Desde que George había cumplido tres años, había empezado a involucrarse en el mundo de los negocios.

La empresa que tenía en sus manos era una subsidiaria que la Corporación Winters había planeado vender dos años atrás.

Él se había hecho cargo de la empresa el día antes de que se anunciara su bancarrota.

Tras su gestión ese año, Tecnología Digion se había convertido en una de las tres empresas subsidiarias más rentables de la Corporación Winters.

George acababa de terminar de asistir a una reunión y no dejaba de tener un mal presentimiento.

Siempre parecía tranquilo. Solo cuando se sentía perturbado parecía ansioso como un niño de cuatro años.

Liam Munoz, su joven asistente, le dijo respetuosamente: "Joven Amo, su trabajo de hoy está casi terminado. ¿Quiere regresar a casa temprano para descansar?".

George negó con la cabeza.

Se agarraba el pecho y no dejaba de sentirse mal.

¿Le había pasado algo a Harold?

Sacó su teléfono. Justo cuando estaba a punto de llamar al señor Brow