Los policías entraron de repente y ciñeron las manos de Clarence con esposas, sorprendiendo a todos.

Clarence era el jefe de la familia Willis, por lo que tenía un alto estatus en la Ciudad de las Nubes. El Señor Thompson dijo cortésmente:

—Señor Willis, solo queremos invitarte a una taza de té y que cooperes con nuestra investigación. Una vez que hayamos terminado, te dejaremos ir, por supuesto.

—Señor Thompson, podemos hablar muy bien. —Señora Willis se acercó rápidamente—. Si hay algo que le gustaría investigar, la familia Willis hará todo lo posible por cooperar. No tienes que llevarlo a la comisaría para charlar, ¿verdad?

Ir a la comisaría arruinaría su reputación.

Si la reputación del jefe de la familia Willis se arruinara, el estatus de la familia Willis en la Ciudad de las Nubes también caería por tierra.

El Señor Thompson bajó la voz.

—Señora Willis, también me gustaría hacerte un favor, pero... el que sufrió una pérdida es un pez gordo de la Ciudad del Mar. Mi s