Harold dijo enfadado:

—¡Grapie, te has pasado de la raya! ¿Estás intentando matarnos molestando a mamá y papá? Lana es lo suficientemente tímida. ¿Qué se supone que debo hacer si ella ya no se atreve a asistir a la cena familiar?

—¡En verdad no te preocupas por mí! ¡Solo te preocupas por Lana!

—¡No, eso no es!

Cuando George se dio cuenta de que sus dos hermanos pequeños estaban a punto de pelear, se lanzó y los detuvo.

—Basta. Deja de pelear. —Miró a Ninian y dijo: —Mamá está bien, pero papá estaba furioso. ¿Te has preparado?

—Sí, claro —resopló Ninian—. Ni siquiera sé por qué está enojado. Probablemente se esté preparando para complicarles la vida mañana a Brooklyn y Everett. ¡Nunca dejaré que Everett se sienta mal! Hice esto para advertirle a papá que si maltrata a mi Everett, su preciosa hija lo dejará por otra persona.

George se rio cuando la vio hacer un berrinche y actuar obstinadamente como una niña.

—Está bien, está bien. ¿De verdad crees que mamá y papá no sa