero aquí tienes a esta bestia rendido a tus pies.—Me heriste, no puedo dormir en paz, tengo odio dentro de mí, me has convertido en esta mujer fría. —ella también está llorando, he derribado sus defensas— Me destruiste poco a poco, estoy seca por dentro, no creo volver a amar a nadie, ahora siento que es tarde.—No, no nena, no digas eso, déjame amarte como de debe. —beso, su hombro—Déjate amar por esta besti
Me traje a ambos, los llevé a mi casa, trasladé también a la nana, para que esté con ellos, Sara no quería al principio, pero cuando le recordé que su casa ahora es un caos entre Albert y Nikola. Cayó a la razón. Termino cediendo a mi sugerencia, les arreglé una habitación, tanto a la nana como a mi hijo, porque en estos días pienso personalizarle un dormitorio exclusivo para él. Sara se siente extraña, pero quiero que ella este donde la hice sufrir porque ahí mismo la haré muy feliz. Estamos organizándonos, porque mi hijo no se halla en su nuevo hogar, mi mujer trata que él se vaya familiarizando, nadie se ha enterado de que salimos y entramos al país, ya quiero verle la cara a Charlie cuando sepa que ella está conmigo nuevamente. Mientras que en la casa de Sara el caos reina, me ha llamado mi hermano para contarme que las primas de Sara se han tomado el control de la casa, seduciendo a Nikola, viejo idiota. A menos que haya algo oculto a todo eso, Sara tiene que saberlo e ir a pon
Salí de su habitación, mi prima está como imbécil parada cerca de las escaleras viendo hacia abajo con mucho interés, sus ojos se le salen, al parecer lo que mira es agradable a sus ojos.—Eliana, tu hombre te espera. —le grito.—Estás equivocada, él no es mi hombre, únicamente me divierto y busco protección, mi hombre está llegando en este momento. —me apresuro para ver de quién se trata, en eso veo a Aarón hablando con Lucía, sonrió cuando lo veo.—Ese hombre ya tiene hembra, ¡Lo siento por ti!Bajo las escaleras, él en cuanto me ve me da esa maldita sonrisa de que derrite a cualquier mujer, al llegar frente a él enrollo mis brazos en su cuello y le estampo un beso de esos largos y franceses.—¡Qué rico que mi mujer me reciba así!—Cuando su hombre llega a ella como no recibirlo como se merece.—Me fascinas mujer.—Esa es la idea, para que esos ojitos no miren para otro lado.—Jamás lo harán, yo solamente tengo ojos para ti.—¿Qué te trajo a mí, querido?—Me di cuenta del caos en tu
Aprieta sus manos y entra sin pedir permiso, al ver a Eliana encima de él besándolo, los nervios se le convirtieron en ira, Nikola sonríe de forma burlesca al verle su carita roja.—Dile a tu perra que espere afuera.—Oye, yo no soy ninguna perra, soy su mujer.—Para tu carreta un momento, te pondré clara, tú no eres mi mujer, nos divertíamos, eso es todo.—Pero Nikola, me entregué a ti, fuiste el primer hombre en mi vida.—No, no, chiquita, tú ya estás más usadas que las llantas de mi camioneta.Ella se baja de encima de él con enojo, no puede creer lo que está diciendo ese hombre, y como demonios sabe que ha estado con muchos hombres, lastimosamente no había podido atrapar a ninguno. Martha ríe por dentro al escucharlo, cruza sus brazos y pone su cara de póker ante Eliana, ella no piensa humillarse ante esas brujas.—Eres una maldita. —escupe Eliana con ira.—No te equivoques, hasta en los animales hay clase. Cosa que tú no tienes. —Eliana sale agitando fuerte la puerta, cosa que ca
Nikola no soporta más, así que le rompe la ropa a ella, no está para quitar botón por botón, él la quiere probar ¡Ya! Ella lo observa, su expresión ha cambiado la mira diferente, eso provoca cosas en su cuerpo que no había experimentado antes. —Te quiero desnuda ante mí. —¡Despacio! ¡Por favor! —No puedo mujer, te juro que me tienes al borde de la locura. Quita violentamente su tanga haciéndola dos pedazos, dejando marcas en la piel de ella, eso la atemoriza, que lucha para quitárselo de encima, ya que chupa con fuerza sus pezones, ella no comprende en qué momento cambio él. —¡Me lastimas! Hazlo despacio. —Soporta, me has encendido como nunca una mujer lo ha hecho. Ella lucha con sus fuerzas para apartarlo de su cuerpo, pero no hay efecto alguno, mientras que él está cegado por la lujuria que no puede controlar sus bajos instintos, el agua tibia corre por el cuerpo de ellos, él la mira sin pudor desnuda, ella quiere cubrirse con sus manos, pero él no se lo permite. Le da la vuel
Martha se bañó mientras Lucía le conseguía ropa que ponerse, Martha al recordar lo que ese hombre le hizo en el baño, empuño sus manos de la rabia, pero si quería conseguir poder en ese mundo tiene que domarlo, no importa el precio que le toque pagar. Mientras que Sara se acaba de despertar después de tener una noche intensa con su hombre, quien todavía duerme a su lado, trata de levantarse lo más despacio posible para no despertarlo, cuando unos brazos la envolvieron tirándola nuevamente en la cama. —¿Estás huyendo de mí? —Pensé que dormías, no quería despertarte. —Mi mujer pretende abandonarme a tempranas horas de la mañana. —Es tarde, tengo trabajo, y un plan a medio andar, qué deseo concluir. —Es acerca de lo que me contaste anoche. —Sí. Exactamente. —Nada más ten cuidado con Nikola, es un hombre difícil de dominar, cuando supones que está sometido es donde él da sorpresa, no es confiable. —No te preocupes, Martha no es tonta, además te tengo a ti. Quien me protege de todo
Lucía y Martha se quedaron perplejas al ver la fuerza y la determinación que tiene ella, al ver que Sara se puso de pie y alzo las tijeras, soltando a Eliana, quien corrió hacia Tory para ayudarla a ponerse de pie, tenían que salir de ahí antes que ella les haga algo peor. —Mi preciosa cabellera está arruinada. —Yo te la arreglaré, te verás, bonita, con el cabello corto. —Me arruino la vida esa mujer. —¡Cállate, primero lleguemos a la habitación! Sara se arregló el atuendo y les hizo un ademán a las chicas para que la siguieran, entraron al despacho, Sara se sentó y se comenzó a reír a carcajadas, no podía creer que le había hecho con ella. —¡¡Señora se siente bien!! — Lucía nunca la había visto de esa manera. —Estoy mejor que nunca, esas me las debían, siento que me he quitado un gran peso de encima. —Eso estuvo de locos, eres mi heroína, esas brujas se lo merecían. —Martha estaba fascinada con la acción de Sara. —En este mundo en que estamos, sobreviven los fuertes, ténganlo
En la casa de Sara están preparando las brigadas. Aarón y Erick están comprando los medicamentos para regalar. Martha está al frente de las brigadas y está armando el plan de trabajo que ejecutarán. Ahora se siente confundida porque Nikola no ha aparecido por la casa desde aquel día, pero siente alivio por no estar enfrentando a Nikola. —¿Podría indicarme qué más necesita? —Nada, estamos por comenzar, usted no se involucre en nada, déjeme todo esto a mí. —le dice a Sara —Tú eres la responsable de la gestión administrativa. —Sara tiene que mantenerse en el anonimato por el bien de la organización, porque la investigarían y todo se arruinaría. Nikola envió toda la documentación de Martha a Aarón para que se la hiciera llegar. Ella le preguntó qué sabía de Nikola, ya que es un mes sin saber de él. Él le dijo que no sabía nada. Seguro que algún negocio lo tenía muy entretenido. —La otra semana empezamos con las brigadas. —¡Señora, Sara la buscan! —¿A mí? —Sí, es de parte del señor