Siempre y cuando pudiera estar en la vida de ella, estaría satisfecho.

Pero en ese momento, Alden le estaba pidiendo que se fuera.

“Me iré en el primer vuelo de mañana”. Flint tiró de la sábana y se cubrió la cara. “Estoy cansado. Quiero dormir un poco”.

Alden sujetó en silencio la cubeta y entró en el baño.

Se sentía culpable y se culpaba a sí mismo. Su rostro estaba lleno de ansiedad.

Sin importar qué, el tío Flint había ayudado a su madre cuando estaba en apuros, pero él lo estaba echando en ese momento.

¿Estaba siendo demasiado egoísta?

...

A la mañana siguiente, cuando Adina bajó a preparar el desayuno, notó que el sofá estaba vacío.

Había una nota en la mesa del comedor. [Addy, mi padre me está llamando. Volveré a casa primero. Hasta la próxima].

Adina frunció los labios.

Flint venía de una familia rica, pero era poco fiable, y su tarjeta bancaria había estado congelada desde hacía mucho tiempo.

Ella supuso que la familia Morton debía de estar sorprendida cuando él le