Ciclo de dolor

William

Cuando llegó a su casa notó que la puerta no estaba cerrada. Desde que se habían mudado a una casa más pequeña y vivían solos, su madre había recalcado en la importancia de que fueran cuidadosos con las cerraduras. Ella no la habría dejado así.

Pensó que alguien podía haber entrado a robar, pero no había señales de ello.

“Hola, mamá. Estoy en casa, y quería saber si tu cerraste la puerta al salir” dijo apenas le atendió.

“Claro, pero Atina está allí” hizo una pausa “¿será que acaso salió?”

“¿Atina estaba en casa?”

“Sí, le dije que esperara en tu habitación”

William corrió hasta arriba. En el piso de su habitación vio una cajita con moño azul, pero ella no estaba. Re

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP