Conducía con paso firme y llegó muy pronto a la villa de la familia Winters.

Harold había terminado sus deberes hacía tiempo y esperaba obedientemente en la sala de estar.

El señor Brown se sintió reconfortado. El Joven Amo era increíblemente travieso, y nunca terminaba sus deberes diarios a tiempo. Ese día, lo había hecho por primera vez.

Si la señorita Daugherty y la señorita Melody fueran a cenar a la villa de la familia Winters todos los días, el rendimiento académico del Joven Amo mejoraría sin duda alguna. Sería cuestión de tiempo para que alcanzara al Joven Amo George.

En el momento en que el coche se detuvo frente a la villa, Harold se apresuró a salir.

"Tía Adina, por fin estás aquí. ¡Te esperé durante mucho tiempo!”.

"Mel, tu vestido es tan hermoso hoy. Pareces una princesa recién salida de la tele".

Harold quiso agarrar la mano de Melody, pero ella lo evitó con una expresión fría.

El niño se sintió herido e hizo un mohín, pero no tardó en volver a sonreír. "Mel, hoy