Duke frunció más el ceño. “¿Vas a tomar clases en la villa de la familia Winters?”.

Él sonaba claramente molesto.

Dew respiró hondo y trató de mantener la calma mientras decía: “Sabes que mi abuela está enferma, y está postrada en la cama todo el tiempo. Si practico con el piano en casa, perturbaré su descanso”.

“Además, George encontró una profesora de piano para mí. Quiero que él también me supervise durante mis clases de piano”.

Después de hablar, miró fijamente al hombre, que estaba sentado en el sofá, con un brillo en los ojos.

Sin embargo, Duke no la miró en absoluto.

Frunció el ceño y le echó una mirada al piano.

Rara vez interfería en los arreglos de George. Aunque lo odiara, no diría nada.

Dew soltó un gran suspiro de alivio.

Le había preocupado mucho que ese hombre le pidiera que sacara el piano de la casa delante de todos.

Si eso hubiera ocurrido, se habría sentido totalmente avergonzada.

En ese momento, George bajó del segundo piso.

Vio el piano, que había sido