Fruncí las cejas, pero no dije una palabra. Con estas palabras, en silencio confirmó mi carácter mezquino e insociable. —Mamá, qué va, no digas tonterías. —Hernán me apretó los hombros y dijo con voz baja. La Sra. Hernandéz miró a Hernán con disgusto y dijo con una sonrisa: —¿Qué más te avergüenza, niño?, ¿Quién acá no lo saben entre los presentes tíos? Después de tener una chica que te guste, simplemente dejar atrás a Lola. Déjame recordarte que Lola es mi ahijada. No importa con quién te cases en el futuro, Lola es tu responsabilidad. No está permitido dejarla sola en ningún momento. Varias damas a su lado elogiaron a la madre de Hernán por recordar los viejos sentimientos y ser generosa. Especialmente la madre de Lola, que sonrió tan contenta, incluso la sonrisa espectacular le surcó el rostro. Lola era una buena persona, pero ella, como madre, no tenía la gloria que debería tener una dama noble, era demasiado inadecuada y tacaña. Hasta este punto, a pesar de que fuera estúpi
De hecho, si no hubiera querido estar más cerca de mis padres, iría directamente a un doctorado en la Escuela Nacional de Pintura, mis perspectivas de desarrollo habrían sido mejores. La Universidad Nacional era solo mi segunda opción, y nunca creía que estudiar en la Universidad Nacional fuera tan increíble. De lo contrario, no habría renunciado a la Universidad Nacional tan fácilmente y me habría convertido en una estudiante de la Escuela Nacional de Pintura. Y no esperaba que el simple hecho de estudiar en la Universidad Nacional hiciera que estas madres de alto rango se sintieran orgullosas hasta este punto. Tal vez en opiniones de estas nobles damas, si no eran hijos de funcionarios de alto rango que estudiaban en la Universidad Nacional, deberían ser hijos de dignatarios, al menos no una persona común como yo. Estas personas me miraron con malos ojos desde el principio, probablemente en sus opiniones, solo aproveché la belleza para seducir a Hernán, y yo era mucho menos buena
Saqué mi bolso para sacar una tarjeta y esperé con calma a que Hernán me dijera el precio. —El vestido te lo di yo, no quiero dinero. Mamá, tías, Luna es la mejor muchcha del mundo y no es vanidosa. A ella nunca le importó cuánto dinero tenía, y nunca me atreví a dañarla con regalos. Y este vestido, y le rogué durante mucho tiempo antes de que se lo pusiera a regañadientes. Todo lo que dijieron, es solo un insulto para ella, y estoy muy infeliz. La sonrisa en el rostro de Hernán finalmente no pudo aguantar, endureció su rostro, la ira en su cuerpo estaba a punto de ser reprimida, y su educación hizo que no abriera directamente la boca para ahuyentar a la gente, sino que miró a su alrededor con una mirada de repugnancia, y el significado de advertencia era obvio. —Hernán, todos te vimos cómo crecías, nos preocupamos de que te engañe. Las muchachas de hoy se ven jóvenes y hermosas, y todas están intrigando por dentro, por lo que tienes que protegerte de eso. La familia Hernandéz tiene
—Luna, espera, por favor.Hernán quería detenerme y me persiguió por detrás.Lo único que quería en ese momento era irme de este lugar lo antes posible, entonces no le hice caso y aceleré el paso. Caminando demasiado rápido, sin mirar hacia dónde iba, choqué directamente con Lola que estaba entrando en la sala.—Eh, ¿Luna? ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás tan furiosa?—Perdón, Lola. ¿Estás bien?Le saludé rápido sin ganas de decir más, pero ella me tiró del abrazo y dijo:—No pasa nada. ¿Adónde vas? ¿Qué te parece si paseamos por el jardín trasero? Dicen que la vista es encantadora y charlamos por allá.Mientras hablaba con Lola, Hernán llegó y agarró mi otra mano con fuerza, sin dejar que me fuera.Se notaba la angustia en sus ojos y yo de hecho no quería defraudarle, pero nunca podría unirme en su vida.Lola, al ver la mano de Hernán que me agarraba, sonrió amargamente y retrocedió en silencio.No tuve tiempo para explicar ni consolarle, pero a partir de ahora, me retiraría completament
—Hernán, de verdad he considerado en serio la posibiidad de pasar el resto de la vida contigo. Pero tu familia no puede aceptarme. Pertenecemos a diferentes mundos. Es imposible que nos convirtamos en pareja, por eso mejor no volveríamos a vernos.Me liberé del agarre de Hernán y salí corriendo, dejándolo solo.De hecho, ya me arrepentí de haber participado en esta fiesta de cumpleaños, y me sentía triste al hacer daño a alguien que me había gustado sinceramente durante tantos años. Pero eran insoportables los insultos de los padres de Hernán y yo quería vivir con dignidad. Me esforcé por contener las lágrimas apretando los labios para evitar que se deslizaran.Lola dudaba por un rato, pero al final me alcanzó y quería acompañarme. Le negué y continué caminando rápidamente hacia la puerta.Hernán, ignorando las opiniones de sus padres, regresó para tomar la llave del auto y me dijo:—Es mejor irme de aquí. Estaré contigo. ¿Quieres comer algo?«Hoy puedes irte conmigo, ¿y mañana? ¿Y p
—¿Has pensado una vez qué sería mi vida en el futuro si me casara contigo? No quería sobrevivir la vida con insultos y humillaciones ni mucho menos verte arrepentirte en el futuro por la decisión que tomaste hoy.Nuestro futuro ya había terminado en la fiesta de cumpleaños de su padre. Ya no existía posibilidad entre nosotros. Iba a decir algo, pero le detuve y continué:—Hernán, créeme, realmente te tenía en mis planes para el futuro. Había pensado en amarte de la misma manera que tú me amas a mí. Pero la brecha entre nosotros es demasiado grande. No quiero ser solamente tu accesorio. No rompas con tu familia por mí. No habría felicidad entre nosotros. Tú me conoces bien. Una vez que he tomado una decisión, no vuelvo atrás. Así que déjame salir de tu vida.Al ver la tristeza en sus ojos, no pude evitar sentir pena. Le acerqué y le abracé con toda mi fuerza para despedirme de él. Hernán también extendió la mano para abrazarme, apretándome tan fuerte como si no quisiera separarse de
Fingía estar dormida y no le respondí.—No finjas. Sé que estás despierta,Ella pronunció y luego se lanzó a su propia cama.Entonces, me incorporaba y le pregunté:—¿Cómo lo sabes?Mientras le hablaba, le lancé una mirada y vi que ya estaba acostada en la cama con una mirada vacía llenada de pena y tristeza.Se sentó y dijo:—La gente dormida no es así: tus ojos se movían demasiado rápido y tu respiración no es regular.Por su nariz enrojecida y su voz ronca, parecía que había llorado durante mucho tiempo. Lola siempre era orgullosa sea de su apariencia o de su origen familiar. Sin embargo, sufría mucho por su amor hacia Hernán. Y no podría ayudarla en nada, entonces le dije:—Ya es tarde, vete a dormir.Me acosté de nuevo y escuché que Lola fue al baño a lavarse, y cuando regresó, se sentó en silencio al borde de la cama secándose el pelo.La luz se apagó y la habitación quedó a oscuras, pero la luz de la luna se filtraba por la ventana. Cuando estaba a punto de dormirme, oí que ell
—Había jurado en secreto que me casaría con Hernán en esta vida. Cualquier chica que apareciera a su alrededor, haría todo lo posible por alejarla de él. Pero, sabía que él tenía a alguien en su corazón, y siempre quería saber quién era.Lola lloraba intensamente, que me dio mucha pena.Sabía claramente cómo se sentía amar en silencio a alguien sin obtener respuesta. Para animar la atmósfera, le bromeé:—¿Pero por qué me tratas tan bien?Ella sabía que estaba bromeando, entonces agarró uno de los peluches en la cama y me lanzó haciendo pucheros:—Tú eres una chica muy buena. No solo a él le gustas, a mí también. ¿Cómo podría lastimarte?Me conmovieron sus palabras, y el desánimo durante todo el día se disipó.Resultaba que, en la sociedad de la alta élite en que no quería involucrarme, además de la arrogancia y el desdén, también había sentimientos sinceros.«¡Estúpida chica, también eres increíble y eres totalmente digna de Hernán! Así que no te rindas», reflexionaba y le animé:—Lola