Estaba a punto de levantarse cuando el guardaespaldas le dio una patada en la rodilla y se desplomó en el suelo de nuevo.

"Te lo preguntaré otra vez. ¿Quieres vivir?". Duke cargó el arma.

Arden tenía los ojos enrojecidos. "¡Despreciable! ¡Cómo puede haber una persona tan despreciable como tú!".

Duke se mofó. Debió ser más despreciable y cruel antes, así Addy no habría sufrido tanto.

Duke levantó la mano y disparó un cartucho en blanco. Frunció el ceño impacientemente. "Te daré otros diez segundos para que lo pienses y ni un segundo más".

Arden se mordió la mejilla con fuerza.

No le temía a la muerte, pero su mujer y su hijo... Eran inocentes, ni siquiera sabían que se dedicaba a este tipo de negocios...

Cerró los ojos desesperado. "Dilo. ¿Qué quieres que haga?".

"Me harás una lista con los nombres de todos los subordinados de Earl en la Ciudad del Mar. Mientras la lista esté completa, tu mujer y tu hijo podrán seguir viviendo sus vidas ordinarias".

Arden bajó la cabeza en sil