Duke no tardó en entrar.

Su semblante era frío y sus ojos se posaron indiferentemente sobre el rostro de Mabel.

Mabel evitó su mirada. Le temblaban los labios cuando dijo: "No me encuentro muy bien. Subiré primero".

"¿No quieres saber dónde está Earl?". Esta frase fue todo lo que necesitó Mabel para detenerse en su camino.

Con voz suave, dijo: "George, lleva a tus hermanos arriba a jugar".

George comprendió que los adultos querían hablar, así que obedientemente llevó a sus hermanos arriba de la mano.

Mabel se apretó el pecho y preguntó lentamente: "Duke, ¿qué le hiciste a tu hermano...?".

"No es lo que le hice, es que él eligió un camino sin retorno", dijo Duke en voz baja. "Está muerto. Yo personalmente lo envié al infierno".

"¿Qué...?".

Los ojos de Mabel se abrieron de par en par, y su cuerpo se desplomó sobre el sofá.

Duke no se compadeció de ella. Él continuó: "Si lo hubiera enviado a los tribunales, ni siquiera una condena de por vida habría sido suficiente. Matarlo de u