Adina había ido a la Corporación Daugherty para hablar del proyecto de la Corporación Boyd. Después de confirmar los detalles, estaba a punto de irse en coche.

Justo entonces, oyó el fuerte sonido de un coche frenando.

Al instante se dio la vuelta y miró hacia la carretera principal. Vio un coche deportivo plateado y un niño de cuatro años que había corrido delante del coche.

Cuando el niño oyó el pitido del coche, dejó de correr.

Pero el coche plateado no pudo detenerse y lo atropelló.

“¡Harold!”.

El corazón de Adina latía muy rápido.

Abrió la puerta del coche de una patada. Antes de que se diera cuenta de lo sucedido, ya había corrido hacia la carretera principal.

Pero había demasiados coches en la carretera. Cuando se acercó corriendo, Harold fue atropellado por el coche y cayó sobre el asfalto.

El pitido de los coches se convirtió instantáneamente en un fondo invisible con algunos zumbidos.

Adina sintió que sus piernas se movían débilmente. Se tambaleó mientras se acercab